Cae el d¨®lar, se dispara el euro
La debilidad de la divisa estadounidense refleja la vulnerabilidad de su econom¨ªa, aunque se apunta un cambio de tendencia
El d¨®lar cierra 2007 en plena depresi¨®n. La debilidad del billete verde es el claro reflejo de las vulnerabilidades de la econom¨ªa de Estados Unidos, que acusa un abultado d¨¦ficit fiscal y exterior, un mercado inmobiliario en recesi¨®n y una elevada tasa de endeudamiento interno. Y tambi¨¦n de sus contradicciones, si se observa su efecto potenciador de las exportaciones. La Casa Blanca se mantiene al margen, aunque se percibe ya un cambio de ret¨®rica que podr¨ªa estar marcando el fondo de la ca¨ªda.
El d¨®lar ha perdido valor frente al euro todos los a?os desde 2002, salvo 2005. En el primer tramo del debilitamiento, el billete verde logr¨® colocarse a 1,36 d¨®lares por euro a final de 2004. Se dio una conjunci¨®n de bajos tipos de inter¨¦s y unas cuentas internas muy deterioradas. La Reserva Federal (Fed) empez¨® a encarecer el precio del dinero, y eso dio aire caliente al d¨®lar, que recuper¨® los 1,18 d¨®lares por euro. El repunte dur¨® hasta que la Fed opt¨® por estabilizar el precio del dinero.
La inflaci¨®n sigue alta en EE UU, lo que podr¨ªa hacer que la Reserva Federal sea menos agresiva con las bajadas de tipos de inter¨¦s
La Casa Blanca se ha mantenido al margen, aunque se percibe ya un cambio de ret¨®rica que podr¨ªa estar marcando el fondo de la ca¨ªda
La situaci¨®n se complic¨® este verano, con el estallido de la doble burbuja hipotecaria. El temor a que la crisis financiera lleve a Estados Unidos hacia la recesi¨®n debilit¨® aun m¨¢s a la divisa estadounidense, hasta el punto de que el pasado 23 de noviembre marcaba su nivel m¨¢s bajo frente al euro, al pagarse a 1,496 d¨®lares. Es la mayor depreciaci¨®n en tres d¨¦cadas, desde el mandato de Gerald Ford, que acab¨® en 1977.
Esto explica que inversores como Warren Buffett no quieran saber nada de la divisa estadounidense. Pero el Departamento del Tesoro se mantiene al margen. Insiste en que un d¨®lar fuerte est¨¢ en el inter¨¦s de la naci¨®n y que el tipo de cambio debe ser fijado por el mercado teniendo en cuenta los fundamentos econ¨®micos. La Casa Blanca conf¨ªa, sin embargo, en que el d¨®lar vuelva a recuperar fuerza en cuanto pase la tormenta financiera.
La Fed, que no es competente en materia de divisas, teme que una moneda d¨¦bil eleve la presi¨®n inflacionista por la v¨ªa de las importaciones. Al ver los datos de crecimiento del tercer trimestre se constata adem¨¢s que la debilidad del d¨®lar est¨¢ contribuyendo a potenciar las ventas fuera de Estados Unidos, porque hace que el precio de sus productos sea m¨¢s competitivo. Esto permite que el sector exterior ocupe el hueco abierto por el sector inmobiliario.
Recuperaci¨®n leve
En diciembre, sin embargo, parec¨ªa que los inversores se encontraban m¨¢s c¨®modos vendiendo euros, yenes y libras, lo que dio un moment¨¢neo respiro al d¨®lar. Pero la recuperaci¨®n result¨® ser un espejismo y el billete verde volvi¨® a caer durante las Navidades.
Los m¨¢s optimistas en Estados Unidos subrayan que la inflaci¨®n sigue alta, lo que podr¨ªa hacer que la Reserva Federal sea menos agresiva a partir de ahora con las bajadas de tipos de inter¨¦s. Y agregan que la crisis financiera derivada a las hipotecas subprime parece que salpicar¨¢ m¨¢s de lo anticipado a Europa y Asia, lo que convertir¨¢ el billete verde en un refugio.
"Las magnitudes principales parecen que empiezan a moverse a favor del d¨®lar", se?alan los analistas en divisas de MF Global, quienes subrayan que la econom¨ªa estadounidense est¨¢ siendo m¨¢s resistente de lo que se pensaba ante la crisis hipotecaria. Los planes de rescate de la Reserva Federal y de la Casa Blanca dan un poco m¨¢s de confianza en este sentido porque contribuyen a aliviar la presi¨®n, aunque los economistas no pierden de vista la andadura del consumo privado durante 2008.
Y si el d¨®lar es la cruz del mercado de divisas, el euro es la cara. En los ¨²ltimos a?os, la moneda ¨²nica no s¨®lo le ha ganado terreno al billete verde, tambi¨¦n se lo ha ganado a otras divisas de referencia, informa Manuel V. G¨®mez. Tras la depreciaci¨®n que sufri¨® en los mercados internacionales al nacer en 1998, casi desde 2000 (depende de la moneda frente a la que se compare) ha comenzado a apreciarse. La divisa europea ha marcado m¨¢ximos en 2007 frente al yen japon¨¦s, a la libra brit¨¢nica y al franco suizo.
Esto no ha pasado desapercibido a instituciones como el banco central chino. Su vicepresidente lleg¨® a afirmar el pasado noviembre que las reservas de los pa¨ªses asi¨¢ticos estaban en peligro por la debilidad del d¨®lar. Y el m¨¢ximo ¨®rgano monetario del gigante asi¨¢tico se ha planteado la posibilidad de diversificar sus reservas monetarias. Los analistas cifran en un bill¨®n de d¨®lares las reservas chinas.
El euro no s¨®lo ha seducido al banco central chino. Incluso lo ha hecho con personajes como Gisele Bunchden. La top model brasile?a ha solicitado cobrar sus honorarios en euros, puesto que si lo hac¨ªa en d¨®lares ganaba menos.
Pese a esta fortaleza, el euro no ha resistido el empuje frente a las monedas de los pa¨ªses emergentes que flotan libremente. El real brasile?o y la rupia india se han apreciado entorno a un 9% y un 2%, respectivamente. En cambio, frente a la divisa china, el yuan, la moneda comunitaria ha marcado un nuevo m¨¢ximo en 2007, y es que el yuan no flota libremente en los mercados de divisas, sino que las autoridades chinas la mantienen sujeta a la divisa estadounidense, por lo que su evoluci¨®n, salvo cuando hay devaluaciones, es pr¨¢cticamente paralela al d¨®lar.
El petr¨®leo pone el sistema a prueba
El debilitamiento experimentado durante los ¨²ltimos cinco a?os por el billete verde ha ido a la par de un notable encarecimiento del petr¨®leo, que en la recta final de 2007 lleg¨® a rozar la marca de los 100 d¨®lares por barril. La econom¨ªa global parece estar digiriendo sin mayores problemas el precio actual del crudo. Y la depreciaci¨®n del d¨®lar est¨¢ ayudando a la vez a rebajar la presi¨®n del lado de la inflaci¨®n en los pa¨ªses de la zona euro.
El alto precio del petr¨®leo no parece estar traslad¨¢ndose de manera significativa al resto de la econom¨ªa, porque el mundo de hoy est¨¢ mucho mejor equipado para absorber el encarecimiento de la energ¨ªa. Pero los analistas advierten de que la econom¨ªa de Estados Unidos pasa por un momento de fragilidad y auguran que el panorama puede ponerse bastante feo si afecta al bolsillo de los consumidores, que ya est¨¢ sufriendo las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria.
El gasto de los hogares estadounidenses es el principal motor del crecimiento del pa¨ªs, junto a las altas tasas de productividad. Por eso los expertos del sector petrolero dicen que un barril por encima de los 100 d¨®lares puede representar el empuj¨®n definitivo hacia la recesi¨®n. Los tres grandes fabricantes de coches en Detroit lo notan desde hace meses, y tambi¨¦n las grandes cadenas comerciales.
Las tensiones geopol¨ªticas y el aumento de la demanda de pa¨ªses en desarrollo como China e India est¨¢n detr¨¢s de este fuerte repunte, que se ve potenciado por los cuellos de botella en la red de distribuci¨®n y refino. Una desaceleraci¨®n en el crecimiento a escala global podr¨ªa reducir la presi¨®n siempre que el pr¨®ximo verano no se viva una nueva temporada de huracanes en el Golfo de M¨¦xico.
Esta espiral en el precio del petr¨®leo est¨¢ beneficiando a los pa¨ªses productores, que est¨¢n viendo c¨®mo los petrod¨®lares fluyen hacia sus reservas en divisas. Una inmensa cantidad de efectivo que se acumula en sus fondos soberanos y que tienen lista para reinvertir estrat¨¦gicamente, cuando se presentan gangas, como la reciente inyecci¨®n de capital anunciada por el emirato de Abu Dhabi en Citigroup y en el London Stock Exchange (LSE).
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