M¨¢s estudios, menos cargos

La presencia de hombres y mujeres en la universidad, desde alumnos a rectores, dibuja una gr¨¢fica en forma de tijera: al principio, ambas l¨ªneas corren casi paralelas aunque destacan m¨¢s las mujeres, tanto en cantidad como en estudios realizados; y acabada esa fase, las dos l¨ªneas se cruzan y se van separando como las hojas de la tijera, de forma divergente: ahora ellos, ya profesores, titulares y catedr¨¢ticos, son m¨¢s. Cuanto m¨¢s poder, menos mujeres.

El dato, que tampoco sorprende en otros ¨¢mbitos, es especialmente parad¨®jico en el mundo universitario, precisamente porque ellas parten de condiciones supuestamente m¨¢s ventajosas. En alg¨²n momento, ese empuje se quiebra. "Las mujeres se van en masa al funcionariado", un campo que no discrimina en el acceso puesto que para entrar en la administraci¨®n p¨²blica pasan las mismas oposiciones que ellos, precisa la autora de un estudio, Alicia Miyares, de la Unidad de Mujeres y Ciencia (UMYC) del Ministerio de Educaci¨®n.

?Qu¨¦ falla? El estudio destaca diferencias que van en contra de las acad¨¦micas si el puesto al que optan es por elecci¨®n, mientras que encuentran m¨¢s facilidades si se trata de designaci¨®n directa. Por ejemplo, para ser vicerrectora s¨®lo se requiere que el rector as¨ª lo decida, y las pol¨ªticas de igualdad est¨¢n favoreciendo cierto equilibrio. El 28,9% de los vicerrectorados los ocupan mujeres, por encima del m¨ªnimo ¨®ptimo de representaci¨®n, que se marca en el 25%. Pero 20 universidades quedan por debajo de ese nivel m¨ªnimo.

Destacan, desde luego, la Polit¨¦cnica de Cartagena y la de Madrid y la Universidad de Le¨®n, porque en estos tres casos el n¨²mero de vicerrectoras es cero. Entre las universidades hist¨®ricas, Sevilla, Granada y Salamanca tampoco sobrepasan el 25%. S¨®lo 12 cumplen las cuotas de representatividad y 16 se adecuan a criterios de paridad. La Complutense de Madrid (69,2%), Aut¨®noma de Barcelona (60%) y la universidad canaria de La Laguna (57%) son las que m¨¢s mujeres sientan en la mesa de gobierno.

Puestos de elecci¨®n

Cuando se trata de puestos por elecci¨®n, es decir, directoras de escuelas t¨¦cnicas superiores, y polit¨¦cnicas, as¨ª como decanas, su representaci¨®n se queda en un "deficitario" 16,4%. En la direcci¨®n de escuelas universitarias este porcentaje sube un poco, hasta el 28% "debido a la presencia de mujeres en las escuelas de enfermer¨ªa y trabajo social, dos ramas muy feminizadas", se?ala la doctora en Filosof¨ªa Alicia Miyares. Cuando se trata de dirigir departamentos, la magra presencia de mujeres de nuevo cae al 19,3%.

Es significativo observar las diferencias que a este respecto se producen entre las universidades hist¨®ricas y las creadas a partir de 1968. En el caso de los cargos por designaci¨®n, es decir, vicerrectoras, en las universidades hist¨®ricas se da un porcentaje del 30,6% de mujeres, que contrasta con el 17,3% que ocupan puestos por elecci¨®n. "Aqu¨ª se ve c¨®mo en estas universidades hay escuelas de pensamiento, l¨ªneas de investigaci¨®n y grupos de inter¨¦s muy asentados que son m¨¢s resistentes a la incorporaci¨®n de mujeres, algo que no ocurre con los cargos de designaci¨®n, que suelen corresponder m¨¢s a una voluntad pol¨ªtica", explica Miyares. Es significativo, por ejemplo, el caso de la Complutense de Madrid, donde las mujeres est¨¢n "incluso sobrerrepresentadas en los vicerrectorados mientras que s¨®lo hay una decana y ninguna mujer directora de escuela universitaria", a?ade.

En las universidades de creaci¨®n m¨¢s reciente, sin embargo, los cargos electos caen hasta el 15,5%, quiz¨¢ porque en estas no hay esos grupos tan asentados. Y un 35,2% de los vicerrectorados son de mujeres. Siendo ¨¦stas las m¨¢s recientes, algo parece estar cambiando.