ETA reprende a los suyos por haber "relajado plenamente" la seguridad
La banda elabora tras los golpes policiales un manual para "evitar detenciones"
ETA y el mundo que la rodea viven una "paranoia" de seguridad tras encadenar varios golpes policiales. La banda ha distribuido entre sus miembros el documento Medidas para enlazar seguridad y buen funcionamiento (Segurtasuna eta funtzionamendu on bat uztartzeko neurriak) en el que imparte 50 instrucciones con un s¨®lo fin: "Nuestro objetivo principal ser¨¢ evitar la detenci¨®n". El texto, intervenido por la polic¨ªa en una de las ¨²ltimas operaciones antiterroristas, incluye en su arranque una rega?ina autocr¨ªtica: "Hemos dejado de lado las medidas de seguridad. En estos ¨²ltimos tiempos hemos relajado plenamente nuestro funcionamiento".
"Nuestro objetivo principal ser¨¢ evitar la detenci¨®n", insiste el manual
"Si notamos seguimientos, nos aseguraremos que no es paranoia"
Las operaciones contra alguno de los ¨®rganos vitales de ETA han llevado el nerviosismo a la banda. Ha perdido su aparato de falsificaciones, su comando especial (en el golpe de Cahors, Francia), a relevantes miembros de su aparato log¨ªstico, ha fracasado en varios atentados, han ca¨ªdo sus comandos antes de actuar... Y, sobre todo, en esas detenciones el relajamiento en las medidas de seguridad ha facilitado enormes cantidades de informaci¨®n a los servicios antiterroristas espa?oles y franceses.
El documento de seguridad, al estilo de los libros de autoayuda, detalla desde c¨®mo debe usarse el tel¨¦fono m¨®vil o los ordenadores, hasta c¨®mo deben relacionarse los etarras con sus familiares y amigos para no ser detectados. ETA exige que en los mensajes y comunicaciones no se use "nunca el lenguaje amoroso", ni "las coletillas" habituales. Es m¨¢s: se exige el uso de cabinas telef¨®nicas, pero nunca el m¨®vil personal "ni tampoco el de la casa de la madre".
Lo preferible es que, en lugar de hablar por tel¨¦fono, se usen los mensajes de texto "para que no se oiga nuestra voz". Pero si no hay m¨¢s remedio, si es un caso "de urgencia", entonces hay que emplear un nombre distinto y, si hay que fijar una cita y es necesario llamar, se recomienda decir que se queda en "el lugar de siempre, en el bar de ayer o cosas similares". La palabra "agur" (adi¨®s) est¨¢ prohibida, as¨ª como el uso de datos "que nos pueden identificar de una manera clara".
El tel¨¦fono m¨®vil es otra de las obsesiones. Por eso el manual exige que se sea cuidadoso con su uso, especialmente mientras se celebran reuniones (ETA pide que el aparato se deje en un lugar distinto del de la reuni¨®n o se desmonte), y tambi¨¦n que borren los mensajes una vez le¨ªdos. Y nada de guardar n¨²meros en la memoria del tel¨¦fono. Mejor en la de la tarjeta, pero "cambiando los nombres en la agenda, teniendo claro qui¨¦n es en la de cada cual". Y esa tarjeta "no se utilizar¨¢ en nuestros aparatos personales". Como si fueran adolescentes, la banda pide: "No quedaros sin dinero, ni tampoco sin bater¨ªa. Hacer la recarga y tener siempre m¨¢s de cinco euros".
ETA reclama que sus miembros se aseguren de la ubicaci¨®n de los puntos donde fijan sus citas, para no andar "dando vueltas buscando el lugar o preguntando". Ante la duda, se emplaza a los terroristas a cambiar el punto de cita. "Si no sabemos la ubicaci¨®n concreta del lugar, quedaremos en un lugar que conozcamos y alguien nos llevar¨¢". Eso s¨ª, hay que llegar a la hora: "La puntualidad, aparte de ser un asunto de respeto, tambi¨¦n es una cuesti¨®n de seguridad".
Antes de llegar, les pide que eviten "las carreteras peligrosas" y que sean cuidadosos con el medio de transporte que utilicen. Es en este apartado en el que el documento incluye una frase que muestra hasta qu¨¦ punto el nerviosismo, el sentirse permanentemente vigilados en un momento que se califica de "tiempos peligrosos", puede convertirse en una obsesi¨®n: "Si notamos seguimientos, nos aseguraremos primero de que no es una paranoia". Pero si el "movimiento raro" de seguimiento es real, lo primero que hay que hacer es avisar a un compa?ero, "actuar con tranquilidad", poner en marcha "maniobras de despiste" hasta llegar a "un lugar seguro".
Pero, sobre todo, pide a los terroristas que hagan caso de lo que se les dice. "Cuando se diga [en un documento, en papel o soporte inform¨¢tico] lee y destruye, se lee y se destruye". La advertencia no es balad¨ª. Iker Aguirre fue detenido en enero pasado en un tren con sus apuntes en euskera sobre el cursillo que hab¨ªa recibido para montar bombas, robar coches o alquilar pisos. Por ello, el manual tambi¨¦n les pide a los etarras que "no pasen" ni lleven encima esos papeles cuando se est¨¢n desplazando y que rompan "las hojas de las agendas y los cuadernos". Aguirre no llevaba preparada "la excusa" que ETA solicita que todos tengan dispuesta por si se les detiene. Se puso nervioso y confes¨® que era de la banda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.