La UE advierte a Kosovo de que su independencia ser¨¢ lenta y tutelada

Encauzar el futuro de Kosovo sin poner en peligro la estabilidad de los Balcanes es el doble desaf¨ªo de Eslovenia al iniciar su presidencia de la Uni¨®n Europea. Eslovenia, una de las antiguas rep¨²blicas de Yugoslavia, miembro de la UE desde 2004 y con una corta experiencia como pa¨ªs independiente (1991) asume su mandato con extrema cautela al afrontar el futuro de Kosovo.

En su intervenci¨®n inaugural como l¨ªder de la UE, el primer ministro, Janez Jansa, lanz¨® ayer una advertencia a los dirigentes kosovares: "No estamos hablando de independencia total, porque no se env¨ªa una misi¨®n civil a un pa¨ªs que es plenamente independiente".

Jansa se refer¨ªa al acuerdo pol¨ªtico alcanzado en diciembre por el Consejo de Ministros de Exteriores de la Uni¨®n de enviar una misi¨®n de unas 1.800 personas, (polic¨ªas, jueces, expertos constitucionales), para facilitar la instauraci¨®n y desarrollo de las instituciones democr¨¢ticas del futuro Estado.

Para el presidente de turno de la Uni¨®n, el deseo de los europeos es lograr "una soluci¨®n que contribuya a asegurar la estabilidad a largo plazo en toda la regi¨®n". El dirigente socialdem¨®crata esloveno conf¨ªa en alcanzar "una soluci¨®n estable" antes de que termine su mandato a finales de junio, explic¨® en una conferencia con periodistas europeos.

El pr¨®ximo paso ser¨¢ lograr un mandato preciso, la base jur¨ªdica y los acuerdos t¨¦cnicos necesarios, a finales de enero, para implementar la misi¨®n. Existen todav¨ªa dudas de que algunos pa¨ªses, como Chipre y Grecia, pongan dificultades para este acuerdo.

El proceso de independencia de Kosovo se encuentra fuertemente condicionado por la campa?a de las elecciones presidenciales de Serbia, cuyos dirigentes, con el apoyo de Rusia, se oponen a la separaci¨®n de la provincia de mayor¨ªa albanesa, donde radican los s¨ªmbolos fundacionales del Estado. La Uni¨®n teme que una aceleraci¨®n del proceso de independencia favorezca a las posiciones ultranacionalistas de Tomislav Nikolic.

Jansa considera que es fundamental que la UE mantenga una posici¨®n com¨²n, "despu¨¦s del acuerdo sobre Kosovo". "Actualmente m¨¢s de 20 Estados miembros, entre los de m¨¢s peso, est¨¢n dispuestos a reconocer la independencia de Kosovo bajo una vigilancia internacional".

Algunos, como Chipre, Grecia, Eslovaquia, Rumania y Espa?a, han mostrado con distinto grado su oposici¨®n a una declaraci¨®n de independencia que no contara con el acuerdo aunque no fuera expl¨ªcito de Serbia.

Para el primer ministro esloveno, el estatuto de Kosovo debe "asegurar la estabilidad de los Balcanes, pero tambi¨¦n asegurar los derechos de la minor¨ªa serbia en Kosovo". En su opini¨®n por esta raz¨®n, el env¨ªo de la misi¨®n civil de la UE conviene tambi¨¦n a Serbia.

A pesar de las dificultades y de las tensiones que la decisi¨®n puede causar, el proceso hacia la independencia es irreversible. Janez Lenarcic, secretario de Estado de Eslovenia para Asuntos Europeos, manifest¨® que en el proceso de Kosovo hay dos cuestiones que hay que tener en cuenta: "Que la situaci¨®n actual es insostenible y, en segundo lugar, que no se puede volver a la situaci¨®n anterior a 1989", es decir, a la tensi¨®n de cuando pertenec¨ªa a Serbia.