La inc¨®gnita irresoluble

El hermafrodita posee la belleza enigm¨¢tica de una met¨¢fora en busca de significado. En su primer largometraje, la escritora y cineasta Luc¨ªa Puenzo, hija de Luis Puenzo, explora todas las posibilidades del arquetipo en un trabajo de ins¨®lita madurez, que avanza a trav¨¦s de la ambig¨¹edad con el paso firme de quien tiene muchas cosas que decir y parece controlar todos los recursos expresivos para que nada se quede en la penumbra. XXY es pura complejidad destilada en precisi¨®n de discurso: hurga en lo inexpresable para convertir la pantalla en espacio de confrontaci¨®n y reconocimiento. Toda opera prima tendr¨ªa que llevar la ambici¨®n en su c¨®digo gen¨¦tico: esta tiene, adem¨¢s, la dote de sublimar esa ambici¨®n en desaf¨ªo cumplido, en paradigma de excelencia.

Las playas de Piri¨¢polis (Uruguay), donde recalan heridas tortugas en peligro de extinci¨®n, se convierten en espacio simb¨®lico para una historia de vidas entre par¨¦ntesis, estados de tr¨¢nsito, supervivencias, autodescubrimientos que podr¨ªan reciclarse en espacios habitables a perpetuidad... La (o el) protagonista de XXY -una In¨¦s Efr¨®n que se arriesga en cada plano- posee una genitalidad en forma de triple inc¨®gnita. Una inc¨®gnita quiz¨¢s empe?ada en ser irresoluble, en defender con u?as y dientes su condici¨®n de identidad insular, ¨²nica, su libertad de elecci¨®n para, precisamente, no elegir.

En realidad, XXY no es una pel¨ªcula sobre el hermafroditismo, sino sobre la condici¨®n humana y esas inercias de pensamiento que llevan a considerar que no existe otra posibilidad m¨¢s all¨¢ de la confrontaci¨®n entre normalidad y diferencia, entre macho y hembra, entre lo correcto y lo incorrecto.

Basada en el relato Cinismo del escritor y cineasta argentino Sergio Bizzio, XXY concentra su acci¨®n durante el tempestuoso fin de semana en que la familia de Alex (In¨¦s Efr¨®n), la hija hermafrodita de un bi¨®logo marino (Ricardo Dar¨ªn) y una madre (Valeria Bertuchelli), cuyos silencios parecen cargados de electricidad, recibe la visita de unos amigos de Buenos Aires. Hay, por supuesto, una agenda oculta en el encuentro, que Puenzo desvelar¨¢ gradualmente: el padre de familia (Germ¨¢n Palacios) del equipo visitante es cirujano y puede encargarse de la operaci¨®n que servir¨ªa para fijar y definir la identidad sexual de Alex.

Su mirada, no obstante, se fijar¨¢ en la perplejidad adolescente del hijo (Piroyanski) del matrimonio invitado, que se convertir¨¢ en motor pasivo de una de las m¨¢s heterodoxas y delicadas historias de amor que este cr¨ªtico recuerda en mucho tiempo.

Exorcizando los fantasmas de un viejo cine argentino verboso y sentimental, Puenzo encuentra el perfecto lenguaje para decirlo todo sin sobreactuar nada: los sentimientos m¨¢s ambiguos y contradictorios conquistan su legibilidad ante la mirada de un espectador que, por una vez, se convierte en testigo privilegiado de se¨ªsmos interiores y laberintos del coraz¨®n.

Tr¨¢iler 'XXY'