La fiebre del cobre reabre minas en Espa?a

El minero agarra con fuerza el volante de un Land Rover y se deja engullir por la tierra, hasta los 450 metros de profundidad. Son unos minutos de descenso por un estrecho t¨²nel, a trav¨¦s de una pista con una pendiente mareante que recorre las entra?as de un viejo yacimiento en el coraz¨®n de la sierra de Huelva. Abajo el aire se espesa, el agua se filtra por las paredes y forma grandes charcos de un color oscuro: por algo la mina, que ahora se reabre, se bautiz¨® como Aguas Te?idas. El minero se llama Agne Ahlenius, es sueco y ha trabajado por medio mundo, del ?rtico a Suram¨¦rica, aunque ha echado ra¨ªces en Andaluc¨ªa desde hace casi 10 a?os. Vivi¨® en primera persona la crisis que barri¨® las ¨²ltimas minas de metales espa?olas, y con un divertido acento desgrana las razones del nuevo resurgir: "Los precios se han disparado. Los yacimientos que antes no eran rentables ahora lo son. Las minas reabren y eso significa dinero, empleo e inversiones. Yo de aqu¨ª ya no me muevo".

Cost¨® millones de euros -y un rosario de dolorosos conflictos- cerrar las minas, que han dejado en Huelva un paisaje violento, degradado pero a la vez atrayente. Las ¨²ltimas se sellaron en 2002. Desde entonces, la cotizaci¨®n del cobre se ha triplicado. La del zinc se ha duplicado. Con los precios por las nubes, llega el momento de reabrir los viejos yacimientos y de explorar nuevos proyectos.

"Hay un inter¨¦s inusitado por encontrar nuevas explotaciones y recuperar antiguas minas. No se puede ir contra esa tendencia, que sobrepasa con mucho a Espa?a", sentencia el presidente de la patronal, Jos¨¦ Moya.

Los tres grandes proyectos en marcha son extranjeros. Dos multinacionales canadienses y una sueca explotan las tres principales minas -Aguablanca, Las Cruces y Aguas Te?idas-, con una inversi¨®n conjunta que roza los 1.000 millones de euros y que supone la creaci¨®n de 1.100 empleos directos y casi 5.000 indirectos, m¨¢s los derivados de la construcci¨®n de las infraestructuras mineras. Hay tambi¨¦n decenas de proyectos en distintas fases diseminados por Espa?a: las multinacionales demandan nuevas concesiones en Asturias, en Castilla y Le¨®n, en Extremadura. Pero la gran estrella vuelve a ser la sierra de Huelva, el coraz¨®n de la faja pir¨ªtica, una banda rocosa subterr¨¢nea con minerales de gran inter¨¦s econ¨®mico que se extiende desde Sevilla al Alentejo y el Algarve, en Portugal.

Utilizado profusamente para la construcci¨®n, las comunicaciones y casi cualquier cosa, la demanda ha disparado la cotizaci¨®n del cobre -y de la mayor¨ªa de los metales- por la voracidad de las econom¨ªas emergentes, que se unen a las necesidades de las econom¨ªas occidentales. China vive su particular fiebre por el cobre, el zinc y, en general, cualquier tipo de mineral y materia prima. Y hasta aqu¨ª lo global, porque esa tendencia tiene enormes repercusiones en Espa?a.

Aguablanca, en Badajoz, abri¨® la veda en 2005. Con una inversi¨®n de 90 millones, la sueca Lundin da empleo a unas 340 personas en la extracci¨®n de n¨ªquel y cobre. Pero los platos fuertes llegar¨¢n este a?o. La canadiense Inmet est¨¢ dando los ¨²ltimos retoques a un proyecto fara¨®nico a 10 kil¨®metros de Sevilla, una gran mina de cobre a cielo abierto en cuya construcci¨®n ha invertido 480 millones y en la que ahora trabajan un millar de personas. Chilenos, mexicanos, estadounidenses, australianos: la n¨®mina es internacional a escasos meses de iniciar la extracci¨®n, que generar¨¢ 300 empleos directos. "La mina incluye una planta qu¨ªmica, y la primera l¨¢mina de cobre saldr¨¢ de aqu¨ª en septiembre. La extracci¨®n ser¨¢ de 72.000 toneladas al a?o, una cuarta parte de la demanda nacional", afirma el director de Las Cruces, Luis Vega.

A s¨®lo 150 kil¨®metros, Aguas Te?idas presenta grandes paralelismos con Las Cruces, pero bajo tierra. Cerrada en 2001, ha iniciado ya la cuenta atr¨¢s para su reapertura: la extracci¨®n de los minerales que alberga esta mina rodeada de naranjos empezar¨¢ en agosto. Iberian, otro grupo canadiense, prev¨¦ obtener 1,7 millones de toneladas de mineral. El director de la filial espa?ola, el peruano Am¨¦rico Villafuerte, busca ahora configurar la plantilla -220 empleos directos- con mineros de la zona. "Las dos grandes obsesiones son combatir la leg¨ªtima preocupaci¨®n por el medio ambiente con un proyecto impecable y permitir el desarrollo de la zona donde se extrae el mineral", asegura. Villafuerte ve "l¨®gicos" los recelos de las Administraciones, que responden a un pasado plagado de problemas, de inacabables crisis, de especulaci¨®n. "Puede que haya proyectos que s¨®lo quieren aprovechar los altos precios, pero hay otros que dar¨¢n empleo y riqueza durante 20 a?os", contraataca.

Los sindicatos comparten esos temores. Pero a la vez no ocultan "lo positivo que es para algunas zonas deprimidas que surjan proyectos a medio plazo", afirma Juan Carlos ?lvarez, de CC OO. "Ahora se solicitan avales millonarios, tanto medioambientales como sociolaborales. Demasiados procesos traum¨¢ticos ha habido ya, no hay m¨¢s que ver los problemas del carb¨®n. Pero hay varios proyectos ilusionantes", a?ade Salvador Nera, de UGT.

La lista es extensa. La irlandesa Ormonde tiene planes para Las Zarzas (Huelva) y Barrueco (Salamanca). El grupo canadiense Mawson espera permisos para obtener uranio en Extremadura. Y hay muchos m¨¢s. En Huelva, Agne Ahlenius, el minero del Land Rover, agarra el pico y hace saltar chispas de las paredes de Aguas Te?idas. "Cobre, zinc, algo de plata", se?ala con un pedazo de roca en la mano. "Es duro estar aqu¨ª abajo", sostiene, "pero es lo que quiere un minero. Esto va a hacer volver a mucha gente".