El calvario de Saviola
El argentino, que apenas cuenta para Schuster, baja por un mes
Javier Saviola aterriz¨® en Madrid el pasado mes de julio hablando de responsabilidades enormes, de ganas de jugar y de aportar f¨²tbol, goles y espect¨¢culo al equipo. Estaba ilusionado por compartir habitaci¨®n con Ra¨²l en la pretemporada en Austria -"ser¨¢ mi Xavi en el Madrid"- y por tener la confianza de Bernd Schuster -"tenemos mentalidades muy parecidas"-. Era conciente de que le esperaba una gran competencia pero estaba convencido de que todos sabr¨ªan valorar su esfuerzo y entrega. "Llegar al Madrid con el apoyo de Schuster es fundamental y he venido para demostrar lo que s¨¦ hacer en el campo. Espero tener continuidad", dijo el d¨ªa de su presentaci¨®n, all¨¢ por el mes de julio.
Fue precisamente el t¨¦cnico alem¨¢n quien pidi¨® el fichaje del delantero argentino. El director general de m¨¢rketing, Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez, hab¨ªa llegado a un acuerdo verbal con el jugador en el mes de mayo y cuando Schuster lleg¨® a Chamart¨ªn pidi¨® a Pedja Mijatovic, el director deportivo, que cerrara la operaci¨®n cuanto antes. Saviola, que no hab¨ªa renovado su contrato con el Barcelona, lleg¨® gratis. El Madrid asumi¨® s¨®lo el coste de su ficha, unos cuatro millones de euros anuales. "Marca goles all¨¢ donde va. No tiene problemas de adaptaci¨®n", adujo Schuster.
Ahora, seis meses despu¨¦s de aquellas declaraciones, el conejo vuelve a vivir el mismo exilio que sufr¨ªa en Barcelona. De continuidad, nada. De confianza, tampoco. No juega nunca. No entra en los planes del t¨¦cnico y s¨®lo ha disputado 242 minutos (marcando dos goles) en lo que va de Liga por los 1.710 de Casillas o los 1.384 de Van Nistelrooy, por ejemplo.
El pasado mi¨¦rcoles, cuando Schuster decidi¨® darle confianza poni¨¦ndolo en el once contra el Mallorca, Saviola fall¨® tres ocasiones claras de gol y se lesion¨®. Todo en 35 minutos. El punta abandon¨® el estadio con muletas por una puerta secundaria, "jodido y a punto de llorar", seg¨²n los que lo vieron marcharse. Sufre un doble esguince: en el tobillo izquierdo y en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda que le mantendr¨¢ de baja un mes.
El discurso del cuerpo t¨¦cnico ha sido claro desde principio de temporada. "Intocables s¨®lo hay dos: Casillas y Van Nistelrooy", dice uno de los ayudantes de Schuster. A ellos se ha sumado Ra¨²l. "El problema es que cualquiera lo tendr¨ªa dif¨ªcil teniendo delante a Ra¨²l y Van Nistelrooy. ?C¨®mo los voy a quitar si han marcado casi la mitad de los goles?", se justifica el t¨¦cnico una y otra vez. Volvi¨® a hacerlo antes del partido contra el Mallorca, cuando le preguntaron si Saviola hab¨ªa bajado los brazos ante tanta competencia. "En absoluto. No es de esos. Lucha y sabe que necesitamos a todos por si hay que dar descanso a los dem¨¢s". Tiempo para descansar ya no hay. Schuster mira con impotencia como la enfermer¨ªa de Valdebebas se satura d¨ªa tras d¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.