"?Que no me toquen Madrid!"
Una vida dando el callo. Mercedes Esmeralda ten¨ªa 12 a?os cuando pis¨® Madrid por primera vez para bailar en un festival en la Casa de Campo. Algo m¨¢s de cuarenta a?os despu¨¦s ah¨ª sigue. "Yo tengo una edad en el carn¨¦ de identidad y otra real, porque para poder bailar me tuvieron que poner unos a?os m¨¢s", bromea desde su casa de Madrid. Anoche lleg¨® "cansad¨ªsima", por los ensayos de Mujeres, un nuevo espect¨¢culo que presenta el 2 de febrero dentro el Festival de Flamenco Caja Madrid. Un certamen que este a?o le ha otorgado el premio honor¨ªfico Calle de Alcal¨¢, galard¨®n que otorga el p¨²blico y que otros a?os han ganado artistas como Antonio Gades, Chano Lobato o Manolo Sanl¨²car.
"Para bailar hay que tener coraz¨®n y entregarlo en el escenario"
Pregunta. ?Tiene ya buscado un hueco en casa para el premio?
Respuesta. No, pero para los premios siempre hay un rinconcito y, si no lo hay, se busca y se encuentra.
P. Usted naci¨® en Sevilla pero lleva muchos a?os viviendo en Madrid. ?C¨®mo era la ciudad cuando lleg¨®?
R. Con 17 a?os ya bailaba en La Brujas, en la Calle San Bernardo. Sal¨ªa de all¨ª a las tres de la madrugada e iba con mi madre a tomar un cafelito o una Coca cola a la Gran V¨ªa. Era un Madrid muy especial Se viv¨ªa mucho en la calle. ?bamos de un tablado a otro aunque fuese tarde. Eso ahora ya no pasa tanto.
P. ?Sigue usted trasnochando?
R. No, porque me levanto a las siete de la ma?ana y el ambiente nocturno es otro. Ni mejor ni peor. Es otro y me siento como gallina en corral ajeno. Y mis hijos, como es l¨®gico, no salen conmigo. Tienen su ambiente y su vida hecha.
P. Pero saben que su madre es una grande del baile, ?no?
R. En casa del herrero cuchillo de palo. Pero yo de grande no tengo m¨¢s que la estatura, que mido 1.70. S¨¦ que soy una buena profesional. Mis hijos me dicen que estoy muy bien, pero seguro que lo dicen m¨¢s por el cari?o que me tienen.
P. ?Trata bien Madrid al flamenco?
R. Siempre lo ha tratado bien. Al flamenco y a todo. Pero es que Madrid es como una ancianita que cobija a todo el mundo. Yo soy de Sevilla y muero por ella, pero que nadie me toque a Madrid.
P. ?Qu¨¦ tiene que tener una buena bailaora?
R. Primero mucho amor a esto y no decaer nunca porque es una profesi¨®n muy dura. Y segundo, coraz¨®n, para entregarlo cada d¨ªa sobre el escenario.
P. ?C¨®mo ve la nueva generaci¨®n de bailaores?
R. Antes nos faltaba t¨¦cnica y lo ten¨ªamos que suplir con coraz¨®n. Hoy, en cambio, hay mucha t¨¦cnica y, en ocasiones, se pierde espontaneidad. Falta reposo y expresi¨®n. Es otra forma. Hoy se baila y se canta mucho mejor pero, a veces, falta pasi¨®n.
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