Fotografiar el silencio
Caio Reisewitz muestra en Barcelona su mirada de la naturaleza
Armado de tr¨ªpodes, placas y grandes c¨¢maras, como los fot¨®grafos viajeros del siglo XIX, Caio Reisewitz se desplaza por el planeta para "registrar" -¨¦l raramente emplea el verbo fotografiar- la realidad que le rodea, sobre todo la naturaleza, intacta y construida, subyugada y dominante, amenazada y soberbia. "No es la foto r¨¢pida y ¨¢gil del reportero, que surge de la oportunidad. Es un proceso largo que remite a la pintura, basado en la construcci¨®n de la composici¨®n, herencia de la escuela alemana", explica Reisewitz, que estudi¨® en Alemania, tras criarse en S?o Paulo, donde naci¨® en 1967.
Tras la presentaci¨®n de su proyecto Reforma agraria en PhotoEspa?a 2006, Reisewitz vuelve a Espa?a de la mano de la galer¨ªa Joan Prats de Barcelona, que hasta finales de febrero -bajo el t¨ªtulo Assim se crian realidades- expone una selecci¨®n de obras de grandes dimensiones, que plantean una reflexi¨®n sobre el deterioro del medio ambiente y la dif¨ªcil relaci¨®n entre el hombre y la naturaleza.
"El m¨ªo es un proceso de trabajo largo, que remite a la pintura"
Los espacios naturales, protagonistas indiscutidos, aparecen en todas sus facetas: de la vegetaci¨®n boyante que invade el santuario colonial de San Pedro Claver en Cartagena de Indias (Colombia), a la floresta artificial del Palmengarten de Francfort; de la selva arrasada por las explotaciones ganaderas en la regi¨®n de Aquidauana, a la naturaleza virgen, ajena a la interferencia humana, de Mamangu¨¤ en el litoral de S?o Paulo. "La foto de registro rechaza el sensacionalismo y permite una neutralidad que se concreta en una mirada mucho m¨¢s abierta, que no propone ning¨²n enfoque, sino que ofrece m¨¢s posibilidades interpretativas", asegura Reisewitz. Su pretendida neutralidad no le impide apasionarse cuando habla de los problemas de su pa¨ªs: "La reforma agraria no est¨¢ dando los resultados esperados, sigue habiendo mucha corrupci¨®n y la puesta en marcha de pol¨ªticas puramente asistenciales tienen efectos colaterales negativos. No es cuesti¨®n de dar limosnas a quien tiene hambre, sino de ofrecerle un trabajo digno".
De los seres humanos, grandes ausentes de las im¨¢genes de Reisewitz, quedan huellas inequ¨ªvocas en la naturaleza herida y en las obras arquitect¨®nicas: de las chabolas que el Movimiento de los Sem Terra construye en los latifundios, hasta las iglesias barrocas con las que los misioneros apabullaban a los indios, pasando por los edificios-s¨ªmbolos de Oscar Niemeyer. El artista est¨¢ realizando otra serie sobre las iglesias barrocas y el patrimonio arquitect¨®nico colonial amenazado, por encargo de la UNESCO. En marzo volver¨¢ a Espa?a para participar en una exhibici¨®n colectiva en el Marco (Museo de Arte Contempor¨¢neo) de Vigo, pero antes viajar¨¢ a la Ant¨¢rtida para "registrar" el deshielo durante el mes de febrero, "que es cuando la rapidez del fen¨®meno resulta especialmente preocupante". All¨ª inmortalizar¨¢ toda la majestuosidad del entorno natural y su inevitable deterioro, "en fotos llenas de silencio, que hablan alto y claro".
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