Zapatero defiende una Europa social en un Parlamento Europeo semivac¨ªo

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero debut¨® ayer como orador ante el Parlamento Europeo con cierto ¨¦xito, ya que logr¨® sumar algunas adhesiones para su concepto de una Europa social y progresista fuera del c¨ªrculo estricto de sus afines pol¨ªticos. La escasa participaci¨®n -se cubrieron bastantes menos de la mitad de los 785 esca?os que hoy tiene el hemiciclo- fue, sin embargo, el dato m¨¢s objetivo de una sesi¨®n que el espa?ol Jaime Mayor Oreja amenaz¨® con te?ir de pol¨¦micas nacionales, al asumir un turno de r¨¦plica al presidente del Gobierno que, en principio, le hubiera correspondido al franc¨¦s Joseph Daul, su jefe de filas en el Partido Popular Europeo.

Mayor reproch¨® a Zapatero que acudiera a Bruselas s¨®lo 72 horas despu¨¦s de haber sido proclamado candidato a las elecciones de marzo, y roz¨® levemente otros aspectos de la pol¨¦mica habitual entre el PSOE y el PP cuando critic¨® que los socialistas pidieran hace un a?o el apoyo de la Euroc¨¢mara a la negociaci¨®n con ETA o insinu¨® que el Gobierno ha puesto "en entredicho la integridad territorial" de Espa?a. El presidente del Gobierno obvi¨® cualquier comentario sobre estos t¨¦rminos de una intervenci¨®n que tampoco se aproxim¨® a la agresividad de este debate en foros espa?oles y que finalmente agradeci¨®, acerc¨¢ndose a saludar a Mayor en su esca?o.

La intervenci¨®n del eurodiputado espa?ol fue, de todos modos, controvertida porque no hab¨ªa precedentes, en la brev¨ªsima historia de estos debates parlamentarios europeos con jefes de Gobierno, de que un representante de la nacionalidad del orador se empe?ara en replicar a su presidente. La asunci¨®n del turno por Mayor tuvo, adem¨¢s, como consecuencia que el jefe del eurogrupo popular, el franc¨¦s Joseph Daul, que le hab¨ªa cedido su puesto, quedara fuera del debate, lo que incluso dentro del PPE fue interpretado como un desaire al l¨ªder invitado.

Martin Shulz, presidente del grupo socialista, record¨® el derecho de los espa?oles a que sus representantes sean bien acogidos en la Euroc¨¢mara y critic¨® duramente la actitud de los populares. "Se tiene cortes¨ªa o no se tiene, y ustedes no la tienen", dijo.

Obviamente, no fue Daul el ¨²nico de su grupo que desert¨® de la comparecencia de Zapatero. Fueron mayoritarias las ausencias en las filas de los populares y varios eurodiputados espa?oles del PPE permanecieron en los pasillos mientras hablaba el presidente. Todo ello trajo aires de boicoteo, pero tampoco las filas de la izquierda registraron ni de lejos un lleno. La baja audiencia, muy inferior a la que tuvieron el franc¨¦s Nicolas Sarkozy o el italiano Romano Prodi, se presta a interpretaciones. A diferencia de los anteriores, que hablaron en Estrasburgo, Zapatero intervino en Bruselas, donde los eurodiputados acuden un solo d¨ªa a la semana y las faltas son m¨¢s frecuentes.

"Europa no puede ser s¨®lo libertad. Tiene que ser libertad e igualdad", dijo Zapatero en ese marco. Tambi¨¦n propuso que los referendos europeos se hagan en todos los pa¨ªses a la vez y sobre un mismo texto. Su intervenci¨®n fue notoriamente aplaudida por el portavoz liberal, Graham Watson, e incluso por algunos populares. Las cr¨ªticas tampoco vinieron todas de este ¨²ltimo bando, de manera que el presidente hubo de responder finalmente a dos objeciones principales: la regularizaci¨®n de inmigrantes de 2005 y el escaso cumplimiento por Espa?a del protocolo de Kyoto.

Frente a las primeras, afirm¨® que nunca tolerar¨¢ que en Espa?a se trabaje ilegalmente, en condiciones de esclavos; sobre Kyoto, record¨® que su Gobierno ha logrado reducir por primera vez las emisiones contaminantes y el consumo de energ¨ªa primaria. El debate acto dur¨® una hora m¨¢s de lo programado.