Destino alternativo, riesgo limitado
Abre en Valencia una agencia de viajes no convencionales
Marco Polo en la Patagonia es una librer¨ªa y una agencia de viajes alternativos. ?Y qu¨¦ es eso de viajes alternativos? ?ngel S¨¢ez y Fernando S¨¢nchez-Heredero se miran y contestan a la vez imponi¨¦ndose al jaleo de la cafeter¨ªa de la calle del Hospital, en Valencia, que queda enfrente de su negocio.
La agencia cuenta con una librer¨ªa y organiza conferencias
"Se pueden hacer tres perfiles de viajeros muy definidos. Uno es el convencional, el turista en sentido estricto que quiere que se lo den todo hecho, que no haya ninguna improvisaci¨®n, que si hoy es martes esto sea Roma... Digamos que ese se sit¨²a en un extremo. En el otro est¨¢ la persona que viene a la librer¨ªa, se compra un mapa, se compra una gu¨ªa, lee libros sobre el pa¨ªs, se busca su billete de avi¨®n, llega al destino y dice: 'bueno, ?y ahora qu¨¦ hago?' Ese es el viajero independiente, un buen comprador de gu¨ªas pero un mal comprador de viajes. Y en medio queda una franja que quiere ir a destinos menos convencionales pero que, o porque no se atreve a ir por su cuenta o porque es m¨¢s c¨®modo, prefiere que se lo organicen y que le gu¨ªen. Ah¨ª es donde entra nuestra agencia", se?alan los responsables de esta agencia.
Un primer resultado: siete de cada diez clientes son mujeres. Y, segundo, Marco Polo ha abierto mercado entre un grupo que permanec¨ªa m¨¢s o menos tapado: el de quienes no encuentran compa?eros de viaje y a¨²n as¨ª no quieren quedarse en casa. La agencia, asociada al Club Marco Polo, con sedes en Bilbao, Madrid y Barcelona, propone a los clientes solitarios compartir habitaciones y de ese modo, al menos, los gastos.
S¨¢ez y S¨¢nchez-Heredero forman un equipo complementario. El primero es un loco de la monta?a que nunca ha salido de Europa. El segundo, el retrato robot de un trotamundos que ha recorrido Pap¨²a Nueva Guinea, Botsuana, Ecuador, Brasil, Pakist¨¢n, Marruecos, India, Tailandia... Y m¨¢s o menos a esa altura dice: "Podr¨ªa seguir...". S¨¢nchez-Heredero fue, adem¨¢s, un fiel comprador de gu¨ªas y libros en la ¨¦poca en que S¨¢ez regentaba Patagonia, una min¨²scula librer¨ªa superespecializada que abri¨® cerca de la Beneficencia y que m¨¢s tarde traslad¨® junto al Pont de Fusta.
Hace algo m¨¢s de un a?o decidieron abrir un tipo negocio que ofreciera gu¨ªas, literatura asociada a cada uno de los destinos, material cartogr¨¢fico y de monta?ismo y un modelo singular de agencia de viajes. Del tipo de las que nacieron en los a?os sesenta en el Pa¨ªs Vasco y que todav¨ªa no hab¨ªan llegado a la ciudad de Valencia.
S¨¢ez y S¨¢nchez-Heredero organizan en su local conferencias e intentan que los clientes intercambien directamente informaci¨®n y expongan sus fotos. "Lo que queremos es promover un intercambio antes y despu¨¦s del viaje. No venderlos y ya est¨¢".
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