El mundo, sin partitura

Klaus Schwab, presidente del Foro Econ¨®mico Mundial, introdujo en Davos a Condoleezza Rice como pianista -que lo es-, aunque se pregunt¨® si la orquesta toca a tono. ?Qui¨¦n es el director?, pregunt¨® la secretaria de Estado de EE UU. Sim¨®n Peres, presidente de Israel, fue incluso m¨¢s lejos en el s¨ªmil al considerar que lo que le falta a este mundo es un compositor. El caso es que en Davos este a?o ha quedado de manifiesto que el poder mundial se est¨¢ reconfigurando, con un claro desplazamiento hacia Asia, no s¨®lo hacia China e India. Y los nuevos han dejado muy claro que quieren influir. Estamos en una transici¨®n, en una redistribuci¨®n del poder, que se puede acelerar si la crisis econ¨®mica acaba afectando m¨¢s al mundo desarrollado que al emergente.

M¨¢s de la mitad del crecimiento mundial ha salido el a?o pasado de las econom¨ªas emergentes

No s¨®lo los chinos han estado muy presentes en Davos con arrojo e incluso arrogancia, sino tambi¨¦n la ASEAN (Asociaci¨®n de Naciones del Sureste Asi¨¢tico), que est¨¢ a punto de firmar su carta que la transformar¨¢ en 2015 en una comunidad econ¨®mica y social, en la regi¨®n m¨¢s pluri-religiosa del mundo, que se present¨® orgullosa como contrapeso a China e India.

Aleksei Kudrin, viceprimer ministro ruso, se?al¨® que en poco tiempo las econom¨ªas emergentes han ganado un 10% del total mundial que han perdido las desarrolladas. M¨¢s de la mitad del crecimiento mundial ha salido el a?o pasado de las econom¨ªas emergentes. Europa ha perdido un 5% de su parte. Con la paradoja de que hoy "los que prestan dinero tienen unos niveles de vida m¨¢s bajos que los que lo reciben", seg¨²n record¨® Lloyd Blankfein, presidente de Goldman Sachs.

Este cambio no se limita a la econom¨ªa, sino tambi¨¦n a la pol¨ªtica. Para John Chipman, director del Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gico de Londres, estamos en un mundo "no polar", pues los supuestos polos no pueden ejercer como tales (EE UU tiene la fuerza, no la credibilidad; Europa carece de voluntad pol¨ªtica; China o India a¨²n no llegan; etc¨¦tera). No hay ni director, ni partitura. As¨ª, el presidente Musharraf de Pakist¨¢n con todo aplomo pudo quejarse de "las percepciones occidentales de la democracia y los derechos humanos". Con China, ni se habla de democracia. La agenda de debate est¨¢ cambiando. Ya no la imponen las democracias occidentales, con EE UU a la cabeza, aunque un nuevo de presidente en Washington, o una posible recuperaci¨®n r¨¢pida de su econom¨ªa, pueden cambiar las cosas.

Las instituciones internacionales, desde el G-8 -Francia quiere convertirlo en un G-13 o 14-, el Consejo de Seguridad de la ONU, al Fondo Monetario -donde las acciones de China e India sumadas son inferiores a las de B¨¦lgica- o el Banco Mundial, requieren una adaptaci¨®n a estos nuevos actores y nuevas funciones. Incluso as¨ª, seg¨²n Henry Kissinger la econom¨ªa, a pesar de lo que est¨¢ cayendo, est¨¢ m¨¢s organizada que la pol¨ªtica global. En el pasado, tales desplazamientos de poder hubieran generado conflictos militares. Pero esta vez, seg¨²n el ex secretario de Estado, con la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva, esta opci¨®n ya no es posible, salvo para el terrorismo.

Aunque ha habido muchos europeos (pocos alemanes), la UE como tal ha estado ausente de Davos, salvo en las personas del comisario Almunia y el gobernador del BCE, Trichet. Pero, significativamente, por primera vez particip¨® en el Foro un primer ministro franc¨¦s en ejercicio, Fran?ois Fillon, para declarar que Francia estaba de regreso, vender el cambio que supone Sarkozy y proclamar que su pa¨ªs quiere participar en todos los grandes debates mundiales y en todos los foros -una novedad-, adem¨¢s de agasajar su pa¨ªs a los participantes en la moderna gala Voulez-vous? de culminaci¨®n de esta reuni¨®n. Por el contrario, Espa?a parece cada vez m¨¢s desaparecida en Davos, a la vez que se difunde una mala imagen de econom¨ªa burbuja que est¨¢ reventando, sin que reciba r¨¦plica suficiente. Y Rodrigo Rato ha abandonado el FMI cuando ¨¦ste recupera un nuevo protagonismo. Una pena. ?No podr¨ªa estar Espa?a m¨¢s presente? Aqu¨ª s¨ª atender¨ªan a la Alianza de Civilizaciones.

A juzgar por esta edici¨®n de Davos, hay regiones pr¨¢cticamente desaparecidas del radar de los influyentes, como Am¨¦rica Latina, a pesar de su "sorprendente emergencia", t¨ªtulo de la ¨²nica sesi¨®n dedicada a la regi¨®n en la que China es muy activa, como en ?frica, donde la UE pierde peso, la emergencia de Asia tiene estos efectos. El mundo ¨¢rabe, salvo el rico, tambi¨¦n menos visible. ?ste es el cambio de mundo que se refleja en el microcosmos autorreferente del Foro de Davos. www.elboomeran.com