At¨®nitos
Escribimos este texto para, con todo respeto, manifestar nuestra perplejidad y malestar en relaci¨®n a El acento publicado (30-11-07) con el t¨ªtulo Predicar en Bruselas, a prop¨®sito de la visita del presidente del Gobierno al Parlamento Europeo. Quisi¨¦ramos hacer los siguientes comentarios:
1. Que el hemiciclo no estuviera lleno responde, sobre todo, a la consigna dada por el Partido Popular espa?ol al PPE.
2. Verdad es que Verhofstadt, Juncker o Prodi, cuando comparecieron, hallaron un hemiciclo con m¨¢s diputados. Pero entonces nadie -y desde luego no nosotros, socialistas- propag¨® consigna alguna para no acudir al hemiciclo. Al contrario, nosotros creemos que hay que escuchar a todos los invitados.
3. En el Predicar en Bruselas que comentamos, literalmente se afirma que "tampoco los dem¨¢s grupos (empezando por los socialistas) se distinguieron por su inter¨¦s". Es incierto. El presidente del Grupo Liberal, Watson, tercer grupo de la C¨¢mara, recibi¨® positivamente el discurso del presidente Zapatero y el presidente de nuestro Grupo, Schulz, tras una interesante intervenci¨®n, se dirigi¨® a Mayor Oreja -quien de forma poco elegante hab¨ªa hablado en lugar del presidente de su grupo, se?or Daul- para decirle que los socialistas, cuando en breve comparezca en el mismo hemiciclo el primer ministro conservador de Suecia, a diferencia de los populares, estaremos en nuestros esca?os para escuchar lo que tiene que decir sobre Europa, al igual que hemos hecho siempre con todo tipo de mandatario, por respeto al pa¨ªs, al pueblo que representa y al Parlamento Europeo.
4. Se dice que el presidente Zapatero "se encontr¨® con duras cr¨ªticas a la pol¨ªtica migratoria y ecol¨®gica de su Gobierno". Lo que no se dice es c¨®mo, acertadamente, demostr¨® en la r¨¦plica que las mismas carec¨ªan de fundamento.
5. Incompresiblemente se escribe que el presidente "pas¨® de puntillas, m¨¢s all¨¢ de las consabidas banalidades sobre lo que piensa de Europa". No hay m¨¢s que leer el discurso -disponible en Internet (www.la-moncloa.es)- para percatarse de lo impropio de este aserto.
6. At¨®nitos nos hemos quedado al leer que "Zapatero guard¨® los folios y se fue, no se sabe si irritado por la descortes¨ªa de las eurose?or¨ªas, porque no trascendi¨® que explicase luego sus penas en alg¨²n bar espa?ol de Bruselas al calor de un buen vino leon¨¦s".
Estamos seguros de que EL PA?S sabe que tras su larga presencia y actuaci¨®n en el hemiciclo, el presidente del Gobierno acudi¨® a la sede del Consejo. All¨ª se reuni¨® con los 1.500 espa?oles de todas las ideolog¨ªas (parlamentarios, asistentes y funcionarios de todas las instituciones europeas) invitados a la recepci¨®n organizada por el Gobierno de Espa?a.
7. Por cierto, el presidente Zapatero no solamente no abandon¨® el Parlamento "irritado", sino que antes de trasladarse al Consejo tuvo el elegante gesto de cruzar el hemiciclo para estrechar cort¨¦smente la mano a los diputados populares Mayor Oreja y Galeote, intervinientes ambos en el debate.
El presidente no tuvo que llorar sus penas, queda claro, en bar de Bruselas alguno. Nosotros, en cambio, manifestamos aqu¨ª nuestra pena y tristeza al leer el ¨²ltimo p¨¢rrafo, que textualmente reza: "Menci¨®n aparte para el Parlamento Europeo, cuyos miembros, en su gran mayor¨ªa, han dado ya antes abundantes pruebas de inoperancia que desprestigian la instituci¨®n".
Flaco favor hace tal comentario a las instituciones y al ideal europe¨ªsta, que tanto han servido a Espa?a y a los espa?oles, bajo cualquier gobierno. Tal aserto est¨¢ bien lejos de la realidad pues la mayor¨ªa de los miembros del Parlamento Europeo y ¨¦ste en cuanto instituci¨®n se esfuerzan para contribuir a que la Uni¨®n Europea cumpla la doble tarea de impulsar el bienestar de los ciudadanos europeos y contribuir con su solidaridad activa a lograr o mejorar el de aquellos que no lo son y que no gozan de nuestros derechos, libertades y calidad de vida.
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