Retrato de un presidente "narcisista y egoc¨¦ntrico"
Se publica en Espa?a la personal semblanza de Yasmina Reza sobre Sarkozy
Yasmina Reza (Par¨ªs, 1959), c¨¦lebre autora de la multipremiada obra de teatro Arte, ultima estos d¨ªas el montaje de El Dios de la masacre, que estrenar¨¢ en Francia el 25 de enero. El 7 de febrero aparece en castellano, en Anagrama, El alba la tarde o la noche (sin comas por expreso deseo de la escritora), que se public¨® en Francia justo antes de las ¨²ltimas elecciones presidenciales y que es fruto de un a?o de seguimiento de la campa?a del candidato Nicolas Sarkozy.
"He recibido cartas llenas de insultos que dec¨ªan que yo buscaba destruirle"
"Le expuse el proyecto a Nicolas y ¨¦l acept¨®, sin poner ning¨²n l¨ªmite"
"Enseguida supe que aquella pareja estaba acabada, que era inexistente"
"Es un libro que ha estado rodeado de un gran equ¨ªvoco", dec¨ªa el domingo pasado Yasmina Reza en un sal¨®n del distinguido hotel Lutetia de Par¨ªs. "Tuvo un eco medi¨¢tico enorme y se cre¨® una expectativa infundada, como si fuera un libro pol¨ªtico, repleto de revelaciones, cuando es un trabajo literario, una serie de bocetos sobre un personaje y el mundo que le rodea, sobre alguien que escoge su destino, su vida, que lucha contra el tiempo".
La escritora lleva raz¨®n, pero el equ¨ªvoco era inevitable cuando el destino del que habla es el del presidente de la Rep¨²blica y el personaje, Nicolas Sarkozy. Prueba de la desorientaci¨®n del p¨²blico es que para muchos El alba la tarde o la noche pasa por una hagiograf¨ªa mientras que para otros tantos es una cr¨ªtica implacable. "He recibido cartas llenas de insultos de personas que dec¨ªan que hab¨ªa querido destruir a Sarkozy. Por ejemplo, me reprochaban que hubiese dicho que Nicolas cojea. Y la verdad es que cuando pregunt¨¦ a la gente de su entorno inmediato si es que se hab¨ªa lesionado y porqu¨¦ cojeaba, todos me negaron la evidencia: ?Cojear? ?Cu¨¢ndo?".
A Reza la trataron de "cortesana", de "haberse vendido a la derecha" pero a Sarkozy y a buena parte de sus pr¨®ximos colaboradores el libro no gust¨®. "Me llam¨® por tel¨¦fono y me lo dijo. Fue una larga conversaci¨®n que no puedo hacer p¨²blica". Ella sigue reclamando que se lea el libro "como un objeto literario, un retrato de pintor, que no una fotograf¨ªa. No hay ni un solo juicio de valor, no se subraya nada".
El proyecto del libro nace del deseo de la propia Yasmina Reza. "Le expuse mi intenci¨®n a Nicolas y acept¨®, sin poner ning¨²n l¨ªmite. All¨ª donde iba, todo lo que ve¨ªa, pod¨ªa contarlo sin cortapisas. Es narcisista y egoc¨¦ntrico pero nunca le ves leer lo que los peri¨®dicos publican sobre ¨¦l. Lo absurdo es reducirlo a una sola faceta, presentarlo como un dictador. Puede ser tierno y atento, es inteligente y competente pero tambi¨¦n es muchas de las cosas de que le acusan. Es un tipo multifac¨¦tico. Y es un dem¨®crata: ning¨²n presidente franc¨¦s hab¨ªa incluido antes en su Gobierno a miembros de la oposici¨®n".
Hoy Sarkozy es un personaje m¨¢s all¨¢ de informaci¨®n pol¨ªtica. Su vida privada (por primera vez tambi¨¦n en un presidente de la Rep¨²blica francesa) es material para la prensa rosa. En el a?o que Reza le sigui¨®, parec¨ªa reconciliado con su segunda esposa, C¨¦cilia. "Pero enseguida supe que aquella pareja estaba acabada, era inexistente. C¨¦cilia apenas estaba. He de decir que creo que Nicolas intentaba gan¨¢rsela de nuevo, era sincero en su voluntad de recuperarla y reconstruir la pareja pero... no hay nada m¨¢s dif¨ªcil que entrar en la intimidad de una pareja. Los dem¨¢s no comprendemos nada. Ten¨ªa notas sobre ella pero luego me apercib¨ª de que el personaje era evanescente. De la misma manera el libro no incluye descripciones. No hay ning¨²n paisaje. Pero la realidad era ¨¦sta: ¨ªbamos de un coche blindado a un avi¨®n y as¨ª todo el rato. Es as¨ª y es tambi¨¦n mi voluntad. Es un libro de escritor, no de periodista. Yo elijo lo que ha de salir. Est¨¢ escrito al mismo tiempo que lo viv¨ªa, pero las notas est¨¢n retrabajadas, he filtrado para que en el texto s¨®lo est¨¦ lo que me apasionaba y en funci¨®n de la lucha del hombre contra el tiempo".
El romance con Carla Bruni no le sorprende porque sabe de la fascinaci¨®n que Nicolas Sarkozy siente por un determinado mundo y de la satisfacci¨®n que le produce aparecer junto a una mujer bella, pero no quiere hablar de ello. "Le segu¨ª hasta el d¨ªa de su elecci¨®n. Luego he dejado de verle". Durante la campa?a descubri¨® a Henri Guaino, el cerebro, el que le escribe los discursos m¨¢s program¨¢ticos.
"Creo que sin ¨¦l no hubiera ganado. Henri le ha aportado todas las referencias hist¨®ricas, ha insuflado en sus parlamentos una dimensi¨®n social que ha hecho que Sarkozy conectase con un electorado popular al que no sab¨ªa como acceder y, sobre todo, le ha dado un estilo. Al principio el entorno de Sarkozy desconfiaba de ¨¦l, quer¨ªan alejarlo del equipo. El rasgo de genio de Nicolas ha sido guardar a Henri consigo".
Visiones del poder
- "La pol¨ªtica es un oficio de imb¨¦ciles practicado por gente inteligente".
- "Los pol¨ªticos se la juegan. Eso me emociona. Apuestan fuerte. Y son al mismo tiempo el jugador y la apuesta".
- "Un pol¨ªtico no se juega la existencia sino algo m¨¢s importante: la idea que se ha hecho de ella".
- "Sarkozy quiere a no importa qu¨¦ precio, al de los mayores sacrificios, algo que ya no le excita y que ha dejado de amar".
- "El peor riesgo es no correr ninguno".
- "Cuando el pr¨ªncipe es coronado rey, los que han visto llorar al pr¨ªncipe son enviados a las minas de sal".
Babelia
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