La nostalgia apresa al Bar?a

Al Bar?a le dio un ataque de nostalgia en una noche especialmente desagradable y las pas¨® canutas para sacarse de encima al Deportivo, que ni quit¨® ni puso nada, sino que se dej¨® llevar por la corriente, a favor al inicio y en contra al final. Los azulgrana concedieron un gol nada m¨¢s empezar, sin que mediara jugada, y tardaron hora y pico en firmar la remontada despu¨¦s de un ejercicio de m¨ªnimos, poco futbol¨ªstico.

A falta de juego, se impuso el esfuerzo, una mala noticia desde el punto de vista de los barcelonistas, m¨¢s que nada porque hab¨ªan quedado contentos con el derby. Ocurri¨® que el entrenador respet¨® m¨¢s las jerarqu¨ªas que el estado de forma de los futbolistas y al Barcelona le sali¨® un encuentro feo, sin apenas oportunidades, aun cuando formaron para la foto Messi, Eto'o y Ronaldinho, suplente en Lyon y Montju?c y titular en el estadio por completar un par de buenos entrenamientos. Apareci¨® la delantera que debut¨® en la Liga en verano y el equipo, falto de refuerzos como los de Tour¨¦ o Abidal, necesit¨® refrescarse con el tiempo para alcanzar un triunfo vital.

Rijkaard respet¨® la jerarqu¨ªa del vestuario y Ronaldinho form¨® con Eto'o y Messi

El brasile?o y Xavi marcaron los goles de un equipo que dio un paso atr¨¢s en su juego

Aunque marc¨® de penalti, Ronnie contin¨²a paralizado y ejerciendo de francotirador: amaga y amenaza, le miran y le aguantan, para acabar por soltar la pelota para atr¨¢s o poner una comba, unas veces corta y otras larga. Eto'o reapareci¨® seguramente a destiempo como titular: se exigi¨® demasiado y se desfond¨® sin tirar a porter¨ªa despu¨¦s de ofrecerse cada vez que los medios pasaban la divisoria. Y Messi dio un paso atr¨¢s, como si se sintiera rebajado por la presencia del camerun¨¦s y el brasile?o, siempre acosado en dos contra uno: la pulga no tuvo galones y jug¨® como un soldado m¨¢s de una tropa descabezada.

Rijkaard toc¨® demasiadas teclas, alguna por obligaci¨®n y otras por devoci¨®n, y el Bar?a fue un equipo irreconocible y desconectado durante largo tiempo. Ni pintaba ni elaborada el juego, sino que calentaba en su cancha, como si aguardara a que le presentaran a su propia hinchada, falto como estaba ayer el barcelonismo de tensi¨®n competitiva, desmoralizado por el triunfo del Madrid, a disgusto con una ventolera que invitaba a resguardarse en casa tras el puente. Hasta Vald¨¦s se desentendi¨® del partido y salud¨® a mano cambiada un disparo cruzado de Cristian que acab¨® en gol. Igual resulta que el aire le dio vuelo a la pelota y despist¨® al meta, quien, en cualquier caso, respondi¨® con una pirueta nada ortodoxa, fuera de lugar.

El gol aval¨® la organizaci¨®n defensiva del Deportivo, un equipo, por otra parte, inestable, como qued¨® expresado en el cambio de guardameta despu¨¦s del error que tuvo Aouate la semana pasada en Riazor. Sali¨® Mun¨²a y respondi¨® a la confianza de Lotina con tres paradas a un tiro libre de Ronnie en la ¨²nica ocasi¨®n que contaron los azulgrana en media hora. Reapareci¨® Ronnie y el Bar?a se par¨® de nuevo en exceso, m¨¢s pendiente de la falta que del pase o el desborde, incapaz de abrir la cancha, de penetrar en campo ajeno. Junt¨® bien las piernas la zaga gallega y con su juego de presi¨®n no conced¨ªa espacio ni remates.

Pintaba mal el partido para el Barcelona, sin llegada ni arrebato, cuando apareci¨® Iniesta y se pase¨® por la l¨ªnea de fondo como un pajarito por el balc¨®n y le sac¨® un penalti a Cristian. No fall¨® Ronaldinho y respir¨® el barcelonismo, que qued¨® a la espera de tiempos mejores. Removi¨® el entrenador la alineaci¨®n en el descanso con la entrada de Deco por Zambrotta y el equipo gan¨® agresividad y fluidez a cambio de quedar m¨¢s expuesto ante un contrario que funciona mejor en campo ajeno que propio.

El partido se convirti¨® entonces en una ruleta rusa, con llegadas en las dos ¨¢reas, circunstancia que delat¨® la poca autoridad del Bar?a. Desbocados unos y otros, jugadores como Verd¨² y Cristian tuvieron tanta presencia ofensiva como Ronaldinho y Eto'o, agotado y sustituido por Bojan. El gol de la victoria azulgrana lleg¨® con el ariete catal¨¢n en el ¨¢rea. Puyol progres¨® por la banda, Bojan atac¨® el centro, Mun¨²a meti¨® la mano y Xavi la empujo a la red. Una jugada del manual. El alivio azulgrana fue tan monumental que el equipo se cerr¨® mientras la afici¨®n ped¨ªa la hora. Los d¨ªas malos pasan mejor con las victorias m¨ªnimas. Regres¨® el Bar?a al pasado.