Fama e infamia

"Ese t¨ªo es mi h¨¦roe", se permite decir uno de los oficiales a cargo de la b¨²squeda del atracador y asesino llamado El Solitario en la serie de ficci¨®n de dos cap¨ªtulos que emiti¨® el mi¨¦rcoles y jueves Antena 3. Y es la admiraci¨®n que siempre han suscitado personajes como ¨¦stos —bandoleros que burlan la justicia, astutos, calculadores, minuciosos y escurridizos— lo que ha hecho de ¨¦l una figura que ha crecido en el imaginario social hasta convertirse en poco menos que un mito viviente. En t¨¦rminos actuales, una especie de personaje de ficci¨®n, pero que ha sido capaz de actuar con todos estos atributos en el mundo real.

Esta semana ha empezado en Tudela la instrucci¨®n del juicio a Jaime Jim¨¦nez Arbe. Una jugosa ocasi¨®n para llevar su caso a la televisi¨®n, por partida doble. La citada serie de Antena 3 se titul¨® Soy El Solitario; el documental emitido anoche en Cuatro, La caza de El Solitario. Podr¨ªan haberse intercambiado. El ejercicio de ficci¨®n se qued¨® en un trillado relato de polic¨ªas, poco convincente, en el que la compleja personalidad del atracador se queda en un torpe esbozo. ?A qu¨¦ viene entonces el tono autobiogr¨¢fico del t¨ªtulo? El reportaje de Jos¨¦ Luis Fuentecilla, por el contrario, se centra en la vida y la trayectoria delictiva de Jim¨¦nez Arbe, m¨¢s que en su captura. Un buen trabajo period¨ªstico realizado a fondo —en la medida de lo posible hasta el momento—, reforzado con testimonios cercanos y an¨¢lisis de expertos, entre ellos, un escritor. Lorenzo Silva no pod¨ªa reprimir expresiones de satisfacci¨®n al desmenuzar las claves del ¨¦xito criminal de este personaje, quien, pese a sus rasgos de lamentable patetismo, es digno de mejores ficciones. Posiblemente las tenga en el futuro. Lo que s¨ª tendr¨¢, seguramente, es un amplio seguimiento en los medios, que ¨¦l aprovechar¨¢ para seguir manipulando su propia leyenda en tiempo real. El Solitario seguir¨¢ en pantalla, ese no-lugar donde se tocan la fama y la infamia.