Una inversi¨®n de 750 millones en riesgo
Muskiz denegar¨¢ las licencias previas para la planta de coque de Petronor
Petronor ve complicarse su proyecto de una planta de coque, una inversi¨®n de 750 millones de euros. El Ayuntamiento de Muskiz no conceder¨¢ ninguna licencia municipal hasta que la empresa tenga aprobado el estudio de impacto ambiental que tramita el Gobierno vasco. Y, aun contando con este permiso, el consistorio ser¨¢ escrupuloso en el cumplimiento de toda legalidad y "apuraremos los plazos legales", afirma a EL PA?S el alcalde Gonzalo Riancho (EA).
La empresa intenta impulsar desde 2005 un proyecto que considera clave
Petronor -cuya instalaci¨®n en Muskiz es la segunda planta de mayor capacidad de refino del petr¨®leo en Espa?a- intenta desde hace m¨¢s de tres a?os disponer de esta planta para eliminar los residuos de refiner¨ªa. Sus responsables han reiterado que son un grave problema para la compa?¨ªa, hasta el punto de han llegado a vincular el tratamiento de estos residuos a la permanencia de la refiner¨ªa en Muskiz. La planta proyectada transforma esos desechos en coque, una sustancia muy utilizada por las cementeras como combustible y que apenas se produce en Espa?a, donde se importa cerca del 80% del consumo.
Pero al movimiento vecinal de protesta se ha unido la nueva corporaci¨®n, presidida por EA, partido contrario al proyecto. El nuevo alcalde ya intent¨® promover una consulta popular, que se frustr¨®. Hace dos semanas el pleno aprob¨® una moci¨®n en la que se acord¨® no conceder ninguna licencia a Petronor relacionada con la planta de coque "siempre que se cumplan las garant¨ªas legales". La coletilla se debe a que el ayuntamiento, ante cualquier permiso para una obra, debe actuar de forma reglada: tiene que concederla si se cumple la legalidad. "Tengo muy claro que no tomaremos ninguna decisi¨®n que sea ilegal. Pero, ante la preocupaci¨®n que hay en el pueblo ante el proyecto, seremos escrupulosos", dice el alcalde.
Riancho asegura que el ayuntamiento agotar¨¢ los plazos para las alegaciones "para que la gente conozca bien el proyecto". El primer edil dijo que las dos ¨²nicas licencias concedidas la anterior legislatura a este proyecto (un movimiento de tierras y el desmantelamiento de tanques) ser¨¢n tambi¨¦n revisadas.
El PSE, que es el socio de gobierno de EA en Muskiz, no respald¨® la denegaci¨®n de licencias y defiende el proyecto. "Propondremos que se concedan siempre que venga en las debidas condiciones", indica su portavoz Fernando Mart¨ªn. "No podemos estar en contra de la industria".
Petronor, que el 29 de noviembre mostr¨® el proyecto a la corporaci¨®n, est¨¢ resignada a un nuevo retraso del proyecto, aunque mantiene el convencimiento de que dispondr¨¢ de las autorizaciones. "No pueden oponerse si todos los tr¨¢mites est¨¢ bien", dice un portavoz. "El Ayuntamiento podr¨¢ demorar las obras pero no tiene argumentaci¨®n legal para impedirlas", se?ala. Petronor habla ahora del inicio de los trabajos -que durar¨ªan dos a?os- despu¨¦s del verano. En julio pasado, Antonio Brufau, el presidente de Repsol YPF -la matriz de Petronor- anunci¨® que esperaba iniciar la construcci¨®n de la planta en el primer trimestre de 2008.
"No es nada grato emprender un proyecto con la oposici¨®n vecinal", sostiene Petronor. ?Y la posibilidad de desistir? "No hay ning¨²n planteamiento para echarnos para atr¨¢s", responde. De momento deber¨¢ esperar a la declaraci¨®n de impacto de la consejer¨ªa de Medio Ambiente, que en 30 a?os s¨®lo ha denegado un proyecto industrial, el parque e¨®lico de Ordunte.
Quejas de vecinos y trabajadores
La planta de coque sustituye al descartado IGCC, una planta para producir electricidad con gas natural y residuos de refiner¨ªa anunciada en los 90. Petronor desisti¨® en 2004 debido a la elevada inversi¨®n (entonces se calculaba en 1.100 millones de euros) y la salida de Iberdrola del proyecto. Entonces ya tuvo el rechazo vecinal y se topaba con el inconveniente de que se ten¨ªan que recalificar unos terrenos adyacentes a la refiner¨ªa.
El actual proyecto solventaba este ¨²ltimo inconveniente ya que ir¨¢ dentro del per¨ªmetro de las instalaciones de Petronor. Sin embargo, est¨¢ ubicado a escasos 500 metros del barrio San Juan, lo que llev¨® a movilizarse a los vecinos.
La asociaci¨®n medioambiental Mu?atoiz asegura que los perjuicios para la naturaleza son variados. Argumenta que se incrementar¨¢n las emisiones de part¨ªculas, CO2 y polvo en suspensi¨®n, y alude a los m¨¢s de 200 camiones "llenos de coque y azufre" que transitar¨¢n a diario.
Los propios trabajadores de Petronor, aunque partidarios del proyecto, han alertado de los impactos de la nueva f¨¢brica. Han exigido a la direcci¨®n medidas ante el incremento del tr¨¢fico pesado.
La empresa insiste en que el proyecto est¨¢ "bien hecho" y que su construcci¨®n dar¨¢ trabajo a 2.500 personas, con 150 empresas proveedoras, la mayor¨ªa del Pa¨ªs Vasco. Cuando est¨¦ en funcionamiento, la f¨¢brica emplear¨¢ a 60 operarios en las propias instalaciones y a otros 150 de forma indirecta.
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