"La escritura no es un deseo, es una necesidad"
Siempre es una buena noticia que un poeta publique. M¨¢s si es Vicente Gallego (Valencia, 1963), uno de los m¨¢s importantes vates del parnaso espa?ol, que fue Premio Loewe de Poes¨ªa en 2001 y, un a?o m¨¢s tarde, Premio Nacional de la Cr¨ªtica. Tusquets acaba de publicar Si temierais morir, la ¨²ltima obra de este arriesgado creador para el que cada experiencia literaria es la exploraci¨®n de un territorio nuevo, una puerta abierta a la b¨²squeda del ser.
Pregunta. Usted fue la gran esperanza de la poes¨ªa espa?ola hace 20 a?os. ?Qu¨¦ queda de aquel Vicente Gallego?
Respuesta.No queda absolutamente nada. He perdido la conciencia de ser Vicente Gallego. Este libro precisamente es una celebraci¨®n de ese encuentro con lo que yo soy de verdad. Y lo que yo soy de verdad no tiene nada que ver con un nombre o una forma y, desde luego, con una entidad predicativa que dice que hoy soy as¨ª y ma?ana soy de otra manera. No hay diferencia entre el t¨² y el yo. Toda diferencia forma parte del mundo de lo aparencial. Y vivir en ese mundo de lo apariencial es sufrir, porque consiste en tratar de imponer una imagen tuya ante el que tienes delante y tratar de validarla ante ti mismo. Yo no tengo ya una imagen de m¨ª como Vicente Gallego y s¨¦ que los poemas no los escribe ning¨²n cuerpo ni ning¨²n nombre, sino la conciencia que nos habita a todos.
"Hay veces que no llego a encender el ordenador porque me poemo encima"
"La poes¨ªa no se lee para entretenerte, sino que el poeta se hace tuyo, te habla"
"En este libro he perdido la conciencia de ser Vicente Gallego"
P.Es, como dec¨ªa Gil de Biedma, tener conciencia de que envejecer y morir son el argumento de la obra.
R. Si uno tiene el coraje de mirar directamente a su propia muerte, percibe inmediatamente que no es nada. Cuando nos vemos como la mota que somos en el tiempo c¨®smico, nos damos cuenta de que lo que apareci¨® de tal manera nunca lleg¨® a existir, sino que aparece y desaparece. Por la noche perdemos toda conciencia de nuestro cuerpo y del mundo, y esta es nuestra experiencia cotidiana. Lo que decimos ser es un producto de la vanidad y de la falsa identificaci¨®n con el cuerpo, que lo creemos como sujeto de las acciones cuando, en realidad, es uno m¨¢s entre los objetos.
P.Entonces, Si temier¨¢is morir ser¨ªa una especie de kil¨®metro cero de su creaci¨®n po¨¦tica.
R.Se puede llamar as¨ª. Es el culmen de una trayectoria que yo he vivido de manera personal al darme cuenta de que la poes¨ªa lo ha hecho todo por m¨ª. Debemos saber que las cosas importantes no las hacemos por nuestra voluntad, sino que nos vienen impuestas. Queremos tener un hijo y s¨®lo lo tenemos cuando viene, queremos ser poetas y s¨®lo puede serlo aquel cuyo destino es serlo. Nuestra libertad es la de sufrir, la de trabajar sin quererlo y la de morir. La libertad humana es una ficci¨®n.
P.?La poes¨ªa ayuda o entorpece ese conocimiento?
R.Ayuda, sin duda. No hay nada que pueda entorpecer este conocimiento, porque no tiene nada que ver con la ¨¦tica, con ser bueno, significa aceptarte tal y como eres sabiendo que no puedes ser de otra manera. En ese sentido, la poes¨ªa fue la que primero me dio el aviso de que hab¨ªa algo en m¨ª, que no sab¨ªa qu¨¦ era, pero que estaba actuando m¨¢s all¨¢ de lo que quer¨ªa ser. De repente, me encontraba en una discoteca bailando y me tuve que ir, porque el poema aterrizaba con una facilidad incre¨ªble. Con todos mis conocimientos po¨¦ticos, no pod¨ªa escribir cuando me lo propon¨ªa y si la poes¨ªa dec¨ªa "aqu¨ª estoy" era facil¨ªsimo.
P.Tal y como lo describe, la llegada de la poes¨ªa parece un apret¨®n.
R.Yo dir¨ªa que es una necesidad, una urgencia absoluta. No se trata del "quiero escribir" porque con el "quiero escribir" muy pocas veces lo logras, pues es un deseo. Y la escritura nunca es un deseo, sino una necesidad, especialmente la poes¨ªa por lo reducido y refinado del producto. Hay veces que no llego a encender el ordenador porque me poemo encima y, en ese sentido, es un poco lo que usted dec¨ªa.
P.La poes¨ªa es, de todas las manifestaciones literarias, de la que menos se puede vivir y usted es un buen ejemplo. Cuando gan¨® el Premio Loewe, se convirti¨® en un escritor medi¨¢tico por trabajar en un basurero.
R.La poes¨ªa no da dinero, eso es evidente, pero da tantas cosas maravillosas que, si encima diera dinero, ser¨ªa una falta de generosidad para con la propia poes¨ªa. A m¨ª me ha dado los mejores amigos que tengo, me ha hecho mirar el mundo con unos ojos con los que no los podr¨ªa haber mirado nunca, ha despertado en m¨ª el sentido de lo trascendente, ha hecho de m¨ª un buscador y, gracias a ella, todo lo que el mundo tiene de hermosura ha crecido para m¨ª.
P.Al menos, su presencia en los medios sirvi¨® para que se hablara de poes¨ªa.
R.Si el hecho de ser un poeta que trabaja en un basurero va a hacer que alg¨²n lector que no conociera mi poes¨ªa la encuentre y, a su vez, encuentre algo hondo o importante, pues merece la pena.
P. Sin embargo, en poes¨ªa es mucho m¨¢s dif¨ªcil triunfar si no eres un buen escritor, lo que no ocurre con la narrativa.
R.En poes¨ªa es muy f¨¢cil detectar el enga?o. No el enga?o consciente, pues nadie escribe mal a conciencia, sino el que se enga?a pensando que es poeta y publica un libro. Es f¨¢cil de ver porque la poes¨ªa es muy autoevidente, inmediatamente detectas, cuando lees unos pocos poemas, si te puede interesar.
P.?Por eso la poes¨ªa vende tan poco en relaci¨®n con la narrativa?
R.No, es porque, como dec¨ªa Juan Ram¨®n, est¨¢ hecha para una inmensa minor¨ªa. El lector de poes¨ªa es m¨¢s un devoto que un lector. La poes¨ªa no se lee para entretenerte, sino que el poeta se hace tuyo y te habla al o¨ªdo, y eso crea un v¨ªnculo que s¨®lo crea la gran narrativa.
P.?Qu¨¦ se puede esperar de Vicente Gallego en un futuro?
R.Sinceramente, no tengo ni la m¨¢s remota idea.
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