'La pasarela de la muerte' aflora bajo el Manzanares
Sirvi¨® para avituallar a las tropas de Franco en la Ciudad Universitaria
Los amantes de la historia de Madrid est¨¢n de suerte. Uno de los principales testimonios de la Guerra Civil en la ciudad, el tablero del disputado puente conocido como la pasarela de la muerte, al que se daba por completamente destruido tras la contienda, ha aflorado de manera casual en la margen derecha del r¨ªo Manzanares, a la altura de la tapia del Club de Campo.
Este cruce del r¨ªo, de apenas una veintena de metros de longitud por tres de anchura, que se desplegaba entre ambas orillas de la corriente de agua, lleg¨® a ser hasta 20 veces destruido y otras tantas reconstruido en las numerosas ofensivas que soport¨® entre noviembre de 1936 y la primavera de 1937.
Su funci¨®n era la de garantizar el avituallamiento de las posiciones de vanguardia avanzada establecidas por el ej¨¦rcito de Franco en la Ciudad Universitaria, acceso impedido por el valladar natural del Manzanares. Para garantizar el aprovisionamiento de tropas y material, el r¨ªo deb¨ªa o bien ser vadeado -misi¨®n entonces imposible por ocupar las tropas republicanas toda la margen fluvial izquierda y gran parte de la derecha- o bien ser cruzado por el fr¨¢gil trecho donde se hallaba tendido. Batido permanentemente por la artiller¨ªa republicana, ligera y pesada, incluso hostigado por la aviaci¨®n, contaba con dos repechos soterrados que lo fijaban a las riberas y permit¨ªan acceder a ¨¦l a tropas, vituallas e incluso tanquetas. Por su importancia, recibi¨® fuego en tan gran medida que s¨®lo era cruzado en la oscuridad de la noche y lleg¨® a adquirir diferentes configuraciones: desde la de simple pasarela con pivotes de madera sobre el lecho del r¨ªo, engarzados por tablones, hasta su configuraci¨®n final, a base de un tablero de hormig¨®n sujeto sobre caballetes tendidos encima de la corriente, obra de Carlos Mu?oz de Laborde y Mariano ?lvarez, dos ingenieros civiles militarizados. El pont¨®n hubo de soportar tambi¨¦n crecidas del propio r¨ªo que, siglos atr¨¢s, se hab¨ªa llevado por delante puentes incluso de granito aguas abajo del lugar donde han sido hallados sus vestigios, a unos 600 metros aguas arriba del tambi¨¦n hist¨®rico puente de los Franceses.
'La pasarela', que se daba por destruida, se ha descubierto al hacer un carril bici
Su funci¨®n era el avituallamiento de la vanguardia de las tropas franquistas
Desde meses atr¨¢s, un equipo del Grupo de Estudios del Frente de Madrid (Gefrema), encabezado por el profesor e historiador Luis de Vicente y formado por el fot¨®grafo Jos¨¦ Antonio Zarza y el estudioso estadounidense Ken O. Keefe, buscaba por las riberas del Manzanares el lugar donde pod¨ªa hallarse el puente. Documentos de la ¨¦poca lo ubicaban en un lugar indeterminado con la ¨²nica referencia del antiguo muro mampostero de la Casa de Campo, que hoy pertenece al Club de Campo. Cuando en la primavera pasada fue inaugurado el t¨²nel de la M-30, se produjo un enorme aguacero que inund¨® la propia v¨ªa reci¨¦n modificada. Al retirarse las aguas surgi¨® el tablero hormigonado que, con las obras iniciales de explanaci¨®n de la M-30, hab¨ªa quedado soterrado. Luis de Vicente y sus compa?eros han podido ahora documentarlo tras cotejar fotos hist¨®ricas y otros testimonios. Ayer, domingo, conmemoraron su hallazgo con una cita sobre su paraje.
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