Cartas de Navidad

Antes de nada he de decir que soy muy fan de la Navidad. No es que me atraiga su est¨¦tica ni la locura consumista ni la ef¨ªmera apelaci¨®n a los buenos sentimientos. Sencillamente, me gusta reunirme con mi familia porque me caen muy bien y la idea de cenar y beber vino juntos me parece bonita. Desde luego hay cosas de la Navidad que odio, como la celebraci¨®n de la Nochevieja (en la que hay que pas¨¢rselo bien cueste lo que cueste, aunque los bares est¨¦n llenos, haga fr¨ªo en la calle y un cotill¨®n se presente como la opci¨®n m¨¢s aterradora para recibir el a?o) o los sms de contenido graciosillo que nos llegan en estas fechas y representan el lado m¨¢s oscuro de la era de la telefon¨ªa m¨®vil (junto a los mensajes de "d¨®nde andas" que solemos mandar borrachos a chicas a horas intempestivas).

Pero todos estos problemas vienen con el pack navide?o b¨¢sico. Otra cosa es que, en el caso de la Navidad, de nuevo los vascos rizamos el rizo. Mientras en otros sitios el for¨¢neo Pap¨¢ Noel est¨¢ arrebatando las atribuciones a los tradicionalistas Reyes Magos, en Euskadi damos un salto mortal con la existencia de una tercera figura que trae felicidad e ilusi¨®n por Navidad. Y no me refiero a Javier Madrazo, sino a ese carbonero bonach¨®n y fumador en pipa que es Olentzero. En mi infancia, una pregunta frecuente era "?t¨² qu¨¦ eres, de los Reyes o del Olentzero?", como en la edad adulta te pueden preguntar si eres del PNV o EA, del Deia o del Correo o de "Egunon" o "Buenos d¨ªas". Parece una tonter¨ªa pero con cuestiones como "Olentzero o Reyes", la pol¨ªtica aterrizaba en los colegios y en los parques y la gravedad y la pereza que da el rollo ideol¨®gico vasco empezaba a hacer mella en un chaval de primaria. Imagino que con la triada Pap¨¢ Noel, Olentzero y Reyes Magos la cosa ser¨¢ m¨¢s complicada todav¨ªa. Lo ¨²nico que me consolar¨ªa es que Pap¨¢ Noel fuera la opci¨®n apol¨ªtica y librase a los ni?os de hoy de explicaciones rid¨ªculas.

De peque?o, yo era de Reyes, pero me daban envidia los que eran de Olentzero. Pero no hab¨ªa razones idealistas de por medio, sino que el Olentzero trae los regalos el 24 de diciembre y los Reyes visitan las casas el 5 de enero. Los creyentes del Olentzero recib¨ªan sus regalos antes y pod¨ªan jugar con los juguetes nuevos m¨¢s tiempo, antes de volver el 7 de enero al cole. Envidiaba que pudieran jugar m¨¢s tiempo con el scalextric. Y creo que a eso se reduce todo, m¨¢s all¨¢ de ideolog¨ªas, posturas y dem¨¢s. A que todos queremos jugar m¨¢s tiempo con nuestro juguete preferido.