Crisis de consumo
Se quejan, con raz¨®n, los comerciantes de que en estas fiestas han descendido mucho sus ventas. No pod¨ªa ser de otra manera, cuando un n¨²mero creciente de hogares tienen que dedicar la mayor¨ªa de sus ingresos a pagar unas desorbitadas hipotecas de las viviendas. El haberse triplicado y m¨¢s su precio -que no su valor- en pocos a?os no s¨®lo ha constituido el mayor abuso y expolio a la ciudadan¨ªa que conoce nuestra historia reciente, sino que, por eso mismo, ha sustra¨ªdo el ladrillo demasiados ingresos a los sectores agr¨ªcolas, industriales y de servicios, aboc¨¢ndoles a una crisis cada vez m¨¢s insoportable en un tan desequilibrado circuito econ¨®mico. No es de extra?ar que cada d¨ªa los expertos nacionales e internacionales nos alerten del problema, y que las calles de todas Espa?a se llenen de manifestantes que, como volver¨¢n a protagonizar este domingo 23 de diciembre, hacen patente su protesta ante lo que nunca debiera haber sucedido con un elemento de primera necesidad como la vivienda.
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