Gaddafi modera su discurso anticolonialista

El dirigente libio, Muammar el Gaddafi, moder¨® ayer su agresividad anticolonialista de la v¨ªspera y adopt¨® un tono conciliador cuando le lleg¨® el momento de dar r¨¦plica al discurso del presidente espa?ol, Jos¨¦ Lu¨ªs Rodr¨ªguez Zapatero. Hasta el punto de que, tras insistir en las responsabilidades hist¨®ricas de Europa sobre ?frica, coment¨® que tambi¨¦n los pueblos de la pen¨ªnsula ib¨¦rica sufrieron el colonialismo ¨¢rabe y pueden entender por ello que, de esa experiencia, no s¨®lo quedan malos recuerdos.

?se fue el sentido final de su discurso, que arranc¨® de la constataci¨®n de que "?frica est¨¢ en un estado deplorable, catastr¨®fico", pero sigui¨® con que ello "no es culpa de nadie en particular, sino de las circunstancias". "Hubo colonialismo en los dos sentidos, intentamos imponernos por la fuerza y fallamos. Pero ahora estamos aqu¨ª como amigos para colaborar en el desarrollo", a?adi¨®.

Un detalle cr¨ªtico se?al¨® el coronel en este panorama sorprendentemente id¨ªlico: que la UE haya venido a Lisboa sin una financiaci¨®n espec¨ªfica para la nueva era que anuncia en sus relaciones con los africanos, cuando, asegur¨® Gaddafi, el problema de la emigraci¨®n ilegal se podr¨ªa resolver con "1.000 millones de euros". El l¨ªder libio inst¨® a los europeos a elegir entre "devolver los recursos expoliados a ?frica" o a "invitar" a los africanos a Europa. "Es un trato muy justo", sostuvo Gaddafi.

Acuerdo con Senegal

La cifra de 1.000 millones pudo parecerle excesiva al presidente de Senegal, Abdulaye Wade. El gobernante senegal¨¦s es el dirigente subsahariano que m¨¢s coopera con Espa?a por el control de los flujos ilegales y el Gobierno espa?ol le aument¨®, hace un a?o, la ayuda el desarrollo desde cinco a 15 millones de euros. Ayer, Wade se deshizo en elogios de la pol¨ªtica de Zapatero. Dijo que el acuerdo sobre inmigraci¨®n cerrado con Espa?a en diciembre de 2006, pero todav¨ªa no firmado, es "un modelo" para toda ?frica. S¨®lo otros cinco pa¨ªses han aceptado estos compromisos llamados "de nueva generaci¨®n", en los se combinan acuerdos sobre la ayuda y sobre la regulaci¨®n de los flujos migratorios.