De empresarios y lecheros a terroristas de Al Qaeda
?D¨®nde est¨¢ Issa de Karachi? Los principales servicios de inteligencia todav¨ªa se preguntan d¨®nde se oculta el alegre e inofensivo empresario paquistan¨ª que se emborrachaba con sus amigos espa?oles cuando visitaba las ferias de cer¨¢mica y que sirvi¨® en bandeja a Kalid Seikh Mohamed (KSM) el ¨²ltimo atentado que el cerebro del 11-S organiz¨® antes de ser detenido en Pakist¨¢n. Issa consigui¨® que Enrique Cerd¨¢, empresario valenciano y amigo, pagara 5.000 d¨®lares a ciegas a un desconocido. Con ese dinero se compr¨® el coche bomba que el 11 de abril de 2002, guiado por un suicida, acab¨® con la vida de 19 turistas en la sinagoga de Yerba (T¨²nez).
Cerd¨¢ cumple hoy su condena en la c¨¢rcel y su caso es una muestra de lo larga y escurridiza que es la mano paquistan¨ª de Al Qaeda en todo el mundo. Su inmensa red de hawaladares, intermediarios bancarios fuera del circuito financiero, propietarios de tiendas y locutorios en toda Espa?a, sirve en ocasiones para financiar la compleja red de Al Qaeda y sus sat¨¦lites sin dejar casi rastro. Como demostr¨® la investigaci¨®n sobre el agente hawala Ahmed Rukhsar, de 42 a?os, antiguo lechero del Punjab, regi¨®n al noroeste de Pakist¨¢n, que emple¨® su locutorio en Logro?o para financiar la yihad y hoy est¨¢ preso en una c¨¢rcel espa?ola. O los islamistas detenidos en Barcelona que financiaban desde sus locutorios al grupo que asesin¨® a Daniel Pearl, periodista del Wall Street Journal degollado por KSM.
La c¨¦lula desarticulada ayer en Barcelona es, presuntamente, uno m¨¢s de los innumerables brazos que estos grupos paquistan¨ªes ligados a Al Qaeda han establecido en Europa. El ataque en Londres el 7-J de 2005 es su principal exponente. La presencia de tropas espa?olas en Libano y Afganist¨¢n, la beligerancia de la polic¨ªa y la Justicia espa?ola, con cerca de 400 islamistas detenidos desde 2004, y las reiteradas amenazas de Al Zawahiri reivindicando Al Andalus, Ceuta y Melilla, colocan a Espa?a en la diana, seg¨²n reiteran los informes de las fuerzas de seguridad.
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