El "cine expuesto" de Guerin llega al CCCB con 'Las mujeres que no conocemos'
El director a?ade nuevos materiales a su instalaci¨®n de la Bienal de Venecia
De ni?o, Jos¨¦ Luis Guerin se quedaba fascinado frente a las fotograf¨ªas de los estrenos que engalanaban las vitrinas de los viejos cines de barrio. Como no pod¨ªa pagarse la entrada, aquellas im¨¢genes representaban para ¨¦l una suerte de consuelo: le permit¨ªan so?ar las pel¨ªculas que no estaban al alcance de su bolsillo.
Ese poso nost¨¢lgico todav¨ªa se percibe en proyectos como Las mujeres que no conocemos. Film en 24 cuadros, la instalaci¨®n que el cineasta cre¨® para la Bienal de Venecia de 2007 y que ahora recala hasta el pr¨®ximo 30 de marzo en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB). Guerin ha a?adido para la ocasi¨®n un ep¨ªlogo: Nosotros, los otros, un work in progress iniciado en 2004 que muestra im¨¢genes captadas en museos. As¨ª, el objetivo de Guerin recoge hipn¨®ticos di¨¢logos entre los espectadores y los motivos de los cuadros, como esa chica que pone en lid su sonora carcajada con el rostro sonriente de la Gioconda. Adem¨¢s, el montaje de la instalaci¨®n es distinto del que se pudo ver en el encuentro art¨ªstico veneciano, un cambio con el que ha ganado "claridad", en palabras del director de En la ciudad de Sylvia.
En Las mujeres que no conocemos, Guerin vuelve a mostrar su pasi¨®n por los or¨ªgenes del cine. O lo que es lo mismo, por la fotograf¨ªa. Y especialmente, por las secuencias de retratos, aquellas que permiten imaginar historias esbozadas a partir de retazos o pecios.
"Los fotogramas son fotograf¨ªas y lo que pasa entre uno y otro es un misterio", explic¨® ayer el cineasta en la presentaci¨®n de la instalaci¨®n. "Normalmente mis pel¨ªculas han empezado ante el enigma de una fotograf¨ªa, al preguntarme qu¨¦ sucede en el minuto anterior y en el posterior", a?adi¨®. Como queda claro en el t¨ªtulo, la mujer es la gran protagonista de las im¨¢genes expuestas o proyectadas, estampas de un tiempo siempre en fuga. "Tiene m¨¢s sentido lo que no est¨¢ que lo que est¨¢", remach¨® el director de cine.
Con estas miradas y gestos femeninos, aprehendidos en escenarios cotidianos (un tranv¨ªa, una terraza, el metro...), Guerin convierte los montajes secuenciales en pel¨ªculas apenas evocadas que, adem¨¢s, parecen emparentadas con su gran sue?o creativo, el de hacer un filme mudo en blanco y negro para ser visto en una a?eja pantalla cuadrada.
Con la instalaci¨®n de Guerin, el CCCB ahonda en uno de sus envites m¨¢s ambiciosos: la aventura de inventar el "cine expuesto", una categor¨ªa que -a diferencia de lo que sucede con el videoarte- opta por transgredir los c¨®digos muse¨ªsticos.
Los 14 a?os del centro, en un archivo
Del CCCB se suele decir que es un museo sin colecci¨®n. Las nuevas tecnolog¨ªas han puesto fin a esta supuesta carencia. As¨ª, el centro ha inaugurado un espacio multimedia, de acceso libre, donde se puede consultar ya un archivo que recoger¨¢ el capital cultural acumulado en sus 14 a?os de andadura. Con el tiempo, sus impulsores quieren que todo ese material confluya en la p¨¢gina web del CCCB. Para abrir boca, y bajo el t¨ªtulo Los tiempos parad¨®jicos, se ha puesto a disposici¨®n del p¨²blico una primera parte de los fondos de la instituci¨®n. Concretamente la centrada en uno de sus grandes ejes tem¨¢ticos: la reflexi¨®n sobre la condici¨®n humana.
La segunda parte del proyecto llegar¨¢ en octubre, en el marco del festival literario Kosm¨®polis. Se ofrecer¨¢ entonces al visitante el material del CCCB relacionado con otro de sus motivos recurrentes, el cosmopolitismo. La iniciativa crecer¨¢ en el futuro con aportaciones de archivos tem¨¢ticos dedicados a actividades espec¨ªficas, como los de Xc¨¨ntric, Urban y Kosm¨®polis (este ¨²ltimo todav¨ªa en construcci¨®n). La directora del Centro de Documentaci¨®n del CCCB, Judith Carrera, explica que este servicio nace para atender las consultas que recibe la instituci¨®n y para esquivar el car¨¢cter ef¨ªmero de los debates y las exposiciones que programa. De la conferencia Pensar Europa, de Jorge Sempr¨²n, al mural Occidente visto desde Oriente, de Marjane Satrapi. Ah¨ª est¨¢ todo... para los que se lo perdieron.
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