El reino de los saur¨®podos

En el humedal existente hace m¨¢s de 70 millones de a?os donde ahora est¨¢ la localidad conquense de Fuentes, los ¨²ltimos grandes saur¨®podos (dinosaurios herb¨ªvoros) dominaban una variada fauna, que inclu¨ªa cocodrilos, tortugas, serpientes y numerosas especies de peces, en un ambiente subtropical de rica vegetaci¨®n.

Cuando a principios de este a?o alcanzaron la zona las pesadas m¨¢quinas encargadas de realizar un gran desmonte para el paso de la v¨ªa del tren de alta velocidad Madrid-Valencia, nadie se imagin¨® que iban a desenterrar, en junio y a 20 metros de profundidad, un tesoro paleontol¨®gico llamado Lo Hueco, ya considerado por los paleont¨®logos espa?oles el mayor y m¨¢s rico yacimiento de dinosaurios de Europa.

Los especialistas extranjeros todav¨ªa no han tenido ocasi¨®n de conocer la existencia del yacimiento, porque, a instancias del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), se produjo un pacto de silencio para evitar que la excavaci¨®n a toda prisa de la parte afectada directamente por la trinchera del AVE fuera objeto de especulaciones como posible causante de un retraso del proyecto. Ahora que termina la peculiar campa?a de excavaci¨®n y que van a entrar nuevamente las m¨¢quinas para proseguir las obras, los directores del yacimiento ya pueden manifestar su entusiasmo por lo extra¨ªdo -8.000 f¨®siles, entre ellos muchos articulados-. Ven en lontananza, adem¨¢s, aunque no se conoce todav¨ªa la extensi¨®n del yacimiento, unas cuantas campa?as anuales de excavaci¨®n decente que permitan conocer con gran detalle la fauna europea de aquella ¨¦poca, pocos millones de a?os antes de que se extinguieran de forma muy r¨¢pida los dinosaurios. A esto contribuir¨¢ que posiblemente la zona cercana a la v¨ªa del AVE se salve de ser cubierta y convertida en t¨²nel para el tren, posibilidad en la que est¨¢n interesados tanto los paleont¨®logos como las autoridades de Castilla-La Mancha.

Tambi¨¦n esperan el director cient¨ªfico (Jos¨¦ Luis Sanz) y los cuatro codirectores (Francisco Ortega, Fernando Escaso, F¨¢tima Marcos y Mauro Garc¨ªa Oliva) que los gestores del patrimonio de Castilla-La Mancha les proporcionen los medios necesarios para preparar todo el material ya extra¨ªdo, ahora depositado en un hangar en Cuenca capital, con vistas a su estudio y exhibici¨®n p¨²blica. Y recuerdan que, si se suma Lo Hueco a los ya conocidos yacimientos de Las Hoyas (junto a La Cierva) y Portilla (de huevos de dinosaurio, todav¨ªa sin excavar), la comunidad dispone en Cuenca de un rico tri¨¢ngulo del Cret¨¢cico, una riqueza patrimonial con la capacidad potencial asociada del turismo cultural. Para su aprovechamiento, estudio y conservaci¨®n, ser¨ªa necesario crear equipos acad¨¦micos de investigaci¨®n en paleontolog¨ªa, ahora inexistentes en Castilla-La Mancha, bien en alguna instituci¨®n o en la universidad.

Lo que tan entusiasmados tiene a los paleont¨®logos espa?oles en general, y no s¨®lo al casi centenar que han tenido ocasi¨®n de trabajar a la carrera en Lo Hueco, es que en lo que era un antiguo cauce fluvial y sus llanuras de inundaci¨®n hay una acumulaci¨®n enorme de restos fosilizados que probablemente llegaron all¨ª a consecuencia de una cat¨¢strofe. Por un lado, los f¨®siles no est¨¢n todav¨ªa estudiados, por lo que se impone la cautela al evaluar el tesoro, pero, por otro, ya se han visto algunos que no corresponden a nada conocido, algo que excita a cualquier cient¨ªfico.

Con la cautela necesaria, pues, se puede decir que ya se han encontrado ocho g¨¦neros de dinosaurios. Tres de ellos corresponden a saur¨®podos titanosaurios, grandes dinosaurios herb¨ªvoros de unos 18 a 20 metros de longitud; un cuarto es un anquilosaurio, probablemente el peque?o y acorazado Struthiosaurus. Tambi¨¦n hay restos, mucho m¨¢s escasos (como dientes), correspondientes a dos g¨¦neros de ter¨®podos, dinosaurios carn¨ªvoros. Son probablemente dromeosaurios: un dinosaurio de menor tama?o que los anteriores, de dos o tres metros de longitud, ¨¢gil, gran depredador y seguramente en la cumbre de la cadena tr¨®fica. Y, para terminar, dos ornit¨®podos: uno es un Rhabdodon y el otro es uno muy primitivo, que no se corresponde, en principio, con la edad del yacimiento. Este ¨²ltimo ser¨ªa un f¨®sil viviente de la ¨¦poca, como el celacanto actual.

Lo que Lo Hueco puede aportar al conocimiento de la fauna de dinosaurios del Cret¨¢cico Superior en Europa occidental es muy importante, en opini¨®n de Jos¨¦ Luis Sanz, director cient¨ªfico del yacimiento y catedr¨¢tico de Paleontolog¨ªa en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Si se compara esta diversidad con la normal, hasta ahora, que se puede encontrar en otros yacimientos de edad parecida tanto de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica como de Francia, es mucho mayor. Sin embargo, es todav¨ªa menor que la que se conoce en formaciones equivalentes en Am¨¦rica del Norte, como la de Judith River (en Alberta y Montana) en la que se cuentan 20 g¨¦neros. "Creemos que en un futuro m¨¢s o menos pr¨®ximo dispondremos de un nivel parecido de diversidad al que ya se conoce en Am¨¦rica del Norte", dice. Aparte est¨¢ Argentina, con la diversidad mayor de titanosaurios descubierta y, adem¨¢s, los de mayor tama?o.

?Y qu¨¦ esperan los paleont¨®logos conocer de la historia de los dinosaurios, un ¨¢rea cient¨ªfica que en el siglo XX tuvo un gran auge, a partir de estos restos fosilizados? Pues esperan, entre otras cosas, confirmar o refutar tres hip¨®tesis importantes. La primera, si las faunas europeas estuvieron constantemente dominadas por titanosaurios o si al final fueron los hadrosaurios (los dinosaurios de pico de pato) los dominantes. En Lo Hueco no se han identificado restos de hadrosaurios.

Por otra parte, a finales del siglo XX se dijo que la diversidad de dinosaurios disminuy¨® al final de su existencia y que incluso se extinguieron antes del l¨ªmite Cret¨¢cico/Terciario, la frontera geol¨®gica de los 65 millones de a?os, pero en Lo Hueco, por lo menos, no hay disminuci¨®n de la diversidad."Todo indica que los dinosaurios dispon¨ªan de un gran vigor evolutivo cuando de repente desaparecieron", comenta Sanz.

Finalmente, en Lo Hueco se han encontrado muchos osteodermos (placas ¨®seas en la piel), asociados a esqueletos de saur¨®podos. Esto apoya la antigua hip¨®tesis del franc¨¦s D¨ºpeset, entonces no aceptada, de que los saur¨®podos titanosaurios pose¨ªan estos elementos acorazados. "Es la evidencia absoluta y definitiva", remacha Sanz.

Adem¨¢s, lo habitual hallado en los yacimientos de Europa hasta ahora (yacimientos mucho menos ricos, por otra parte) es que en la comunidad s¨®lo hubiera una forma dominante de saur¨®podo. En Lo Hueco hay al menos tres formas diferentes y probablemente alguna m¨¢s. En Am¨¦rica del Norte la situaci¨®n no es comparable, porque los titanosaurios no eran los dominantes, sino los hadrosaurios. En Am¨¦rica del Sur, la situaci¨®n s¨ª es comparable.

?Y de qu¨¦ van a presumir los especialistas espa?oles ante sus hom¨®logos extranjeros? "Vamos a presumir de diversidad y de los hallazgos, las cosas nuevas", contesta Sanz, "Tambi¨¦n de c¨®mo hemos encontrado lo que hemos encontrado: esqueletos bastante completos, articulados, series de hasta 10 ¨® 12 metros, algunas incluso con restos de cr¨¢neo, lo que es muy raro porque los saur¨®podos tienen cr¨¢neos muy fr¨¢giles".

El siguiente paso en la investigaci¨®n es poner en marcha al an¨¢lisis del resto del ecosistema existente en Fuentes hace entre 70 y 80 millones de a?os, sobre todo los microf¨®siles, para el estudio integral de la flora y la fauna de aquella ¨¦poca.