"A¨²n tengo muy presente el ni?o que hay en m¨ª"

El 1 de octubre el departamento en pleno de literatura infantil y juvenil de Random House Mondadori Estados Unidos en Nueva York esperaba visita. Todo estaba preparado. En la mesa de la sala de juntas descansaban bandejas de queso manchego, embutidos y botellas de vino tinto. Quer¨ªan que el visitante se sintiera como en su casa. Esperaban mucho de ¨¦l, de su libro Grimpow (Montena, 2005), que hab¨ªan traducido. Era una de sus apuestas de la temporada. Cuando a las tres de la tarde Rafael ?balos (Archidona, M¨¢laga, 1956) y su editora, Teresa Petit, abrieron la puerta de la sala de reuniones se sorprendieron mucho. Esperaban ser recibidos s¨®lo por Beverly, la editora norteamericana, pero all¨¢ estaba toda la plana de infantil y juvenil de la editorial para agasajarles. "Te puedo asegurar que no es lo normal", cuenta Teresa Petit. Este recibimiento refleja la importancia que en Estados Unidos dan a la llegada de un autor superventas de novela juvenil. Y es que desde que se produjo el fen¨®meno Harry Potter, las editoriales est¨¢n m¨¢s ojo avizor que nunca al movimiento del mercado de los libros destinados a j¨®venes. En cualquier momento puede saltar la liebre, y ?balos, ya con alguna propuesta para llevar al cine Grimpow, merece ser cuidado y mimado.

"En Nueva York encontr¨¦ una arquitectura que me permit¨ªa crear lo que yo quer¨ªa y sin necesidad de invent¨¢rmelo"

"Toco de o¨ªdo y me hubiera gustado ser m¨²sico callejero, pero hab¨ªa que mantener a la familia"

Para Rafael ?balos el recibimiento fue una sorpresa agradable, como tantas otras que ha tenido desde que hace cinco a?os decidi¨® dejar su bufete para contar historias. Le sali¨® bien la jugada. Y est¨¢ disfrutando mucho con todo ello. Est¨¢ feliz y se le nota cuando habla, a pesar de su tono pausado. No se queja de la promoci¨®n, de las entrevistas, de la gira. Asegura que es mucho m¨¢s agradable conversar sobre su ¨²ltima novela, aunque le pregunten lo mismo cien veces, que lo de antes cuando era abogado y su tel¨¦fono s¨®lo sonaba cuando alguien ten¨ªa que preguntarle, ?qu¨¦ hay de lo m¨ªo?

La primera incursi¨®n en el g¨¦nero juvenil de ?balos -hab¨ªa publicado dos trabajos anteriores en Debate- fue Grimpow, un libro que se ha convertido en un best seller, con m¨¢s de 100.000 ejemplares vendidos y que ha sido publicado en 28 pa¨ªses. Es todo un hito que un autor espa?ol de novela juvenil llegue a donde ¨¦l ha llegado y que en pa¨ªses como, por ejemplo, Holanda lleve ya cinco ediciones. Pero es que con ?balos todo se sale de lo normal. Porque tambi¨¦n es la primera vez que todo el grupo Random House Mondadori-Bertelsmann en el mundo apuesta por un mismo libro. El suyo. Ahora habr¨¢ que ver si su nuevo trabajo, KOT (Montena, 2007), que acaba de salir al mercado, tambi¨¦n apunta maneras de best seller.

Lo que s¨ª est¨¢ claro es que la novela juvenil escrita por espa?oles comienza a hacerse un hueco tanto en el mercado nacional como en el internacional, y al nombre de ?balos hay que sumar los de Laura Gallego, Maite Carranza y Care Santos, autoras que han visto c¨®mo sus obras viajaban a pa¨ªses que ni imaginaban y ven sus rostros e historias en los medios de comunicaci¨®n. Son los nuevos autores de ¨¦xito con miles de lectores que crean foros en la red sobre sus tramas. ?balos reconoce, sin embargo, que ¨¦l es m¨¢s desconocido que sus compa?eras de viaje en esta aventura literaria, que ha viajado a colegios a dar charlas, pero que no est¨¢ tan presente en la red, ni tiene mucho contacto con sus lectores.

La historia de Rafael ?balos como escritor es corta. Hasta hace cinco a?os era un abogado residente en Fuengirola, con mujer, dos hijos ya crecidos y un perro. Ten¨ªa una vida muy normal, pero algo fallaba. "La abogac¨ªa es un oficio en el que se est¨¢ en conflicto permanente y yo soy m¨¢s bien dialogante y conciliador", asegura. As¨ª que se le pas¨® por la cabeza cambiar de vida. Como a tantos otros. "Todo empez¨® en un juicio en el que un ni?o demandaba a un anciano por atropellar a su coche teledirigido. Pens¨¦ que ninguno ment¨ªa, uno estaba iniciando su vida y otro acab¨¢ndola, y comenc¨¦ a reflexionar sobre los l¨ªmites de la verdad. Y me puse a escribir. Me sali¨®, claro, una novela llena de abogados y personajes que hab¨ªa conocido, como un publicitario que decidi¨® hacerse rico con el tr¨¢fico de armas. ?sa fue mi primera novela que guardo en un caj¨®n y que espero que nunca se publique. Pero me di cuenta de que pod¨ªa crear historias y vivir en esa burbuja con los personajes que uno inventa, fuera de la dura realidad de los juzgados. Entonces decid¨ª cambiar, y con mi segunda novela, El visitante del laberinto, supe que hab¨ªa encontrado algo que hab¨ªa buscado toda la vida y que no sab¨ªa d¨®nde estaba", explica. En su cabeza siempre hab¨ªa pesado el poso de la creatividad. "Me gusta mucho la m¨²sica, toco la flauta andina, y las canciones de Bruce Springsteen en la arm¨®nica. Todo de o¨ªdo; y me hubiera gustado ser m¨²sico callejero, pero hab¨ªa que mantener a la familia".

Y fue esa familia, a la que est¨¢ muy unido -dos de sus sobrinos han tomado parte activa en KOT; uno con los dibujos y s¨ªmbolos que aparecen en la edici¨®n y el otro introduci¨¦ndole en la realidad virtual de los videojuegos que le tiene fascinado- quien le apoyo en la decisi¨®n. ?balos tuvo una adolescencia muy lectora -Twain, Verne, Stevenson, Tolkien- y aventurera. En su pueblo, Archidona, hab¨ªa dos lagunas y un r¨ªo. "Nos pas¨¢bamos la vida como Tom Sawyer, con los pies en el agua, pescando ranas, renacuajos, cangrejos... Me atra¨ªa mucho escribir algo en que existiera ese di¨¢logo entre mi yo adulto y mi yo el ni?o". Y ese ni?o, m¨¢s bien un joven ya de 14 a?os que busca la sabidur¨ªa en la Europa del siglo XIV, fue el protagonista de Grimpow, una historia de aventuras, de iniciaci¨®n ambientada en la Edad Media, ¨¦poca que apasiona al autor. "Me parece muy interesante sobre todo a efectos creativos, por la diversidad que hay en personajes, escenarios, mitolog¨ªas y leyendas, adem¨¢s de una est¨¦tica perfecta para las historias que me gustan: los monjes, las brujas, todo lo fant¨¢stico encaja perfectamente en el mundo medieval, adem¨¢s de que me gusta mucho el arte medieval, el rom¨¢nico y el g¨®tico", revela. Algunos de esos s¨ªmbolos y mitos que utiliz¨® en Grimpow -la piedra filosofal, los ouroboros, los enigmas- vuelven a aparecer en KOT. Se trata de un thriller cient¨ªfico estructurado en tres tiempos en el que una pareja de detectives y dos adolescentes se las ver¨¢n y desear¨¢n para desentra?ar los cr¨ªmenes realizados por una secta que recrea la Edad Media, con juicios inquisitoriales incluidos, y cuya lucha se centra en frenar los avances cient¨ªficos. Para ello no duda en robar los cerebros de los cient¨ªficos m¨¢s ilustres con una avanzada t¨¦cnica m¨¦dica que no deja huella. Al fondo, una cuesti¨®n de actualidad: el fanatismo religioso contra el progreso cient¨ªfico.

?balos no est¨¢ de acuerdo con la clasificaci¨®n de novela juvenil. Piensa que hay que romper con esa denominaci¨®n, que su trabajo es para todos los p¨²blicos, ¨¦l busca tambi¨¦n ese adulto joven al que gustan las novelas de aventuras, de misterio y los thrillers, ese lector que ha devorado Harry Potter, El Principito y que se sigue emocionando con las novelas de Julio Verne, aunque es consciente de que las librer¨ªas necesitan colocar el libro en alguna secci¨®n, y que el mercado y el marketing tienen que posicionarse a la hora de vender el libro.

Pero en KOT hay tambi¨¦n otra protagonista. La ciudad de Nueva York, ciudad que el autor no conoc¨ªa pero que ten¨ªa claro que era el lugar id¨®neo para su trama. "Hab¨ªa estado document¨¢ndome sobre ella, y sab¨ªa que era el sitio perfecto. Era fundamental por el juego que hay de tiempos en la novela: el pasado, representado por el anciano en una mazmorra medieval y la existencia de una secta medieval; el presente, de la mano de una serie de asesinatos a cient¨ªficos y su posterior investigaci¨®n, y el futuro, interpretado por los dos j¨®venes inmersos en un juego virtual. Necesitaba un espacio que recogiera esos tres tiempos. Incluso iba a crear una Edad Media en un pa¨ªs en que no hab¨ªa existido, pero cuando viaj¨¦ a Nueva York encontr¨¦ una arquitectura como la catedral de San Patricio o los Cloisters que me permit¨ªa crear lo que yo quer¨ªa y sin necesidad de invent¨¢rmelo. Fue fant¨¢stico", cuenta entusiasmado.

La editorial espera repetir con este thriller el ¨¦xito de Grimpow; mientras, ?balos sigue disfrutando de su nueva vida, menos conflictiva y m¨¢s de acuerdo con su car¨¢cter, y dando vueltas a la que ser¨¢ su tercera novela juvenil. "Empec¨¦ este verano, pero el reto cada vez es m¨¢s dif¨ªcil. Todav¨ªa no puedo desprenderme de los j¨®venes, quiz¨¢s porque a¨²n tengo muy presente el ni?o que hay en m¨ª. Ser¨¢ una novela con dos historias, un juego sobre la realidad y lo imaginario y la muerte de la infancia", revela.

KOT. Montena. Barcelona, 2007. 450 p¨¢ginas. 19,95 euros.