Las llegadas irregulares de migrantes en la UE cayeron un 39% en 2024

El debate sobre migraci¨®n y asilo en la UE no dej¨® de crecer el a?o pasado. Y lo hizo casi al mismo ritmo en que cay¨® el n¨²mero de llegadas irregulares. En 2024, entraron 239.000 personas de esta forma, un 39% menos que en el ejercicio anterior, seg¨²n los datos divulgados este martes por Frontex, la agencia europea de control de las fronteras exteriores en la UE. Esta es la cifra m¨¢s baja desde 2021, un a?o todav¨ªa marcado por la pandemia y las grandes restricciones a los movimientos que impuso en todo el mundo.

La ca¨ªda de las llegadas por v¨ªa mar¨ªtima y terrestre se ha producido en casi todas las rutas, excepto en la de Canarias. Al archipi¨¦lago espa?ol, en cambio, han llegado en 12 meses casi 47.000 personas, un incremento del 18% respecto a 2023 que eleva el dato a niveles no registrados desde que hay cifras, 2009.

El desplome en las llegadas irregulares al conjunto de la UE se debe, principalmente, a la menor salida de personas desde T¨²nez y Libia, pa¨ªses que sirven de plataforma de origen en la ruta del Mediterr¨¢neo central, la m¨¢s utilizada en 2023. La ca¨ªda ha sido de tal magnitud que se ha recortado a m¨¢s de la mitad las entradas a trav¨¦s de Italia y las islas cercanas (Malta, Lampedusa, Sicilia, C¨®rcega) que se produjeron el a?o anterior.

Tambi¨¦n bajaron much¨ªsimo las entradas a trav¨¦s de los Balcanes Occidentales, otra de las rutas que en otros momentos ha sentido la presi¨®n de las llegadas irregulares. Por esa v¨ªa, que afecta principalmente a Croacia y Hungr¨ªa, solo han llegado 21.520 personas en 2024, un 78% menos que el a?o anterior.

Ambos desplomes han convertido al Mediterr¨¢neo oriental en la puerta de entrada m¨¢s utilizada el a?o pasado. La subida no fue muy significativa, un 14%, pero ha sido suficiente para convertirse en la ruta m¨¢s transitada con 69.436 llegadas.

Las cifras publicadas por Frontex muestran tambi¨¦n c¨®mo Rusia y Bielorrusia utilizan cada vez m¨¢s la migraci¨®n irregular para desestabilizar a sus vecinos occidentales. El a?o pasado se triplicaron las llegadas a las fronteras de Polonia, Finlandia y las tres rep¨²blicas b¨¢lticas (Estonia, Letonia y Lituania): en total 17.000.

Este ¨²ltimo incremento ha sido uno de los que ha dado argumentos a quienes mezclan el debate migratorio con el de seguridad. Al convertir este fen¨®meno en una herramienta de guerra h¨ªbrida por parte de vecinos hostiles, como Rusia y Bielorrusia, los pa¨ªses afectados, especialmente Polonia, han anunciado pasos para endurecer el derecho de refugio y asilo en sus Estados. Por ejemplo, el primer ministro polaco, Donald Tusk, lleg¨® a advertir de que iba a suspender la concesi¨®n del estatus de refugiado y llev¨® la situaci¨®n al Consejo Europeo, donde el resto de mandatarios acept¨® que esta situaci¨®n tiene un gran componente de seguridad.

Sin embargo, el debate sobre migraci¨®n que m¨¢s energ¨ªas ha consumido durante el pasado a?o ha sido el de si ten¨ªan que abrirse campos de deportaci¨®n en terceros pa¨ªses para que los solicitantes de asilo esperasen a que se tramite su solicitud. De hecho, en la ¨²ltima carta que la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, remiti¨® a los jefes de Estado y de Gobierno antes de la cumbre de diciembre, se mostr¨® abierta a estudiar la idea para conocer el encaje jur¨ªdico y econ¨®mico que podr¨ªa tener, a pesar de que en Italia por el momento ha cosechado un sonoro fracaso.