M¨¢s garant¨ªas ante el 'boom' de las adopciones
La ley de adopci¨®n internacional arranca de forma definitiva: es ya presente y futuro. Su principal logro es unificar la dispersa legislaci¨®n existente y "responder al desaf¨ªo de que Espa?a se haya convertido en pocos a?os en el primer pa¨ªs en adopciones internacionales por tasa de habitantes", afirma el socialista Mario Bedera, ponente de la ley.
La norma garantiza que no se produzcan grietas en la adopci¨®n internacional que abran la puerta al tr¨¢fico de ni?os. O que fuercen situaciones familiares vulnerables en pa¨ªses en desarrollo para acrecentar el n¨²mero de adopciones. En opini¨®n del padre de la ley, ¨¦sta lanza un mensaje a los pa¨ªses de origen del menor: "Espa?a cuenta con unas reglas de juego que respetan la seguridad del adoptado y los tratados internacionales".
La ley reforzar¨¢ la idea de la adopci¨®n como un sistema de protecci¨®n del menor desamparado. Una opci¨®n subsidiaria, destinada a ser utilizada en funci¨®n del ni?o y de su inter¨¦s superior. Se trata de buscar unos padres para un ni?o que no los tiene ni los puede encontrar en su pa¨ªs, y no viceversa. Las familias espa?olas no podr¨¢n adoptar en pa¨ªses en guerra o bajo conflictos naturales, para dar tiempo a que esos menores se re¨²nan de con sus familiares. En este sentido, la adopci¨®n no debe contemplarse como una acci¨®n altruista ni, en el extremo opuesto, como una pr¨¢ctica que favorezca que adoptantes de pa¨ªses ricos completen su familia con ni?os capaces de desarrollarse en su entorno geogr¨¢fico.
Al comienzo de su recorrido parlamentario, la adopci¨®n simple o menos plena constituida por autoridad extranjera, quedaba en el aire. En el texto final, esta inquietud se subsana: la ley incorpora una regulaci¨®n que permitir¨¢ convertir estas adopciones en plenas en Espa?a en determinadas condiciones. Se salva as¨ª la posibilidad de que ni?os acogidos en tutela procedentes de pa¨ªses musulmanes, se integren plenamente en las familias que los cuidan y educan.
El ¨¦nfasis del Senado en rescatar las virtudes de la correcci¨®n paterna, ha dejado en el camino las cr¨ªticas de algunas asociaciones a la reforma del art¨ªculo 172, de cara a la adopci¨®n nacional. Esta sustancial modificaci¨®n evitar¨¢ peregrinajes como los de El ni?o de El Royo. La norma agiliza los plazos para que los peque?os en desamparo crezcan en una nueva familia y no en una instituci¨®n. El juez Jos¨¦ Luis Utrera sostiene que los dos a?os de que dispone la familia biol¨®gica para solicitar el cese de la suspensi¨®n de su patria potestad, es insuficiente. No obstante, el legislador estima que los hijos no son propiedad de los padres. Otra novedad: se levanta el veto a que ni?os que llegan en acogida temporal, como los de Chern¨®bil, sean posteriormente adoptados. "El proceso es distinto, pero no se cierra la puerta ni se marca al ni?o", dice Bedera.
La ley arroja tambi¨¦n sombras y pol¨¦micas al impulsar que los ni?os accedan a datos sobre su origen en su mayor¨ªa de edad. Se busca que puedan interpretar todo su pasado, pero algunos expertos anticipan conflictos o roces con el derecho a la intimidad de los padres biol¨®gicos.
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