El susto de Samaranch

Juan Antonio Samaranch, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) entre 1980 y 2001, ingres¨® pasadas las dos de la tarde de ayer en el Hospital Cl¨ªnico San Carlos, de Madrid, tras sufrir "un mareo", provocado por "una tensi¨®n arterial elevada", durante un acto institucional en la sede de la Comunidad. Los servicios m¨¦dicos restaron trascendencia al episodio, "aunque, por precauci¨®n, no se le dar¨¢ el alta hasta ma?ana [hoy] para evitar cualquier susto por la noche".

Con una agenda m¨¢s propia de un hombre de negocios que de una persona de 87 a?os, Samaranch ya protagoniz¨® un suceso similar hace unas semanas en el Casino de Madrid. Aunque el m¨¢s conocido se remonta a julio de 2001, cuando se pas¨® diez d¨ªas en el Centro Hospitalario Universitario de Lausana (Suiza) por una "fatiga extrema". Veinticuatro horas antes, Jacques Rogge le hab¨ªa sucedido tras una sesi¨®n maratoniana celebrada en Mosc¨².

El ex presidente del COI pasa la noche en el hospital tras sufrir un mareo mientras firmaba un acuerdo con Esperanza Aguirre

"Es un hipertenso reconocido, as¨ª que no nos sorprende. Ha entrado plenamente consciente y, si su evoluci¨®n es igual de favorable, incluso no descartamos darle el alta en las pr¨®ximas horas", estimaba el doctor Pedro Tarquis a las tres y media de la tarde. Antes, Juan Antonio Samaranch Salisachs record¨® que su padre sufre de vez en cuando crisis respiratorias producidas por el encharcamiento de los pulmones. El rumor inicial que se extendi¨® por la Puerta del Sol era que el presidente honorario del COI ten¨ªa un edema pulmonar. "Padece una patolog¨ªa cardiovascular", comunic¨® el Cl¨ªnico.

Samaranch participaba en la firma de un convenio para "fomentar los valores ol¨ªmpicos" entre la C¨¢tedra que lleva su nombre y la Consejer¨ªa de Deportes. No dio muestras de encontrarse mal. Incluso se anim¨® a saludar a Casillas, que despleg¨®, junto a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, una pancarta contra la malaria. Para entonces, Samaranch, mientras conversaba con el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, Alejandro Blanco, ya estaba indispuesto. A su lado tambi¨¦n figuraban el consejero de Deportes, Alberto L¨®pez Viejo, y el rector de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela, Rafael Cort¨¦s Elvira.

El caos se apoder¨® de la sede de Correos, que festejaba en su planta baja la copa de la Comunidad. Tres ambulancias acudieron a la llamada de urgencias. El jefe de guardia del Samur atendi¨® a Samaranch, que fue bajado en camilla "consciente y atendiendo a los requerimientos de los m¨¦dicos", seg¨²n diversos testigos. A continuaci¨®n entr¨® por Urgencias en el Cl¨ªnico.

A la espera de su evoluci¨®n, los estamentos pol¨ªticos y deportivos se quedaron pendientes de la salud del hombre que moderniz¨® los Juegos. Si el bar¨®n de Coubertain es considerado como el fundador de la era moderna del olimpismo, Samaranch le imprimi¨® un dinamismo adelantado al de su ¨¦poca. Abri¨® las puertas a los deportistas profesionales. El nivel de la competici¨®n aument¨® con ¨¦l de manera exponencial.

Pese a su edad, Samaranch mantiene tal influencia que su presencia y asesoramiento son muy valorados en los c¨ªrculos deportivos. "Quiz¨¢s lo que le ha pasado sea una consecuencia l¨®gica de llevar una vida de 40 a?os cuando tiene 87", dijo su hijo.