Un reducido 'comando Vizcaya' sostiene la actividad de ETA tras la tregua
La banda recurre a activistas que siguen en Euskadi pese a estar identificados
El balance que puede hacer ETA de su esforzado regreso a la actividad terrorista, que anunci¨® el 5 de junio de 2007, no puede resultar m¨¢s p¨ªrrico. Si se compara con la sangrienta ofensiva que sigui¨® a la ruptura de la tregua en 2000, la banda ha tenido que concentrar esta vez todo su esfuerzo en sobreponerse a la acci¨®n policial, que ha logrado neutralizar su ambiciosa campa?a violenta. Los hechos han demostrado que, lejos de imponer su sello de terror en grandes objetivos, seleccionados para da?ar al Estado y dar una imagen de banda potente -en la l¨ªnea de lo logrado con la bomba en la T-4 el 30 de diciembre de 2006-, ETA ha mantenido una actividad mucho menos impactante de lo que hab¨ªa proyectado y limitada en Espa?a al Pa¨ªs Vasco y La Rioja.
Mientras fracasaban todos sus intentos de detonar en el verano coches bomba en zonas tur¨ªsticas, la banda emple¨® como recurso casi exclusivo al comando Vizcaya, ¨²nico grupo que ha consumado atentados en esas dos comunidades. En una de ellas, Euskadi, es donde mejor se desenvuelven sus j¨®venes seguidores, curtidos en la kale borroka.
"Los comandos de ETA est¨¢n cada vez menos formados y son m¨¢s vulnerables y ef¨ªmeros, pero ETA har¨¢ cualquier cosa para existir", sostiene un experto antiterrorista. Es un marco en el que encaja el comando Vizcaya, el ¨²nico que, pese a haber sufrido un goteo de bajas en los ¨²ltimos meses, no ha dejado de golpear. Y ello incluso cuando dos de sus integrantes en libertad, Arkaitz Goikoetxea y Jurdan Martitegi, han sido identificados como autores de los atentados contra los juzgados de Getxo y Sestao (Vizcaya) y la comisar¨ªa de la Ertzaintza en Zarautz (Guip¨²zcoa). Ni siquiera tras esa identificaci¨®n han huido a Francia, como antes era habitual, sino que permanecen escondidos en Euskadi.
Detenidos
Hace apenas un a?o, el comando Vizcaya ya se hallaba reorganizado y fue el primero en ser descubierto, poco antes del atentado de Barajas, al hallarse un zulo con explosivos en Amorebieta (Vizcaya) relacionado con un coche bomba encontrado d¨ªas despu¨¦s en las cercan¨ªas. El grupo, reci¨¦n estrenado, qued¨® tocado: su jefe, Garikoitz Etxeberria, y el legal (no fichado) Asier Larrinaga fueron detenidos el 9 de enero de 2007 en Francia, cerca de la frontera. Tambi¨¦n se resienten del golpe otros dos activistas, Aritz Arginzoniz y Saoia S¨¢nchez Iturregi, que huyen, pero deben pasar a la clandestinidad tras ser identificados. S¨¢nchez se hizo cargo del comando, movi¨¦ndose desde entonces entre Francia y Espa?a hasta su detenci¨®n el 5 de diciembre como autora del asesinato de dos guardias civiles. Arginzoniz ya hab¨ªa sido arrestado en julio en Santander, cuando iba a colocar un coche bomba junto a S¨¢nchez, quien huy¨®.
El atentado contra la Guardia Civil en Durango fue la primera acci¨®n completada por el Vizcaya y la primera lograda por ETA desde que anunci¨® la ruptura de la tregua tras varios intentos fracasados. La polic¨ªa identific¨® poco despu¨¦s por el ADN a Goikoetxea como uno de sus autores y a Martitegi. Ambos liberados (a sueldo) han participado despu¨¦s en los ataques de Zarautz, Getxo y Sestao. Aunque la Ertzaintza temi¨® su huida a Francia, se ha comprobado su rastro en Euskadi, donde contactaron con Saioa S¨¢nchez poco antes de la detenci¨®n de esta.
Gorka Lupia?ez, que form¨® un grupo de kale borroka con los dos identificados, fue arrestado en diciembre en Berriz (Vizcaya). La polic¨ªa comprob¨® que trabajaba en la log¨ªstica del grupo, al que proporcionaba pisos de seguridad y buzones de contacto.
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