En la Casa del Pueblo venden vespas
El primer centro obrero se inaugur¨® hace 100 a?os en la calle del Piamonte
De s¨ªmbolo de la lucha obrera a concesionario de motocicletas y bloque de apartamentos en una de las zonas c¨¦ntricas de Madrid. El n¨²mero dos de la calle del Piamonte alberg¨® durante 45 a?os la que fue primera Casa del Pueblo de Madrid, fundada en noviembre de 1908, que atendi¨® a cerca de 35.000 obreros y campesinos de la ciudad, y que fue derrumbada en 1953.
Apenas queda rastro hoy de la instituci¨®n. Tan s¨®lo la marca de una placa conmemorativa que la UGT coloc¨® en su d¨ªa y que ahora pretende restaurar, durante los actos de conmemoraci¨®n del centenario. Al lado del cartel, una limpiadora inmigrante sacaba ayer brillo al portal, y reconoc¨ªa no saber qu¨¦ pon¨ªa en la placa ni en qu¨¦ consist¨ªa la Casa del Pueblo.
"Es el d¨ªa m¨¢s feliz de mi vida", aseguran que dijo Pablo Iglesias, fundador del socialismo espa?ol, al ver la casa inaugurada en 1908. El propio Iglesias hab¨ªa fundado 20 a?os antes las primeras organizaciones socialistas, muy minoritarias en la izquierda de entonces frente al poder del anarquismo. Sin embargo, en poco tiempo la Casa del Pueblo lleg¨® a atender a 35.000 obreros madrile?os. Para su construcci¨®n, el Ayuntamiento de la ciudad aport¨® los terrenos y cada uno de los trabajadores afiliados puso dinero de su bolsillo: alba?iles, 250.000 pesetas; cocheros, 75.000; tip¨®grafos, 15.000; panaderos, 12.000...
"El objetivo de los trabajadores era reunirse para combatir la ignorancia y la incultura. Tener conciencia de clase trabajadora y actuar en consecuencia", explica Luis G¨®mez Llorente, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa, hist¨®rico del socialismo espa?ol y vicepresidente del Congreso durante las Cortes Constituyentes entre 1977 y 1979.
Adem¨¢s de un papel ideologizante, la Casa del Pueblo ofrec¨ªa la llamada mutualidad obrera, una cooperativa con m¨¦dicos -de cabecera, cirujanos, ginec¨®logos y hasta odont¨®logos-, farmac¨¦uticos y asistencia para enterramientos. Tambi¨¦n ofrec¨ªa a sus afiliados una biblioteca que lleg¨® a contar con 35.000 vol¨²menes, entre ellos una primera edici¨®n de El Capital, de Marx.
Francisco Largo Caballero y Francisco Pi i Maragall legaron a esta casa sus archivos y bibliotecas, mientras que Benito P¨¦rez Gald¨®s don¨® 80 ejemplares de sus propios t¨ªtulos. "La Casa del Pueblo, imbuida del esp¨ªritu internacionalista de entonces, ofrec¨ªa becas de estudio y viaje en el extranjero", cuenta Escol¨¢stica Mac¨ªas, que ha participado en la investigaci¨®n elaborada por UGT. "Ten¨ªan conciencia de que hab¨ªa que educarse para transformarse en la clase dirigente", explica G¨®mez Llorente.
Fue en aquella Casa del Pueblo donde Jos¨¦ Ortega y Gasset pronunci¨® la conferencia La ciencia y la religi¨®n como problema pol¨ªtico y donde en 1921 se produce la escisi¨®n comunista del PSOE que dar¨ªa origen al PCE. En 1925, el cad¨¢ver de Pablo Iglesias fue velado all¨ª hasta su entierro.
Despu¨¦s llegar¨ªan los a?os de la Rep¨²blica y m¨¢s tarde la Guerra Civil. En 1939 la Falange se incaut¨® del edificio y el r¨¦gimen lo utiliz¨® como tribunal y juzgados especiales. Su biblioteca, m¨¢s de 10.000 vol¨²menes, fue dispersada. M¨¢s de un millar de libros fueron recuperados y hoy se encuentran en la Fundaci¨®n Largo Caballero. En 1953 la Casa del Pueblo fue derribada.
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