La Liga ?rabe acuerda un plan para poner fin a la crisis de L¨ªbano
Siria apoya la elecci¨®n de Suleiman como presidente y un Gobierno de unidad
Siria abri¨® ayer una puerta a la esperanza en L¨ªbano al respaldar el proyecto de la Liga ?rabe para acabar con la crisis constitucional que tiene a ese pa¨ªs mediterr¨¢neo sin presidente desde el pasado noviembre y donde mil soldados espa?oles est¨¢n en misi¨®n de paz de la ONU desde 2006, tras la guerra entre la milicia libanesa de Hezbol¨¢ e Israel.
El acuerdo prev¨¦ la elecci¨®n del general Michel Suleiman -m¨¢ximo responsable de las Fuerzas Armadas libanesas desde 1998- como jefe del Estado con poderes arbitrales, la formaci¨®n de un Gobierno de unidad nacional sin mayor¨ªas de bloqueo y la reforma de la ley electoral. "Se han reconocido todas nuestras exigencias y vamos a trabajar para trasladar ese consenso ¨¢rabe a la pol¨ªtica libanesa", confi¨® a este diario el ministro sirio de Informaci¨®n, Mohsen Bilal.
Suleiman, un candidato de compromiso, ya ten¨ªa el respaldo de la mayor¨ªa parlamentaria (antisiria) y la oposici¨®n (prosiria). Sin embargo, la lucha de poder entre ambos bloques, que se prolonga desde el asesinato del primer ministro Rafik Hariri en 2005, hac¨ªa imposible sacar adelante los cambios constitucionales requeridos para permitir que un militar en activo acceda a la presidencia. Desde que concluy¨® el mandato de ?mile Lahoud el pasado 23 de noviembre, el Parlamento liban¨¦s se ha reunido infructuosamente 11 veces, desatando el temor a que el pa¨ªs volviera a sumirse en una guerra civil.
La escueta mayor¨ªa que respalda al Ejecutivo de Fuad Siniora acusa a la oposici¨®n de actuar a las ¨®rdenes de Damasco y Teher¨¢n. ?sta, por su parte, denuncia que la coalici¨®n gubernamental sigue los dictados de Washington. Ninguno de los dos grupos cuenta con los dos tercios necesarios y los opositores, liderados por los diputados de Hezbol¨¢, exig¨ªan derecho de veto en las decisiones fundamentales de un eventual Gobierno de unidad nacional. Ahora la resoluci¨®n aprobada en El Cairo por los ministros ¨¢rabes de Exteriores establece que el reparto de carteras se haga de forma que ning¨²n partido pueda imponer sus decisiones o bloquear las de los dem¨¢s.
Damasco lo celebra
"Se ha superado esa dificultad transfiriendo el derecho de veto al presidente", explic¨® el ministro sirio de Informaci¨®n en conversaci¨®n telef¨®nica. A nadie se le escapa que Suleiman es, como su antecesor, un hombre favorable a los intereses de Damasco. "Amer Musa [el secretario general de la Liga ?rabe] viajar¨¢ a Beirut para aquilatar los detalles", a?adi¨® dando por sentado que todas las partes libanesas van a aceptar el resultado.
El l¨ªder de la mayor¨ªa parlamentaria, Saad al Hariri (hijo del asesinado primer ministro), enseguida dio su aprobaci¨®n al plan. "Se trata de un avance en beneficio de L¨ªbano", declar¨® en un comunicado difundido por su oficina. Sin embargo, la oposici¨®n mostr¨® mayor cautela. "Esperamos que nos aclaren los detalles", manifest¨® el diputado de Hezbol¨¢ Husein Haj-Hasan.
?Va a presionar Siria a sus aliados libaneses? Bilal eludi¨® ese asunto. "Estamos por el consenso y la reconciliaci¨®n nacional en L¨ªbano, y siempre nos hemos mantenido a la misma distancia de todos los grupos", afirm¨® antes de insistir en la unanimidad alcanzada en El Cairo. Esa inusual coincidencia ¨¢rabe se refuerza adem¨¢s con el respaldo iran¨ª que se desprende de las palabras del ex negociador nuclear Ali Lariyan¨ª. "Esperamos que Musa tenga ¨¦xito y apoyamos todas las medidas para el acuerdo", dijo Lariyan¨ª.
Bilal no quiso entrar en las contrapartidas que su pa¨ªs habr¨ªa obtenido a cambio de esa actitud constructiva. El ministro dijo que las bases para el acuerdo se sentaron en un reciente pacto alcanzado entre Siria y Francia, a pesar de que esta semana el ministro sirio de Exteriores, Walid al Muallem, anunci¨® que suspend¨ªan su cooperaci¨®n diplom¨¢tica con Par¨ªs, precisamente porque les responsabilizaba de la crisis libanesa. Siria detent¨® por tres d¨¦cadas el verdadero poder en L¨ªbano.
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