El regreso del 'sem¨¢foro de Europa'

El 26 de junio de 1990 entr¨® en servicio la primera fase de la autov¨ªa de circunvalaci¨®n de Valencia. Era el principio del fin del tristemente famoso sem¨¢foro de Europa, situado a la entrada norte de la ciudad y conocido as¨ª porque era el ¨²nico que se encontraba el automovilista en direcci¨®n al sur por la costa desde Dinamarca. La circunvalaci¨®n termin¨® con las largas colas de coches que ten¨ªan que atravesar necesariamente la ciudad en cualquier trayecto. Sin embargo, casi 19 a?os despu¨¦s, estos atascos vuelven a reproducirse, como constata el ingeniero de caminos y profesor de Urbanismo en la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia Joan Olmos.

Para ¨¦l, la ra¨ªz del problema es que en el ¨¢rea metropolitana "no existe un Plan de Transportes sino un Plan de Infraestructuras". En consecuencia, "se hacen m¨¢s ejes viarios, lo que alimenta el tr¨¢fico e intensifica el problema". Olmos considera que hay una presi¨®n muy fuerte de los empresarios y los medios de comunicaci¨®n para que esa pol¨ªtica no se altere. De acuerdo con su razonamiento, los primeros son los principales beneficiarios de un sistema que en pocos a?os ha convertido a sus empresas en multinacionales. En cuanto a los medios, alientan y justifican la construcci¨®n de nuevos accesos con sus titulares como "la nueva ronda descongestiona". El profesor cita a Colin Buchanan, cuando predijo hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas en Inglaterra que la creaci¨®n de m¨¢s v¨ªas agravar¨ªa el problema de congesti¨®n de las ciudades, puesto que "estimula el tr¨¢fico privado en perjuicio del p¨²blico".

"Valencia exporta su indisciplina de tr¨¢fico al ¨¢rea metropolitana"

Adem¨¢s, subraya, las apuestas que se hacen de transporte colectivo, como el metro, "son caras" y "no suponen una competencia directa para el tr¨¢fico porque van bajo tierra". Desde su punto de vista, se necesitar¨ªa una apuesta por el transporte interurbano con carriles reservados a autobuses.

El profesor de la Universitat de Valencia Gregorio Mart¨ªn, especialista en telem¨¢tica aplicada al transporte, realiz¨® hace ocho a?os un estudio en el que concluy¨® que en la ciudad hab¨ªa 80.000 coches que no cab¨ªan "en la red de circulaci¨®n eternamente colapsada por mal aparcamiento y falta de sanciones efectivas". Con el paso del tiempo esta cifra se ha multiplicado y, en consecuencia, el problema se ha agravado.

Seg¨²n Mart¨ªn, Valencia ha crecido en una sucesi¨®n de rondas exteriores pensando m¨¢s en el tr¨¢fico que en el aparcamiento. A ello se a?ade que "el Ayuntamiento no implementa disciplina respecto al tr¨¢fico ni el aparcamiento" para evitarse un posible desgaste electoral y el resultado es "el colapso". "Seg¨²n qu¨¦ horas, es imposible acceder a la ciudad y resulta casi imposible traspasarla", describe. Otras ciudades han adoptado otras pol¨ªticas al respecto, explica Mart¨ªn, que pone como ejemplo el ensanche de Barcelona, que "no da los problemas que tiene el de Valencia".

El especialista en telem¨¢tica aplicada al transporte se?ala como "culpable" de la situaci¨®n a "la polic¨ªa" por permitir que en muchas calles se aparque "en doble y triple fila" y que, adem¨¢s, "no se respete el carril bus". Como consecuencia, "la red secundaria de calles est¨¢ inutilizada y Valencia vive constantemente embotellada". "A nadie se le ocurre ir a ning¨²n sitio por otras calles que no sean las de Col¨®n, las grandes v¨ªas y otras similares, que en realidad deber¨ªan servir para ir de norte a sur de la ciudad", explica, y subraya: "La gente se ha acostumbrado a ir por autopistas urbanas".

La cultura de movilidad de los valencianos ya es ¨¦sta seg¨²n el profesor y no se maneja de otro modo que en esos par¨¢metros. Y lo que es peor desde su punto de vista: "Valencia ha exportado su indisciplina de tr¨¢fico al ¨¢rea metropolitana". Y cita como ejemplo de esta aseveraci¨®n la construcci¨®n de la Ronda Norte, que admite que ha aportado descongesti¨®n a la entrada de Ademuz.

"Lo normal era ir por la ciudad a todos los pueblos del ¨¢rea metropolitana, pero como resulta imposible por la pol¨ªtica permisiva del Ayuntamiento, se recurre a trazar rondas que son caras, complicadas (afectan a l¨ªmites de varias poblaciones) y expanden el problema m¨¢s all¨¢ de la ciudad", explica. Y remacha: "El problema es que no se ha hecho una ciudad que creciera en funci¨®n de los coches que hab¨ªa, no s¨®lo en marcha, sino aparcados".