Civilizaciones: caso interno

Se atribuye a De Gaulle la idea de que es imposible gobernar un pa¨ªs como Francia que tiene m¨¢s quesos que d¨ªas el a?o. Peor es Indonesia y sus m¨¢s 17.500 islas. Abdul¨¢ Badawi, primer ministro de Malaisia, suspira, en una conversaci¨®n en Madrid, al hablar de lo "dif¨ªcil que resulta gobernar" su pa¨ªs multi¨¦tnico. "Nos pronosticaron como Estado fallido cuando logramos la independencia" (hace 50 a?os). Y ah¨ª est¨¢ Malaisia, como ejemplo econ¨®mico y pol¨ªtico ante el mundo musulm¨¢n, con muchos ¨¢rabes, incluso petroleros, boquiabiertos ante la modernidad del aeropuerto de Kuala Lumpur.

En los ¨²ltimos tiempos, sin embargo, han surgido algunas grietas, algunos problemas de los que justamente trata la Alianza de Civilizaciones a cuyo I Foro en Madrid acudi¨® Badawi, que ha lanzado una iniciativa paralela -Tender Puentes- que pretende ser complementaria, no rival, de la de Zapatero y Erdogan. Ahora bien, Malaisia es un ejemplo de que los conflictos que intenta ayudar a superar esta Alianza no se dan s¨®lo entre sociedades, sino en el interior de ellas, y ello no s¨®lo en Occidente o el mundo ¨¢rabe, sino tambi¨¦n en el Extremo Oriente.

El secreto de Malaisia es que en el Gobierno est¨¢n malayos, chinos, hind¨²es y cristianos

Unos 10.000 hind¨²es, minor¨ªa en Malaisia, se manifestaron recientemente en Kuala Lumpur cuando les obligaron a destruir algunos templos construidos sobre terrenos que no les pertenec¨ªan tras tres a?os de litigio en los tribunales del Estado de Selangor, donde hay 2,6 millones de musulmanes, 1,2 millones de budistas y 650.000 hind¨²es, aunque en n¨²mero de templos se invierte esta proporci¨®n, seg¨²n los datos que muestra Badawi. "Tambi¨¦n se han ordenado destruir mezquitas y templos budistas por las mismas razones", se?ala. Pero el Gobierno ha aplicado mano dura para evitar esta rebeli¨®n.

El malaisio es tambi¨¦n uno de esos casos en los que el enfrentamiento religioso enmascara una tensi¨®n econ¨®mica. En realidad los hind¨²es tambi¨¦n protestan por la ley de trato preferencial a los malayos que se impuso en 1969 bajo el nombre de Nueva Pol¨ªtica Econ¨®mica, tras las violentas manifestaciones contra la minor¨ªa de origen chino que hubo ese a?o. Tambi¨¦n ha habido revueltas contra los chinos que constituyen una de las espinas dorsales de las econom¨ªas de otros pa¨ªses de la zona en a?os posteriores. En 1969 se gener¨® una "muy mala situaci¨®n" y de no haber tomado esta medida, "el pa¨ªs hubiera estallado como un volc¨¢n", se?ala Badawi. Entonces, los malaisios de origen chino, que representan un 24% de la poblaci¨®n, ten¨ªan en sus manos un 40% de la riqueza nacional. Los malaisios de origen indio (8%) mucho menos. Pero los malayos ¨¦tnicos, o malaisios malayos son un 62%, pero entonces controlaban un mero 2% de la econom¨ªa. El Consejo Consultivo Nacional propuso entonces corregir este desequilibrio, impulsar una ideolog¨ªa nacional y expandir la pol¨ªtica de cooperaci¨®n racial.

Hoy, la mayor¨ªa malaya tiene un 18% de esta riqueza y el objetivo de Badawi es llegar a un 30%. Los chinos siguen con un 40% y los indios, con un 5%. Pero adem¨¢s, ha crecido la tarta de la mano de la buena marcha general de la econom¨ªa, lo que ha amortiguado las insatisfacciones de los malayos y reducido marcadamente su pobreza en t¨¦rminos absolutos. Pero a la vez, seg¨²n informaba el Financial Times, la imposici¨®n del malayo como lengua oficial en las escuelas estatales en detrimento del ingl¨¦s ha hecho que muchos chinos e indios lleven a sus hijos a colegios privados. Los equilibrios se pueden romper con facilidad.

En un pa¨ªs confesional musulm¨¢n, la Constituci¨®n recoge la libertad religiosa, pero luego hay graves obst¨¢culos a la hora, por ejemplo, de la conversi¨®n de un musulm¨¢n al hinduismo. (El islam condena tales conversiones). De hecho, la Constituci¨®n define al malayo como musulm¨¢n que practica las normas y culturas malayas, y el islam es la religi¨®n oficial.

Pero el secreto de Malaisia, indica Badawi, musulm¨¢n, es que en el Gobierno est¨¢n malayos, chinos, hind¨²es y cristianos. Esta Alianza (Barisan Nasional) empez¨® con tres partidos ¨¦tnicos o raciales tras la independencia del pa¨ªs. Desde entonces ha seguido ganando elecciones, y ahora cuenta con 13 partidos. En el Consejo de Ministros, explica Badawi, "todas las decisiones se toman por consenso", aunque a veces se tarde en conseguir. "Somos ¨²nicos".

Badawi se propone hacer algo tambi¨¦n para impulsar la paz en Oriente Pr¨®ximo como "intermediario honesto". Hace a?os la cuesti¨®n palestina parec¨ªa lejana. "Hoy es un problema no s¨®lo de los ¨¢rabes, sino de todo el mundo musulm¨¢n". Se ha globalizado, adem¨¢s de cobrar una dimensi¨®n religiosa que antes no ten¨ªa, pues Arafat la mantuvo a raya. Y es que lo externo tambi¨¦n afecta a lo interno, claro.

www.elboomeran.com