"No queremos hacer el proyecto Galileo sin Espa?a"
El comisario de Transportes europeo, Jacques Barrot, no oculta su satisfacci¨®n despu¨¦s de que los ministros de los Veintisiete dieran la semana pasada el visto bueno al plan industrial Galileo, el sistema de navegaci¨®n con el que la UE pretende independizarse del GPS estadounidense y que lleva a?os acumulando problemas pol¨ªticos y financieros.
Los ¨²ltimos vinieron de la mano de Espa?a, que la noche del pasado jueves se qued¨® sola en su exigencia de albergar uno de los centros de control de Galileo
[desde donde se controlar¨¢ la se?al de los sat¨¦lites y su posici¨®n en ¨®rbita], inicialmente adjudicados a Italia y Alemania.
Los pa¨ªses de la UE ignoraron el veto espa?ol y aprobaron por mayor¨ªa cualificada un texto que tradicionalmente cuenta con la unanimidad. Los temores de los grandes pa¨ªses europeos de que este procedimiento sentara un precedente que les pudiera perjudicar en el futuro hizo que dieran marcha atr¨¢s y retocaran el texto para satisfacer las demandas espa?olas.
"Les dijimos a los espa?oles que su aislamiento no ten¨ªa sentido"
"El hecho de tener un centro de control ayudar¨¢ a la hora de las concesiones"
Espa?a podr¨¢ acceder a un centro de control si de aqu¨ª a 2013 re¨²ne las condiciones; una cuesti¨®n crucial seg¨²n el Gobierno espa?ol para impulsar el desarrollo empresarial del sector. Barrot (1937, Yssingeaux) recibi¨® ayer en su despacho de la Comisi¨®n Europea a EL PA?S y a otros dos diarios europeos, y no ocult¨® durante el encuentro su irritaci¨®n ante la tozudez de los negociadores espa?oles. Pero tambi¨¦n reconoci¨® que el texto final del acuerdo abre la puerta a las empresas espa?olas en la fase de explotaci¨®n del proyecto.
Pregunta. ?Porqu¨¦ no esperaron a contar con el acuerdo de Espa?a y aprobaron las conclusiones del Consejo Europeo sin el acuerdo un¨¢nime de los Veintisiete?
Respuesta. Fue Portugal [el pa¨ªs que preside este semestre la UE], el que tom¨® esa decisi¨®n y asumi¨® una responsabilidad, lo cual le honra. A los espa?oles les explicamos hasta cuatro veces la posibilidad de que accedieran a un centro de control si lograban la calificaci¨®n t¨¦cnica. Estuvimos nueve horas negociando las tres mismas l¨ªneas del texto y al final, la presidencia portuguesa, que no pudo sacar del inmovilismo a la delegaci¨®n espa?ola, decidi¨®, un poco por sorpresa, optar por la mayor¨ªa cualificada.
P. Pero ?por qu¨¦ cerraron un acuerdo dejando a Espa?a aislada y al d¨ªa siguiente lo reabrieron?
R. Porque no queremos hacer Galileo sin Espa?a. Por eso, al d¨ªa siguiente les dijimos a los espa?oles que ese aislamiento no ten¨ªa sentido, que nosotros acept¨¢bamos que pudieran desarrollar un centro de control y se convirtieran en un actor de primera l¨ªnea en la construcci¨®n de Galileo. Entonces fue cuando inventamos una nueva redacci¨®n en la que garantiz¨¢bamos a los espa?oles que ese centro estar¨ªa conectado a los otros centro Galileo [en Alemania e Italia] y as¨ª logramos la unanimidad. Fue una segunda votaci¨®n simb¨®lica, para demostrar que Espa?a est¨¢ a bordo del programa Galileo. Lo que est¨¢ claro es que los espa?oles han demostrado su voluntad de estar en el coraz¨®n del proyecto.
P. M¨¢s all¨¢ de la pelea institucional. ?Qu¨¦ significar¨¢ para Espa?a poder tener un centro de control de Galileo en el futuro?
R. Gracias a Galileo, Espa?a tiene la oportunidad, como ambiciona, de jugar al mismo nivel que los pa¨ªses europeos con industrias espaciales potentes. Es una oportunidad de igualarse con Alemania o Reino Unido.
P. Los espa?oles creen que tener un centro de control posicionar¨¢ mejor a sus empresas a la hora de las adjudicaciones ?Considera realista esta suposici¨®n?
R. El hecho de tener un centro de control hace que cuando se concedan los contratos de explotaci¨®n sea mucho m¨¢s probable que los concesionarios est¨¦n relacionados con el centro de control y los espa?oles, claro, podr¨¢n postularse. Mire, es como la historia del pianista y el piano. Los espa?oles han comprado el piano, porque saben que el d¨ªa que haya que contratar a un pianista, ellos ya tienen el piano y adem¨¢s en este tiempo han aprendido a tocar. Trabajar en la construcci¨®n de Galileo y saber c¨®mo funciona supone estar en el meollo y eso, evidentemente ayuda a la hora de las concesiones.
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