A la espera de un abrazo
Fr¨¢giles, apasionadas y vanidosas son las dos protagonistas del ¨²ltimo espect¨¢culo de Senza Tempo, la compa?¨ªa que lideran Carles Mallol e In¨¦s Boza, titulado L'home, la dona i l'altra dona. Estas dos mujeres, que interpretan con contundencia Viviane Calvitti de Moraes y Mercedes Recacha, luchan por un hombre, Carles Mallol, que, histri¨®nico e imaginativo, recrea sus obsesiones, deseos e inquietudes, en un espacio esc¨¦nico bell¨ªsimo.
Esta pieza, inspirada en la obra de Sandor Marai La mujer justa, encierra numerosas referencias de los trabajos anteriores de la compa?¨ªa. As¨ª, sus protagonistas recuerdan a las de La canci¨®n de Margarita y el hombre al protagonista de L'home que no tocava de peus a terra, m¨¢s a¨²n cuando tambi¨¦n utilizan el espacio esc¨¦nico de este ¨²ltimo montaje, un espacio formado por siete altos troncos blancos que impregna de magia la atm¨®sfera donde se desarrolla este tri¨¢ngulo amoroso que discurre entre claros y sombras, tanto en la dramaturgia como en el aspecto coreogr¨¢fico.
L'home, la dona i l'altra dona
Senza Tempo. Idea de Carles Mallol. Creaci¨®n e interpretaci¨®n: Carles Mallol, Viviane Calvitti de Moraes y Mercedes Recacha. Espacio esc¨¦nico de Lali Camosa y Carles Mallol. Mercat de les Flors. Barcelona, 15 de enero.
El lenguaje utilizado por Senza Tempo, siempre a caballo entre la danza y el teatro, no tiene la contundencia ni la fluidez que la obra de Marai requer¨ªa. Su falta de riqueza gestual no transmite la esencia del mensaje del escritor h¨²ngaro: el triste secreto de todo ser humano es su enorme necesidad de ternura. Sin embargo, sus creadores y protagonistas son h¨¢biles para concebir fragmentos que conquistan al p¨²blico, como el baile en solitario de Mercedes Recacha con la canci¨®n de Frank Sinatra Last nigth. En cuanto a los di¨¢logos en tono de humor sobre c¨®mo dar muerte a un pavo, a una gallina y a un gato, no tienen garra suficiente para reforzar el car¨¢cter visceral de esta pieza, en la que se adivinan ideas interesantes que no se acaban de desarrollar con fluidez.
Al final, el bolero de Los Panchos Si t¨² me dices ven acompa?a a los tres protagonistas, que se quedan desolados con los brazos abiertos esperando ese abrazo que nunca llega.
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