"Pedimos 12 d¨ªas al a?o menos y 30 minutos de descanso"
Saturnino Mercader es el presidente del comit¨¦ de empresa de Transportes de Barcelona, empresa que gestiona los autobuses urbanos. Sabe que la huelga de los conductores de autob¨²s es escasamente popular. "Nosotros somos tambi¨¦n usuarios de autobuses, tambi¨¦n nos perjudica. Y a nuestras madres, a nuestros hijos". Aguantan, sostiene, porque creen tener la raz¨®n. Resume as¨ª las peticiones: "Queremos 12 d¨ªas menos de trabajo al a?o y 30 minutos de descanso que nos reconoce un decreto del Gobierno del a?o pasado".
El actual convenio, se?ala, establece que cada trabajador tiene una jornada de 7 horas 4 minutos. De ellas, 6,44 horas son de conducci¨®n y el resto hasta la real -que, dice, es de 7,40 horas-, "de presencia o extras; es decir, lo mismo, pero con otro nombre". "Estamos trabajando 42 horas semanales de media; la diferencia se paga como extra, pero es obligada porque ning¨²n conductor puede dejar de hacer esas jornadas". Los 30 minutos de descanso que piden deben ir, entiende, por cuenta de la empresa, "como ocurre en el caso de los autobuses interurbanos".
Mercader acepta que han planteado el asunto en medio del convenio, pero aduce que lo han hecho, en primer lugar, cuando ha aparecido un decreto que modifica sus condiciones de trabajo y, adem¨¢s, "con tiempo para negociar el futuro convenio. Ahora pedimos 12 d¨ªas menos de trabajo, que la empresa nos los d¨¦ y negociaremos luego con calma los que debemos tener, que son 27 m¨¢s. Un cambio as¨ª no se puede improvisar; por eso no queremos llevarlo a la negociaci¨®n del convenio de 2009, comernos todo ese a?o y empezar con suerte a aplicarlo en 2010".
"Lo que pedimos cuesta dinero, claro, pero tambi¨¦n cuestan dinero los sueldos de los ejecutivos de la compa?¨ªa, que cobran medio mill¨®n de euros cuando se jubilan. Todo legal, por supuesto. Pero eso no quita que esta sea la empresa con m¨¢s directivos por autob¨²s de Espa?a y con los sueldos de los directivos m¨¢s altos de Espa?a. La verdadera soluci¨®n para que el gasto no repercuta en el contribuyente es controlar los sueldos de los directivos y precisar sus funciones", dice. Y a?ade: "Esta empresa ten¨ªa un presidente y un consejero delegado, ahora tiene adem¨¢s un vicepresidente ejecutivo, sin que se hayan delimitado funciones. Si al Consejo de Administraci¨®n le importa de verdad el gasto, que investigue los sueldos de los muchos que mandan en la empresa".
Mercader explica que no hay en el horizonte una huelga indefinida. "Lo que hay", dice, "es el mandato al comit¨¦ de huelga desconvocar nuevas movilizaciones si la negociaci¨®n no avanza. Esas movilizaciones pueden ser una huelga indefinida, pero s¨®lo un d¨ªa por semana, o todos los fines de semana. En cualquier caso, antes se convocar¨¢ la asamblea general para que ratifique la medida".
Saturnino Mercader cree que el conflicto se est¨¢ enconando "por falta de di¨¢logo" y reconoce que se ha radicalizado "por ambas partes, entre los conductores tambi¨¦n". Pero acusa, sobre todo, a la empresa y cita como muestra de intransigencia la acusaci¨®n que le han hecho de haber pinchado ruedas de autobuses, "cuando a la hora y el d¨ªa en que dicen que hice eso, ni siquiera estaba en el lugar de los hechos". Pese a todo, conf¨ªa en la reuni¨®n del 8 de enero para desencallar el problema.
El vicepresidente ejecutivo, D¨ªdac Pesta?a, declin¨® responder a las preguntas de este diario si sus respuestas aparec¨ªan junto a las de los huelguistas.
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