Londres aprueba la construcci¨®n de nuevas centrales nucleares

El Gobierno brit¨¢nico aprob¨® ayer la construcci¨®n de una nueva generaci¨®n de centrales nucleares y asegur¨® que ¨¦stas deber¨¢n ser financiadas exclusivamente por la iniciativa privada, incluyendo los costes de desmantelamiento y manejo de residuos. Los conservadores apoyaron la luz verde a nuevas nucleares, pero cuestionaron las cifras del Gobierno. No existe en el mundo ni una sola nuclear que haya sido puesta en marcha sin ayudas p¨²blicas.

Estrictamente no se trata del fin de una moratoria nuclear, porque la construcci¨®n de nucleares no est¨¢ prohibida en el Reino Unido. Pero en la pr¨¢ctica s¨ª lo es porque ning¨²n grupo privado se lanzar¨ªa a una inversi¨®n de ese calado sin tener antes el apoyo pol¨ªtico del Gobierno. Ese apoyo qued¨® ayer enfatizado por el hecho de que fue el ministro de Negocios, John Hutton, y no el responsable de Energ¨ªa, quien present¨® los planes en los Comunes.

El apoyo del Gobierno brit¨¢nico a la energ¨ªa nuclear no es una sorpresa. Aunque los laboristas consideraban hasta 2003 que la nuclear no era la buena opci¨®n, desde entonces su opini¨®n ha ido cambiando y ya en mayo de 2006 el entonces primer ministro, Tony Blair, dio su apoyo p¨²blico a la construcci¨®n de nuevas centrales. La posici¨®n de Blair era ya entonces compartida por su sucesor, Gordon Brown.

18% de la electricidad

El impulso a las nucleares es consecuencia del creciente envejecimiento del actual parque nuclear brit¨¢nico, que suministra el 18% de la electricidad que consume el pa¨ªs y se habr¨¢ quedado obsoleto en 2035. El brutal encarecimiento del petr¨®leo en los ¨²ltimos a?os, la creciente inestabilidad en los pa¨ªses productores de crudo y la emergencia de la cuesti¨®n del cambio clim¨¢tico como una prioridad en la agenda pol¨ªtica brit¨¢nica han acabado de dar el espaldarazo a la energ¨ªa nuclear, un asunto que hace 25 a?os provocaba enormes tensiones pol¨ªticas y choques violentos entre la polic¨ªa y los miembros del movimiento antinuclear, con el que el Partido Laborista estaba muy comprometido y en el que militaban varios de los actuales ministros del Gobierno, como el titular del Tesoro, Alistair Darling.

Aunque la construcci¨®n de nucleares es muy cara, su desmantelamiento a¨²n m¨¢s, la cuesti¨®n de los residuos nucleares no est¨¢ resuelta y la imposibilidad de un accidente nunca se puede garantizar, el miedo a lo nuclear ha disminuido radicalmente. Tiene la ventaja de que -si se orillan las incertidumbres de seguridad que plantea- es una energ¨ªa limpia y el encarecimiento del petr¨®leo la hace hoy m¨¢s rentable que en el pasado.

El Gobierno brit¨¢nico no ha decidido a¨²n ni d¨®nde ni cu¨¢ntas nucleares se van a construir, pero ha identificado ya 14 posibles localizaciones y ha defendido la tesis de que las nuevas plantas est¨¦n cerca de las antiguas. La primera central de la nueva generaci¨®n podr¨ªa abrir entre 2018 y 2020.

El ministro Hutton asegur¨® que las actuales plantas habr¨¢n garantizado "el suministro seguro de electricidad durante medio siglo" y afirm¨® que el Gobierno "est¨¢ convencido de que es del inter¨¦s p¨²blico permitir a las compa?¨ªas energ¨¦ticas la opci¨®n de invertir en nuevas centrales nucleares y en consecuencia deber¨ªamos facilitar eso activamente". El papel del Gobierno ser¨¢ dar confianza al sector privado para que invierta y acelerar los permisos de obras. "Ser¨¢n las compa?¨ªas energ¨¦ticas, no el Gobierno, quienes financiar¨¢n, desarrollar¨¢n y construir¨¢n nuevas centrales nucleares, incluyendo el cumplimiento de todos los costes de desmantelamiento y la participaci¨®n de cada operador en la parte correspondiente del coste del manejo de los residuos", insisti¨®. Pero Hutton admiti¨® que no conoc¨ªa ni un solo ejemplo en el mundo de que eso haya ocurrido alguna vez.