Despega el 'G-8 de la cultura'
El centro Niemeyer de Avil¨¦s ser¨¢ eje de una ins¨®lita alianza cultural mundial que incluye, entre otros, al Barbican, el Pompidou o la ?pera de Sidney
Avanza la pesada pero inexorable serpiente del tiempo y crecen las interrogantes trascendentales, o sea: ?de d¨®nde venimos?, ?hacia d¨®nde vamos?, pero tambi¨¦n ?c¨®mo llegar a fin de mes? y ?qu¨¦ diantres hacer para combatir la temible alienaci¨®n del tiempo libre, ese c¨ªclope de cuyo advenimiento ya nos avis¨® Castilla del Pino hace tantos a?os? Y, en efecto, es de tal calibre la metamorfosis en los h¨¢bitos de consumo cultural en el a¨²n jovenzuelo siglo XXI, que los llamados a gestionar el ocio y los bienes del esp¨ªritu buscan nuevas v¨ªas de acci¨®n. El despegue, la pr¨®xima semana en Avil¨¦s, de lo que ya se ha denominado como el G-8 de la cultura, es la ¨²ltima prueba de todo ello.
En el viejo territorio gris¨¢ceo donde en los a?os cincuenta despleg¨® su parafernalia de acero y humo la Empresa Nacional Sider¨²rgica Sociedad An¨®nima (Ensidesa), nace hoy el germen de una ins¨®lita alianza internacional.
El Centro Niemeyer de Avil¨¦s, un regalo del arquitecto, se inaugurar¨¢ en 2010
La fastuosa concepci¨®n del Centro Niemeyer, cuya construcci¨®n arrancar¨¢ a principios del a?o pr¨®ximo junto a la r¨ªa de Avil¨¦s y ser¨¢ inaugurado oficialmente en el arranque de 2010, marca un antes y un despu¨¦s en la coordinaci¨®n planetaria de pol¨ªticas culturales.
Nace una constelaci¨®n de aut¨¦nticos gal¨¢cticos de la acci¨®n cultural en la que se alinear¨¢n, junto al Niemeyer asturiano, el Centro Pompidou de Par¨ªs, el Barbican Center de Londres, el Lincoln Center de Nueva York, la ?pera de Sidney, la Biblioteca de Alejandr¨ªa, el Foro Internacional de Tokio y el Centro Cultural de Hong Kong. El objetivo: establecer sinergias y programar de manera coordinada todo tipo de productos culturales, desde ciclos de cine hasta exposiciones de arte pasando por producciones musicales y ciclos de conferencias y mesas redondas.
El pr¨®ximo d¨ªa 14, en el teatro Palacio Vald¨¦s, los responsables de los centros culturales multidisciplinares m¨¢s grandes y activos del mundo se reunir¨¢n con dos temas en el orden del d¨ªa: dar carta de naturaleza al Centro Niemeyer y, sobre todo, empezar a dise?ar una nueva estrategia de marketing cultural. Nunca antes se hab¨ªa puesto en marcha una experiencia internacional de este calado a la hora de aunar esfuerzos en la conquista de nuevos espacios y p¨²blicos para la cultura.
Nan Keeton, vicepresidenta del Lincoln Center; Graham Sheffield, director art¨ªstico del Barbican; Rachel Healy, directora art¨ªstica de la ?pera de Sidney; Marianne Alphant, miembro de la direcci¨®n general del Pompidou; Etsuko Sako, responsable de relaciones internacionales del Foro de Tokio; Linus Fung, directora general del Centro Cultural de Hong Kong, y Sheriff Mohei, director art¨ªstico de la Biblioteca de Alejandr¨ªa, acudir¨¢n a Avil¨¦s respondiendo a la llamada de la Fundaci¨®n Niemeyer, cuyo director, Natalio Grueso, califica esta cita de "hist¨®rica, no s¨®lo por su contenido, sino por la importancia de las personalidades que acuden a ella".
Estos aut¨¦nticos popes de la acci¨®n cultural se reunir¨¢n en Avil¨¦s con el ministro de Cultura espa?ol, C¨¦sar Antonio Molina, y con el presidente del Principado de Asturias, Vicente ?lvarez Areces. Amenizados por los villancicos flamencos de Enrique Morente, que les dedicar¨¢ una velada exclusiva como colof¨®n del encuentro, los gestores de la cultura mundial deber¨¢n plantearse interrogantes de complicad¨ªsima respuesta, por ejemplo: ?mediante qu¨¦ nuevas y revolucionarias f¨®rmulas puede atraerse hoy d¨ªa a una biblioteca, a un cine, a un teatro o a una sala de conferencias a un adolescente de 15 a?os? ?Congresos de hip-hop? ?Conciertos de rap? ?Exhibiciones de videojuegos? ?Concursos de graffiti? "Est¨¢ claro que ¨¦se es uno de los grandes retos, porque captar al p¨²blico adolescente es una tarea muy complicada", reconoce Natalio Grueso.
Pero nada de esta moderna reflexi¨®n sociol¨®gico-cultural ser¨ªa posible sin el nacimiento en Avil¨¦s del Centro Niemeyer. El ¨²nico proyecto espa?ol del brasile?o Oscar Niemeyer -uno de los grandes monstruos vivos de la arquitectura moderna, y que el pr¨®ximo d¨ªa 15 cumplir¨¢ 100 a?os- quiere marcar el paso en una nueva concepci¨®n de la gesti¨®n cultural.
Todo arranc¨® en 2005 cuando, con motivo del XXV aniversario de los Premios Pr¨ªncipe de Asturias, los responsables de su fundaci¨®n pidieron a Niemeyer y al resto de los galardonados una colaboraci¨®n especial. "Le pedimos que pronunciara una conferencia, o que participara en un encuentro... ?y ¨¦l nos regal¨® un proyecto de edificio!", recuerda Natalio Grueso. Dicho y hecho: el Principado de Asturias entr¨® a saco en el proyecto (que financiar¨¢ por completo, junto a la b¨²squeda de patrocinios privados) del Centro Niemeyer. La meta es convertirlo en un nuevo polo de atracci¨®n tur¨ªstica: un efecto Niemeyer capaz de rivalizar con el efecto Guggenheim.
Frente al casco urbano de Avil¨¦s, y como eje de un ambicioso proceso de regeneraci¨®n urban¨ªstica, el conjunto de rampas, torres y c¨²pulas blancas dise?ado por el tipo que en los a?os cincuenta se sac¨® de la chistera la revolucionaria ciudad de Brasilia se extender¨¢ sobre una superficie de 50.000 metros cuadrados.
El microcosmos Niemeyer de Avil¨¦s albergar¨¢ un auditorio con capacidad para 1.000 espectadores, una espectacular torre-mirador sobre la r¨ªa y la ciudad (con restaurante incluido), un espacio multiusos con cines, salas de ensayo y salones de conferencias, una plaza que ejercer¨¢ de foro abierto donde se programar¨¢n actividades culturales de forma continua y una inmensa galer¨ªa de 4.000 metros cuadrados y 20 metros de altura: junto con la Tate Modern de Londres, ¨¦ste ser¨¢ el mayor espacio de Europa destinado a la exhibici¨®n de arte contempor¨¢neo.
Los responsables de la Fundaci¨®n Niemeyer apuntan alto y sin complejos: las personalidades que formar¨¢n parte de su consejo asesor llevan nombres como Woody Allen, Stephen Hawking, Vinton Cerf (vicepresidente de Google) o Paulo Coelho. Todo un G-4...
Babelia
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