Las espa?olas vuelven a abortar fuera
Las cl¨ªnicas desv¨ªan decenas de casos a Par¨ªs ante la ofensiva ultracat¨®lica - La sanidad espa?ola no da respuesta a las malformaciones en embarazos avanzados
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Hace 30 a?os las espa?olas iban a abortar a Londres. Ahora, las cl¨ªnicas de abortos est¨¢n derivando decenas de pacientes a Par¨ªs. La ley espa?ola no cubre todos los supuestos sin ambig¨¹edades, la sanidad p¨²blica no se hace cargo y los centros privados se niegan a practicar abortos con m¨¢s de 22 semanas ante la campa?a emprendida en los ¨²ltimos meses por determinados sectores -con causas judiciales abiertas en Madrid y Barcelona, denuncias y amenazas constantes por parte de grupos provida, y jueces y Guardia Civil llamando a declarar a mujeres que han interrumpido su embarazo-.
Y los casos que quedan fuera son especialmente sangrantes: mujeres con embarazos deseados pero inviables a las que no se ofrece una soluci¨®n.
La sanidad p¨²blica francesa se hace cargo de los gastos del aborto
Una mujer que desea ser madre puede verse obligada a abortar. Bien porque se detecte que el feto no desarrollar¨¢ los pulmones, porque nacer¨¢ sin cerebro, o por una cardiopat¨ªa que le impedir¨¢ vivir. ?Y qu¨¦ sucede cuando las ecograf¨ªas, por cualquier raz¨®n -negligencia m¨¦dica, problemas t¨¦cnicos, o mala suerte-, no dan cuenta de las malformaciones hasta pasadas las 22 semanas? ?Qu¨¦ pasa cuando a una embarazada le dicen en su sexto o s¨¦ptimo mes de embarazo que dar¨¢ a luz a un ni?o que morir¨¢ nada m¨¢s nacer o a las pocas semanas? ?Debe estar dos o tres meses m¨¢s con un ni?o dentro que no tiene ninguna posibilidad de vivir o que nacer¨¢ con una grav¨ªsima enfermedad? La respuesta que reciben muchas mujeres es la siguiente: s¨ª. Porque abortar en Espa?a en estos casos se convierte en un v¨ªa crucis. Es otro de los cabos sueltos que deja la ley.
En los hospitales p¨²blicos, que s¨®lo practican el 2% de los abortos, por lo general no las ayudan, y las cl¨ªnicas autorizadas para practicar abortos no se atreven a hacerlo en embarazos de m¨¢s de 22 o 23 semanas. El problema no es nuevo, pero se ha agudizado en los ¨²ltimos meses. Los centros no quieren problemas en un momento en el que tienen causas judiciales abiertas, los grupos antiabortistas est¨¢n m¨¢s organizados que nunca y miembros del Partido Popular como la concejal de Ayuntamiento de Madrid Ana Botella hablan de "trituradoras" que "todos hemos visto" y de abortos de "fetos de siete meses".
Hasta el momento no existen tales fotos de trituradoras, ni en la causa judicial abierta en Madrid hab¨ªa ning¨²n feto de siete meses. Pero las cl¨ªnicas no se arriesgan a recibir m¨¢s denuncias, seg¨²n portavoces de El Bosque, Dator e Isadora, todas en Madrid. En esta comunidad aut¨®noma, la Consejer¨ªa de Sanidad recibi¨® 208 denuncias contra los centros en 2007, algunas por e-mail, y dio curso a todas. As¨ª que, ante la imposibilidad de abortar en Espa?a, la soluci¨®n para estas mujeres es ir a Par¨ªs, a un hospital de la Seguridad Social francesa.
El aborto est¨¢ despenalizado en Espa?a en tres supuestos: violaci¨®n -hasta las 12 semanas-, malformaci¨®n fetal -hasta las 22 semanas- y grave riesgo para la salud f¨ªsica o ps¨ªquica de la madre -sin plazo m¨¢ximo-. Pasadas las 22 semanas, por lo tanto, si se descubre que el feto no podr¨¢ vivir, la mujer s¨®lo se podr¨¢ acoger al supuesto de "grave riesgo para su salud ps¨ªquica". Y no de forma fraudulenta, porque lo m¨¢s probable es que soportar dos o tres meses un embarazo abocado a la muerte del beb¨¦ afecte la salud mental de la mujer. El problema es qui¨¦n se atreve a llevarlo a cabo, dada la ambig¨¹edad de la regulaci¨®n espa?ola.
En Francia la ley es distinta. El aborto es libre durante las 12 primeras semanas. Despu¨¦s se puede interrumpir el embarazo cuando peligra la salud de la mujer o hay riesgo de que el ni?o sufra una grave o incurable enfermedad. Es una ley de plazos con dos supuestos a?adidos sin l¨ªmite temporal. All¨ª adem¨¢s, la sanidad p¨²blica se hace cargo de las intervenciones, a¨²n respetando la objeci¨®n de conciencia de los profesionales.
Varias cl¨ªnicas espa?olas confirman que asesoran a las mujeres sobre los tr¨¢mites para abortar en la maternidad del hospital p¨²blico Robert Debr¨¦ de Par¨ªs. "Hay que darles una salida porque llegan en una situaci¨®n terrible y desesperada", se?ala Empar Pineda, de la cl¨ªnica Isadora (Madrid). Tienen que llamar por tel¨¦fono al departamento de Obstetricia y pedir cita para las ecograf¨ªas y resonancias magn¨¦ticas. Una vez confirmadas las anomal¨ªas fetales, en el plazo de un par de d¨ªas suelen dar la hospitalizaci¨®n. Con el formulario europeo de la Seguridad Social, es la sanidad francesa la que se hace cargo de los gastos. La estancia del acompa?ante y los viajes, eso s¨ª, corren de cuenta de la persona.
"Cada semana recibimos en el centro llamadas de cuatro o cinco mujeres en esta situaci¨®n a las que tenemos que informar de la posibilidad de abortar en Par¨ªs" se?ala Empar Pineda, de la cl¨ªnica Isadora. Relata que por su centro han pasado casos alarmantes. "A una chica de 19 a?os le descubrieron, muy avanzado el embarazo, que el ni?o nacer¨ªa sin cerebro. El hospital no le practic¨® el aborto y tuvo que pasar por la terrible experiencia de dar a luz a un hijo que muri¨® de inmediato. Otra mujer est¨¢ en estos momentos peleando en la sanidad p¨²blica para que le practiquen un aborto. El feto tiene una grave malformaci¨®n gen¨¦tica y es absolutamente inviable. No le hicieron las ecograf¨ªas a su debido tiempo y ahora la dejan desprotegida".
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