Altea no puede pagar los servicios a las urbanizaciones que autoriz¨®

El Ayuntamiento de Altea ha engordado sus arcas municipales desde los a?os setenta con los impuestos procedentes de los residentes en las decenas de urbanizaciones que autoriz¨® en el extrarradio del casco urbano. Sin embargo, el Consistorio no ofreci¨® nunca a los vecinos las contraprestaciones correspondientes en forma de servicios y mantenimiento de los viales porque oficialmente no ha recepcionado la obra.

Las urbanizaciones lujosas se pagan el asfaltado de calles y la seguridad

El actual equipo de gobierno local, ante las quejas de los residentes por el galopante deterioro de estos enclaves -en su mayor¨ªa urbanizaciones con chal¨¦s s¨®lo al alcance de personas de un medio y alto poder adquisitivo- anuncia ahora que asumir¨¢ la gesti¨®n de las urbanizaciones, aunque de manera gradual y sin fijar un plazo para el final del proceso.

Esta localidad del litoral alicantino tiene censados en la actualidad 22.000 habitantes (el 10% extranjeros) m¨¢s otros tantos residentes espor¨¢dicos. Hace 40 a?os el censo rondaba las 8.000 personas, que viv¨ªan en los n¨²cleos urbanos de Altea y Altea la Vella. Gobiernos de todos los signos han autorizado durante las ¨²ltimas d¨¦cadas la construcci¨®n de decenas de urbanizaciones que han llenado de cemento todo el litoral hasta la sierra de B¨¦rnia y el Mascarat. Ni siquiera existe un censo de urbanizaciones controlado por el departamento de Urbanismo. Administrativamente el constructor de un plan parcial est¨¢ obligado a realizar la cesi¨®n oficial al Consistorio una vez lo ha finalizado. En ese momento los viales e infraestructuras dejan de ser privados y pasan a ser responsabilidad municipal. Los vecinos pagan impuestos y el Ayuntamiento les ofrece a cambio los servicios. Sin embargo, en Altea no es as¨ª: los vecinos pagan los impuestos, pero sin recibir nada a cambio. El Ayuntamiento tan solo es responsable del casco urbano, y en las urbanizaciones unos 15.000 habitantes viven en calles que todav¨ªa son privadas. En los accesos est¨¢n los buzones numerados para correos y los contenedores de reciclaje, a los que deben desplazarse en coche, en ocasiones desde kil¨®metros de distancia. La empresa Aquagest, concesionaria del suministro de agua en Altea, tampoco ofrece servicio, y los usuarios adquieren el l¨ªquido a otras empresas privadas.

En Altea Hills, una de las urbanizaciones m¨¢s antiguas de la ciudad y con propietarios de mayor poder adquisitivo, se ha creado una "entidad de conservaci¨®n", que se encarga de mantener las calles en buen estado, cuidar los jardines, reparar el alumbrado y garantizar la seguridad. El coste corre a cargo de los propietarios. Pero las urbanizaciones m¨¢s humildes no cuentan con este servicio y la dejadez las ha llevado a situaciones preocupantes: kil¨®metros de calles por asfaltar, alumbrado por renovar, redes de saneamiento obsoletas. Seg¨²n la portavoz del Gobierno y concejal de Urbanismo, Ver¨®nica L¨®pez, de las decenas de urbanizaciones en la ¨²ltima d¨¦cada tan solo se han recibido dos por parte del Consistorio. "Vamos a establecer un calendario de entrega de las urbanizaciones. Estudiaremos cada caso y se har¨¢ por prioridades. La situaci¨®n es muy dif¨ªcil", explica.

El nuevo Gobierno de Altea trata de regular la situaci¨®n, y elaborar ese calendario de recepciones. El principal problema es el econ¨®mico, al tener que asumir de repente el 70% de la trama urbana, que adem¨¢s, por la dejadez de los anteriores responsables pol¨ªticos, est¨¢ en avanzado estado de deterioro. En lugar de tener una situaci¨®n econ¨®mica brillante, los ingresos procedentes de dar miles de licencias durante estas cuatro d¨¦cadas "se han esfumado", se?ala L¨®pez. De hecho, el Gobierno ha encargado una auditor¨ªa para averiguar la situaci¨®n econ¨®mica heredada del PP, y tiene en marcha un plan econ¨®mico-financiero de saneamiento.

Ante esta situaci¨®n, la soluci¨®n f¨¢cil pasa por recurrir al urbanismo de nuevo para obtener recursos. El proyecto m¨¢s complejo en el que est¨¢n inmersos los promotores en Altea es el plan parcial los Puentes del Algar, 6.000 viviendas junto al r¨ªo, campo de golf y varias zonas comerciales. El actual gobierno y el Bloc se oponen a su ejecuci¨®n, pero la empresa promotora, del Grupo Ballester, anticip¨® al anterior gobierno 7 millones de euros que ya est¨¢n gastados. El Consistorio ha dado los primeros pasos para redactar un nuevo planeamiento que ponga orden en el caos. Entre las posibilidades, se baraja trasladar el aprovechamiento del PAI del r¨ªo a las zonas de interior, pero L¨®pez advierte de que el suelo disponible para construir est¨¢ casi agotado y las dotaciones que corresponden al municipio por nuevos sectores est¨¢n comprometidas por anteriores gobiernos por deudas a promotores.