Miami o el vicio de coleccionar arte moderno
Arranca la sucursal estadounidense de la feria suiza
Una despedida, una declaraci¨®n voluntariosa y las mismas grandes esperanzas de creatividad y lucro mercantil que vienen dominando los ¨²ltimos a?os el mercado marcaron ayer el arranque de la sexta edici¨®n de Art Basel Miami Beach (ABMB), la sucursal de la feria de arte de Basilea (Suiza) en la soleada Florida.
La despedida estaba anunciada. Samuel Keller, director de la feria en estos a?os y el verdadero motor que la ha propulsado hasta convertirla en el primer evento de arte de Estados Unidos dijo adi¨®s ayer como responsable de un proyecto en el que, afirm¨®, deja la impronta de su legado. "El arte es importante", dijo Keller. Y he ah¨ª la declaraci¨®n.
Las grandes esperanzas monetarias seguir¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas. La feria, que se prolongar¨¢ hasta el domingo, re¨²ne a 200 galer¨ªas y mueve cientos de millones de d¨®lares. Este a?o, la novedad es la inclusi¨®n de disciplinas de las artes visuales que hasta ahora no participaban en este tipo de eventos. Cine, m¨²sica y hasta moda acudir¨¢n estos d¨ªas a la cita.
El cine, la m¨²sica y la moda estar¨¢n en la muestra por primera vez
Y lo har¨¢n, por ejemplo, tomando la enjuta apariencia de Iggy Pop & The Stooges, que ofrecen un concierto en la playa de Miami frente a los contenedores llenos de arte. Por su parte, el omnipresente Julian Schnabel presentar¨¢ junto con Lou Reed su pel¨ªcula Berlin, testimonio de un concierto del cantante neoyorquino.
Estos d¨ªas servir¨¢n tambi¨¦n para demostrar que la ABMB ha transformado la ciudad cultural y econ¨®micamente. Keller emple¨® el inevitable s¨ªmil, al mencionar que la feria ha sido una suerte de sue?o americano, una especie "de renacimiento de las artes visuales para Miami", que, por si fuera poco, atrae a cientos de coleccionistas, cr¨ªticos y artistas. M¨¢s de 1.500 periodistas cubren el evento. Un ejemplo de la profunda influencia que ha tenido es que en los pr¨®ximos a?os se construir¨¢n tres nuevos museos o que m¨¢s de 200 artistas se han mudado al calor de la cita y de la brisa c¨¢lida de las playa de la ciudad.
Ayer, en el primer d¨ªa del evento, comenzaron, en estos tiempos de insaciabilidad coleccionista y burbujas art¨ªsticas,una serie de ¨²tiles cursos sobre c¨®mo invertir en la obra y el artista indicados. Y est¨¢n muy apropiadamente patrocinados por el banco suizo UBS. En el arranque de ayer ya se observaba la avidez de los coleccionistas por descubrir las piezas correctas y apostar por ellas.
Entre los galeristas, figura la madrile?a Helga de Alvear, que expone obras de Santiago Serra, Imi Knoebel e Isaac Julien. Small boats, fotograf¨ªa de este ¨²ltimo en la que un emigrante carga a una mujer a hombros que se intuye han sobrevido al naufragio de una patera, marc¨® el tono, ciertamente impactante del arte contempor¨¢neo m¨¢s comprometido.
Otras islas en el mar de propuestas, fueron las obras tra¨ªdas por la barcelonesa Pol¨ªgrafa y su raci¨®n de artistas latinoamericanos como Liliana Porter, Fabi¨¢n Marcaccio, las luminosas pinturas de Julio Larraz, as¨ª como el joven colombiano, Nicol¨¢s Paris, que pr¨®ximamente expondr¨¢ en el MUSAC.
Juana de Aizpuru afirm¨® ayer, como no pod¨ªa ser de otra manera, que acude a Miami con una selecci¨®n de sus mejores artistas, entre los que est¨¢n Eric Baudelaire, Cristina Garc¨ªa Rodero y Alberto Garc¨ªa Alix. Particularmente estremecedora es la fotograf¨ªa de Baudelaire titulada The dreadful details, imponente d¨ªptico que tiene como protagonistas a soldados del ej¨¦rcito estadounidense.
Tras el turno de los artistas, llega el de los coleccionistas.

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