EE UU colabora con Pakist¨¢n en la investigaci¨®n del asesinato de Bhutto

Los servicios de seguridad de Estados Unidos est¨¢n colaborando con Pakist¨¢n en la investigaci¨®n sobre los responsables del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto, particularmente en lo que se refiere al seguimiento de los indicios que conducen a Al Qaeda, que parece ser hasta ahora la principal sospechosa del crimen. Fuentes del Pent¨¢gono citadas por la cadena CNN aseguraron ayer que la Administraci¨®n de George W. Bush no escatimar¨ªa medios para esclarecer lo sucedido y que estaba siguiendo "con especial inter¨¦s" la pista de Al Qaeda.

No ser¨ªa ¨¦sta la primera vez, seg¨²n destacaban ayer expertos norteamericanos en la lucha contra Al Qaeda, que el grupo fundamentalista isl¨¢mico hubiera intentado atentar contra la ex primera ministra de Pakist¨¢n, aunque anteriormente sin suerte. En octubre pasado, cuando Bhutto retorn¨® del exilio, un coche bomba activado al paso de su caravana dejaba un saldo de m¨¢s de 143 muertos. La red terrorista de Osama Bin Laden hab¨ªa dictado una condena de muerte contra la mujer que consideraba un instrumento de la pol¨ªtica de Estados Unidos en Pakist¨¢n.

El 'n¨²mero dos' de Al Qaeda, dijo que EE UU favoreci¨® el retorno de Bhutto

"Dentro de Pakist¨¢n hay grupos extremistas que podr¨ªan haber llevado a cabo el ataque y Al Qaeda est¨¢ el primero de la lista", repitieron a la agencia Reuters fuentes oficiales norteamericanas que no quisieron identificarse.

Esas mismas fuentes no quer¨ªan excluir, sin embargo, a elementos vinculados y controlados por los talibanes de Afganist¨¢n, aliados de Al Qaeda y quienes en m¨¢s de una ocasi¨®n hab¨ªan amenazado p¨²blicamente a Bhutto.

Pasar¨¢n d¨ªas, semanas o tal vez meses antes de que se pueda poner nombre al culpable, pero lo que no deja lugar a dudas, como recog¨ªan ayer los grandes medios de informaci¨®n de EE UU, es que Al Qaeda y sus aliados isl¨¢micos extremistas son quienes m¨¢s ganan con su desaparici¨®n de la escena pol¨ªtica de Pakist¨¢n.

Bhutto abogaba por una democracia secular en su pa¨ªs y tuvo el coraje de enfrentarse tanto a los militantes islamistas, como a los servicios secretos y al Gobierno autocr¨¢tico del presidente Pervez Musharraf.

Su tr¨¢gica muerte ya ha conducido a la violencia en el convulso Pakist¨¢n y la amenaza de la suspensi¨®n de las pr¨®ximas elecciones puede conducir a un caos pol¨ªtico que en ¨²ltima instancia ser¨¢ explotado por Al Qaeda y sus terroristas aliados. Como expon¨ªa ayer un editorial del diario The Wall Street Journal, "con los yihadistas perdiendo terreno en Irak y result¨¢ndoles cada vez m¨¢s dif¨ªcil atacar Occidente, su estrategia parece haberse centrado en hacer del vulnerable Pakist¨¢n su principal objetivo y de su arsenal nuclear su principal recompensa". Para ello, "asesinar a Bhutto era un paso esencial y la mayor cabellera cobrada por los yihadistas desde el asesinato del egipcio Anuar el Sadat en 1981", indica el diario.

Ahora se hace m¨¢s notoria que nunca la declaraci¨®n del n¨²mero dos de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, cuando este mismo mes denunciaba el retorno de Bhutto como una maniobra orquestada por Estados Unidos. "Todo lo que est¨¢ ocurriendo en Pakist¨¢n, desde el acuerdo para el regreso de Benazir a la declaraci¨®n del estado de excepci¨®n y las medidas de represi¨®n, es un intento estadounidense desesperado para remediar la deteriorada situaci¨®n en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n", declar¨® Al Zawahiri en una entrevista dada a conocer por la red de Osama Bin Laden.