'Yihadismo' paquistan¨ª en Barcelona

Es preciso ir m¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica suscitada en torno a la reciente detenci¨®n en Barcelona de doce individuos, diez de los cuales han sido ya imputados en la Audiencia Nacional por su presunta integraci¨®n en las redes del terrorismo internacional y por estar preparando atentados tanto dentro como fuera de esa ciudad. Los hechos son exponente de un problema de radicalizaci¨®n violenta y reclutamiento yihadista que afecta a las comunidades inmigrantes de origen paquistan¨ª en Espa?a. Esto sorprender¨¢ a muchos, pues la amenaza que ese terrorismo supone para nuestro pa¨ªs suele asociarse con grupos norteafricanos. Magreb¨ªes son la gran mayor¨ªa de los detenidos en Espa?a por su implicaci¨®n en actividades de terrorismo yihadista y entre quienes perpetraron el 11-M. Aqu¨ª viven unos 800.000 marroqu¨ªes y decenas de miles de personas m¨¢s nacidas en otros pa¨ªses de la ribera sur del Mediterr¨¢neo con poblaciones predominantemente musulmanas. Paquistan¨ªes hay algo m¨¢s de 50.000, de los que quiz¨¢ entre un tercio y la mitad est¨¦n en Barcelona.

En Pakist¨¢n, en los territorios del noroeste, se ubic¨® Al Qaeda tras perder su santuario afgano

La radicalizaci¨®n en la di¨¢spora paquistan¨ª no se entiende sin aludir al Tabligh Jammaat

Pero ocurre que la di¨¢spora paquistan¨ª en sociedades occidentales, adem¨¢s de reflejar la diversidad social y pol¨ªtica del pa¨ªs de procedencia, es especialmente permeable a las ideas yihadistas y a la infiltraci¨®n de organizaciones terroristas relacionadas con Al Qaeda. En el Reino Unido, donde hay no menos de 700.000 paquistan¨ªes o brit¨¢nicos descendientes suyos, lo saben muy bien. Los atentados del 7 de julio y otros sucesos posteriores est¨¢n ah¨ª. Ahora bien, el problema afecta tambi¨¦n a otros pa¨ªses europeos, como Espa?a, donde aquellas comunidades paquistan¨ªes son m¨¢s reducidas. En 2003, un paquistan¨ª fue detenido en Logro?o, donde habitan miles de compatriotas suyos, y condenado tres a?os despu¨¦s por utilizar el locutorio que regentaba para enviar dinero a miembros de Al Qaeda e incluso haber realizado pagos para la comisi¨®n del atentado suicida que tuvo lugar en la isla de Djerba en 2002. En 2004, esta vez en Barcelona, fueron detenidos otros diez paquistan¨ªes, cinco de ellos condenados el pasado a?o por financiaci¨®n del terrorismo yihadista y delitos conexos. Alg¨²n paquistan¨ª m¨¢s ha sido detenido en Madrid, sospechoso de lig¨¢menes con el terrorismo yihadista.

?A qu¨¦ obedece esa receptividad hacia las doctrinas y los actores del terrorismo yihadista en las colectividades de origen paquistan¨ª asentadas entre nosotros? Para empezar, Pakist¨¢n es el epicentro ideol¨®gico, organizativo y en buena medida operativo del terrorismo global. En dicho pa¨ªs se reubic¨® Al Qaeda tras perder su santuario de Afganist¨¢n a finales de 2001, concretamente en los territorios tribales al noroeste del pa¨ªs, donde la autoridad estatal es pr¨¢cticamente inexistente y aquella estructura terrorista se beneficia tanto de una orograf¨ªa monta?osa como de la tolerancia de una poblaci¨®n local de etnia past¨²n y af¨ªn a Tehrik e Taliban (Fuerza de Talib¨¢n), que ejerce sus dominios algo m¨¢s al sur, siempre junto a la frontera occidental del pa¨ªs, en Wazirist¨¢n. All¨ª est¨¢n sus l¨ªderes, dispone de centenares si no miles de miembros y contin¨²a planificando atentados, a veces para ser cometidos por sus propios elementos pero mucho m¨¢s a menudo facilitando que lo hagan grupos afiliados o c¨¦lulas locales relativamente aut¨®nomas.

Pakist¨¢n es, por otra parte, el pa¨ªs del mundo donde tiene su base un mayor n¨²mero de organizaciones terroristas asociadas con Al Qaeda. Algunas de ellas adheridas desde su inicio al Frente Isl¨¢mico Mundial para la Yihad contra Jud¨ªos y Cruzados, creado a instancias de Osama bin Laden en 1998. Entre esos grupos cabe mencionar Lashkar e Tayiba (Ej¨¦rcito de los Puros), Harakat ul Yihad al Islami (Movimiento de la Yihad Isl¨¢mica), Harakat ul Muyahid¨ªn (Movimiento de los Combatientes Sagrados), Jaish e Muhammad (Soldados de Mahoma) y Lashkar e Yangvi (Ej¨¦rcito de Yanngvi). Unos llevan a cabo actos de terrorismo en el propio pa¨ªs, que durante este a?o pasado se cuentan por centenares, pero otras han extendido sus actividades hacia Asia del Sur, Asia Central o el Sureste Asi¨¢tico. Sin olvidar los acreditados lig¨¢menes que unas u otras de esas organizaciones tienen en Norteam¨¦rica y Europa, donde es altamente probable que dispongan de c¨¦lulas durmientes constituidas por individuos de origen b¨¢sicamente paquistan¨ª o surasi¨¢tico, a los cuales habr¨ªan entrenado en habilidades terroristas y adoctrinado en el ideario yihadista.

Y es que a la reproducci¨®n de una subcultura yihadista dentro y fuera de Pakist¨¢n contribuyen decisivamente no pocas de las miles de madrazas o escuelas cor¨¢nicas que hay en el pa¨ªs. En muchas se adoctrina a ni?os y adolescentes en una concepci¨®n rigorista, fundamentalista y antirracional del credo isl¨¢mico, influenciada por una corriente estricta de pensamiento religioso denominada deobandi, asimilable al wahabismo saud¨ª, hegem¨®nica en algunas provincias, compatible con la ideolog¨ªa com¨²n a Al Qaeda y los dem¨¢s componentes del movimiento yihadista global. A esos centros religiosos, que reciben chiquillos y muchachos del propio pa¨ªs a cuyas familias no se les ofrece escolarizaci¨®n p¨²blica, son tambi¨¦n enviados temporalmente numerosos hijos o nietos de inmigrantes paquistan¨ªes que viven en Europa, sustray¨¦ndolos as¨ª de la educaci¨®n que les corresponder¨ªa y propiciando su radicalizaci¨®n. Tambi¨¦n acuden desde distintos lugares del mundo j¨®venes musulmanes y conversos en proceso de radicalizaci¨®n, que resuelven su crisis de identidad haciendo suya una mentalidad extremista.

Pero si de propiciar la radicalizaci¨®n violenta en la di¨¢spora paquistan¨ª se trata, es menester aludir al Tabligh Jammaat, muy presente entre los surasi¨¢ticos de observancia sun¨ª que viven en Europa Occidental. Los postulados del Tabligh coinciden con el movimiento yihadista global en sus objetivos y, si bien no abogan por el uso de la violencia, tampoco es infrecuente que los individuos detenidos en Europa por actividades de terrorismo yihadista hubiesen estado o continuasen estando vinculados a congregaciones de aquella entidad fundamentalista. Como tampoco es inusual que los grupos y organizaciones relacionadas con Al Qaeda utilicen las reuniones y los viajes organizados por el Tabligh para detectar individuos susceptibles de ulterior radicalizaci¨®n y reclutamiento. En este sentido, el Tabligh act¨²a como una agencia inhibidora de la efectiva integraci¨®n social de los inmigrantes paquistan¨ªes o de sus descendientes y propicia ¨¢mbitos de radicalizaci¨®n aprovechables por los terroristas. No es extra?o que la presunta c¨¦lula yihadista desmantelada en la capital catalana este mes se desenvolviera bajo el influjo del Tabligh.

Por si fuera poco, aquel paquistan¨ª detenido en Logro?o en 2003, cuantos lo fueron en 2004 en Barcelona, el jefe y buena parte de la c¨¦lula que acaba de ser desmantelada en el barrio de El Raval ya en 2008, al igual que tantos inmigrantes paquistan¨ªes en Espa?a, proceden del Punjab, regi¨®n fronteriza con la India y el disputado territorio de Jammu y Cahemira. Esta provincia destaca por la hegemon¨ªa de la estricta corriente deobandi, por ser desde los a?os noventa escenario habitual de violencia entre facciones sun¨ªes y chi¨ªes, as¨ª como por la frecuente actuaci¨®n de grupos y organizaciones relacionadas con Al Qaeda, que cuentan en la zona con infraestructura y se desenvuelven con extraordinaria facilidad debido a los niveles de apoyo que disfrutan entre la poblaci¨®n local. En Lahore y otras ciudades de esa provincia paquistan¨ª estuvieron entren¨¢ndose, seis meses antes del 7 de julio de 2005, al menos dos de los terroristas que perpetraron los atentados suicidas de Londres. ?Anduvieron por all¨ª algunos de los detenidos la semana pasada? ?Habr¨¢ ahora, en aquel lugar del mundo tan alejado de este, paquistan¨ªes domiciliados en Barcelona o en Logro?o? ?Haciendo qu¨¦?

Fernando Reinares es director del Programa sobre Terrorismo Global en el Real Instituto Elcano y catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad Rey Juan Carlos.