Envenenarse de celos

Celos, intrigas familiares, envidias infantiles, revelaciones interpretativas y hasta sospechas de plagio se citan en Expiaci¨®n, que primero fue una fenomenal novela de Ian McEwan, luego pel¨ªcula del a?o pasado en el Reino Unido y hoy, al fin, llega a las salas espa?olas.

Estrenada en septiembre en Inglaterra y el mes pasado en Estados Unidos, la pel¨ªcula ha recibido siete candidaturas para los Globos de Oro y nada menos que 17 para los Bafta, los galardones anuales de la Academia Brit¨¢nica de las Artes Cinematogr¨¢ficas y de Televisi¨®n.

Se ha alabado la labor del director, Joe Wright, de 35 a?os, que debut¨® en 2005 con Orgullo y prejuicio y ¨¦sta es su segunda pel¨ªcula. Tambi¨¦n, y mucho, las revelaciones de la actriz Romola Garai y el int¨¦rprete principal, John McAvoy, al que pocos recordaban por su notable papel como el m¨¦dico que ayudaba al tirano ugand¨¦s Idi Amin, y hoy todos identifican con esta historia de celos y guerra (la Segunda Mundial) dividida en tres partes.

La cr¨ªtica ha acogido con entusiasmo la pel¨ªcula

"El guionista eligi¨® el camino m¨¢s sabio", dice el autor Ian McEwan

Porque el cineasta ha mantenido en Expiaci¨®n la estructura en tres bloques de la novela de McEwan, cuya val¨ªa como uno de los mejores novelistas brit¨¢nicos de su generaci¨®n (a punto de publicar su nueva novela en Espa?a) qued¨® en entredicho cuando fue acusado de plagiar pasajes enteros hacia el final de la novela, cuando la protagonista (Keira Knightley, en su traslado al cine) ejerce de enfermera, en medio de las vendas sangrientas y el horror de la guerra y de sus propios recuerdos, durante los cruentos bombardeos de Londres.

Pero antes de todo esto, la pel¨ªcula, que sigue fielmente la novela, empieza en una mansi¨®n g¨®tico-victoriana de la campi?a de Surrey, en un caluroso fin de semana del verano de 1935. No es la regalada vida de los Tallis lo que interesa aqu¨ª, sino sus dos hijas: la hermosa y joven Cecilia (Keira Knightley) y la adolescente, inteligente pero impulsiva Briony (Saoirse Ronan). La relaci¨®n entre ellas y la que mantienen con el atractivo y optimista Robbie Turner (James McAvoy), el espabilado hijo de un sirviente de la familia, es el eje de la historia.

En esa segunda etapa de la pel¨ªcula se consolida el amor de Cecilia y Robbie, que se ha ido alimentando de separaci¨®n y lejan¨ªa al tiempo que el sentimiento de culpa ha ido corroyendo la conciencia de Briony, interpretada en la edad adulta por Romola Garai. La pel¨ªcula entra as¨ª en su tercer bloque, el m¨ªtico Londres del blitz y la retaguardia b¨¦lica. Es aqu¨ª donde la trama se agudiza y la pel¨ªcula se hace cada vez m¨¢s oscura, m¨¢s tenebrosa, m¨¢s pr¨®xima al purgatorio y la expiaci¨®n de los pecados que anuncia su t¨ªtulo. Las dos hermanas pasan la guerra trabajando como enfermeras en un hospital.

Mientras Cecilia, cuya dependencia del tabaco simboliza su lado m¨¢s fr¨¢gil y su tendencia a los para¨ªsos artificiales, vive con su amor en un lugar anodino, lejos de las comodidades de la casa familiar de Surrey, Briony comparte su existencia con el tormento mental de su mala conciencia y la castigadora presencia f¨ªsica de los heridos de guerra, con sus desvar¨ªos mentales y la peste de la carne podrida.

Briony ha transformado sus sentimientos de culpa en una novela con final feliz. Es en el estrambote final de la pel¨ªcula, siendo ya una escritora famosa, pero vieja y enferma (interpretada ahora por Vanessa Redgrave), cuando se decidir¨¢ a confesar a un periodista lo que de verdad ocurri¨® en aquellos turbulentos a?os.

La cr¨ªtica ha acogido con entusiasmo la versi¨®n cinematogr¨¢fica de la ¨¦pica narraci¨®n de McEwan. "Se trata de una pel¨ªcula inteligente, ambiciosa y conmovedora. Es un gran ¨¦xito para Joe Wright y para Knightley y McAvoy, aunque seguramente cuando mejor funciona la pel¨ªcula es en las largas y silenciosas escenas veraniegas del principio. Es una obra que busca ideas de altura y que nos trata a nosotros como adultos", ha escrito el cr¨ªtico de The Guardian, Peter Bradshaw.

Ian McEwan ha agradecido que director y guionista acabaran ci?¨¦ndose con tanta fidelidad a su novela. "La pel¨ªcula mantiene la estructura y eso es muy importante para m¨ª. Hubo algunos borradores iniciales en los que se hab¨ªa cambiado todo. Pero el director tuvo la sensata decisi¨®n de volver a la estructura de la novela", ha declarado Ian McEwan. "Ha sido un trabajo herc¨²leo de demolici¨®n, de reducir una novela intimista de nada menos que 130.000 palabras a un gui¨®n de 20.000".

El guionista, Christopher Hampton, escogi¨® "el camino m¨¢s sabio", opina el autor con cierto e indisimulado orgullo. Hampton hab¨ªa adaptado antes para el cine la novela de Graham Greene C¨®nsul honorario, adem¨¢s del cl¨¢sico de la picard¨ªa y las infidelidades cortesanas, Las amistades peligrosas, obra maestra de Chordelos de Laclos y rodada en 1988 por Stephen Frears.