'Colocados' con receta
La preocupaci¨®n se extiende entre los m¨¦dicos por el abuso entre deportistas de ¨¦lite de Stilnox, f¨¢rmaco contra el insomnio
Para lograr que alguien piense en un elefante verde basta con decirle simplemente que no piense en un elefante verde. "As¨ª pasa con el sue?o", dice Julieta Paris. "Si quieres conseguir que alguien se duerma lo ¨²ltimo que tienes que hacer es decirle que tiene que dormirse ya. Se obsesionar¨¢ y ser¨¢ incapaz de dormirse".
"Es como una borrachera sin resaca", dice un deportista
"Alucinas, ves cosas raras, y al d¨ªa siguiente no te acuerdas de nada"
"Se dejan ir en competici¨®n. No se sienten en la vida real verdadera"
En la mesilla de noche del actor Heath Ledger hab¨ªa una caja de Stilnox
Paris, psic¨®loga deportiva que colabora con la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo, se ha convertido en una especialista en el asunto porque, como ella dice, "dormir bien es una de las mayores necesidades del deportista de elite". "Es decir", explica, "el ser incapaz de dormir bien la v¨ªspera de una competici¨®n o durante una competici¨®n es uno de los mayores problemas". El deportista, para rendir bien tiene que haber descansado, pero la ansiedad, el estr¨¦s, la fatiga, el dolor, la responsabilidad, el nerviosismo, se lo impiden habitualmente. Durante el Mundial de atletismo de Osaka, en agosto pasado, Paris dedicaba un par de horas diarias por las noches a ayudar a dormir a los atletas que solicitaban sus servicios. Lo lograba utilizando variadas t¨¦cnicas: masajes faciales, hipnosis, m¨²sica, control de la respiraci¨®n... "A m¨ª me vino perfecto", recuerda Mayte Mart¨ªnez. La atleta que acudi¨® a Osaka hecha un mar de nervios porque se encontraba tan bien f¨ªsicamente que ten¨ªa miedo a fallar, y estaba dispuesta a abusar una vez m¨¢s de la compa?¨ªa en la cama de su marido y entrenador, Juan Carlos Granado, para superar lo mejor posible las noches de insomnio precompetici¨®n. "Pero Julieta fue magn¨ªfica. Sus masajes, c¨®mo me tocaba, c¨®mo me pasaba las manos por delante de los ojos, c¨®mo me hipnotizaba", dice Mart¨ªnez, que compiti¨® tan bien que gan¨® una medalla de bronce en 800 metros.
Mayte Mart¨ªnez y los pocos atletas que disfrutaron de una psic¨®loga arrop¨¢ndolos 20 minutos todas las noches son, de todas maneras, una minor¨ªa privilegiada en el ancho mundo del deporte espa?ol. Otros recurren para relajarse a la nicotina mediante el Snus, bolsas de tabaco que se colocan entre el labio superior y la enc¨ªa y que provocan un suave coloc¨®n inmediato, sobre todo en deportistas que no han fumado en su vida: se sit¨²an en una disposici¨®n ideal para la introspecci¨®n, ayudados por la m¨²sica de su iPod. Otros prefieren el cannabis, un viejo conocido, que plantea, sin embargo, un problema: es una sustancia prohibida por las normas antidopaje. La mayor¨ªa de los que tienen problemas para conciliar el sue?o deben recurrir, como cualquier ciudadano, a hipn¨®ticos y ansiol¨ªticos sint¨¦ticos, es decir, a pastillas para dormir. "La hipnosis no es tan efectiva y es mucho m¨¢s complicada y costosa", dice N¨¦stor Szerman, psiquiatra especialista en patolog¨ªa dual y adicciones que ha tratado a deportistas de ¨¦lite. Las p¨ªldoras solucionan un problema, pero, a la vez -denuncian alarmados m¨¦dicos deportivos, deportistas y dirigentes federativos-, crean uno mayor, el del abuso, la adicci¨®n y la dependencia f¨ªsica y ps¨ªquica.
Los temores tienen un nombre concreto: Stilnox, una de las denominaciones comerciales del zolpidem, uno de los hipn¨®ticos m¨¢s recetados en el mundo, y tambi¨¦n en Espa?a, donde en 2007 se vendieron m¨¢s de dos millones de envases de 30 comprimidos. "Lo consumen millones de personas y nunca ha suscitado en Espa?a denuncias o problemas, ni alarma ni demanda sospechosa", dice Szerman. "En los organismos oficiales y de control del consumo, no hay constancia de uso desviado. Incluso se recomienda para ancianos por pensar que plantea menos problemas de dependencia o efectos secundarios. Es uno de los hipn¨®ticos m¨¢s recetados, por eso hay gen¨¦ricos en las farmacias".
El Stilnox es, sin embargo, un f¨¢rmaco con truco: los m¨¦dicos lo recetan para que el paciente venza al insomnio, pero el adicto no busca en ¨¦l sus efectos directos, sino sus efectos secundarios; la euforia, no la sedaci¨®n. Eso evidencia otra realidad: quiz¨¢s los dirigentes y especialistas m¨¦dicos consideren el insomnio uno de los mayores problemas de los deportistas, pero ¨¦stos, quiz¨¢s m¨¢s que dormir, necesiten evadirse de una realidad a veces insoportable, como el minero que se alcoholiza para olvidar su miseria.
El esplendor de los efectos secundarios del Stilnox lo descubrieron hace a?os los j¨®venes estadounidenses, que en sus fiestas consumen las pastillas sisadas a sus padres esnifadas despu¨¦s de machacarlas para pulverizarlas -de hecho, Sanofi-Aventis, el laboratorio fabricante del Ambien, como se llama all¨ª al zolpidem, las comercializa en Estados Unidos con una capa de pl¨¢stico, para evitar la pulverizaci¨®n- y mezcladas con alcohol; lo describi¨® hace tres a?os un psiquiatra franc¨¦s, Jean-Christophe Seznec, que realiz¨® por encargo de los dirigentes del equipo ciclista Cofidis un estudio sobre los h¨¢bitos adictivos de sus corredores -y explic¨® que tambi¨¦n machacaban las pastillas y las mezclaban con efedrina, un estimulante-; y lo disfrutan deportistas de todo el mundo y todos los ambientes.
"Te tomas la pastilla y si aguantas sin dormirte los primeros 20 minutos empiezas a sufrir alucinaciones", cuenta un deportista profesional que de vez en cuando ha tomado el Stilnox con intenciones recreativas, a veces mezclado con una cerveza, para sentirse como quien toma un tripi, LSD. "Ves cosas que se mueven, mu?ecos que hablan, empiezas a decir bobadas, haces chorradas... Es como emborracharse, pero con una ventaja, que al d¨ªa siguiente no tienes resaca. E incluso algo mejor, que no te acuerdas de nada de lo que has hecho. A m¨ª mi mujer me grab¨® con el m¨®vil una noche y al d¨ªa siguiente ni me reconoc¨ªa... Y yo s¨®lo tomo uno de vez en cuando, pero conozco compa?eros que necesitan tomar seis o siete diarias, y que ni siquiera as¨ª consiguen dormir. Cuando las uso para dormir, a m¨ª con una me basta, pero s¨¦ que algunos se despiertan a las tres o cuatro horas y necesitan tomarse otra. Yo, nada, una y siete horas del tir¨®n, sin sue?os ni nada. Pero cuando me despierto, ya tengo los ojos como platos, imposible volver a dormirme".
En su prospecto en castellano, el fabricante del Stilnox advierte: "Puede desarrollar amnesia anter¨®grada, es decir, que no recuerde lo sucedido mientras estuvo levantado despu¨¦s de tomar el medicamento, por tanto es conveniente que se asegure de que podr¨¢ descansar sin ser despertado durante al menos siete horas". Como es un psic¨®tropo, el zolpidem s¨®lo puede venderse con receta m¨¦dica.
"Me consta que algunos de mis corredores tomaban Stilnox y lo siguen tomando", dice Gerardo Villa, que fue m¨¦dico del equipo Relax-Fuenlabrada hace unos a?os. "S¨ª, quiz¨¢s un tratamiento psicol¨®gico ser¨ªa mejor, pero entonces necesitar¨ªamos un psic¨®logo viajando con el equipo, y eso es dif¨ªcil de conseguir-. Yo les recetaba Myolastan o Dormicum, f¨¢rmacos m¨¢s suaves, con menor posibilidad de crear dependencia. Adem¨¢s, el Myolastan tiene efectos miorrelajantes, que van muy bien para la tercera semana, un periodo de fatiga cr¨®nica, para las contracturas, para el dolor". "Yo se lo recetaba porque, en teor¨ªa, es el hipn¨®tico que menos adicci¨®n crea", cuenta otro m¨¦dico. "Pero vistos los problemas que creaba, decid¨ª cerrar el grifo. Aun as¨ª, algunos deportistas me piden recetas, sobre todo cuando quieren salir de noche. Me piden Prozac, Stilnox y Viagra...".
Dicho cient¨ªficamente, en palabras de Szerman: "El mecanismo de acci¨®n del f¨¢rmaco es ampliar los efectos de un neurotransmisor cerebral inhibidor, el GABA-A (?cido gamma-aminobut¨ªrico). Por tanto, los efectos son sedantes y de inducci¨®n del sue?o. Utilizados en altas dosis, dan embriaguez, como el alcohol y m¨¢s si se consumen juntos, a lo que se a?aden sus efectos sobre la memoria inmediata, lo que da lugar a amnesia del d¨ªa siguiente de la ingesta. Si se mezclan, machacados, con efedrina, que tiene efectos estimulantes, producen el efecto de lo que coloquialmente podemos asimilar a una copa de alcohol con Coca-Cola. Los estados de embriaguez pueden cursar en algunos casos con alucinaciones visuales".
Para explicar la gran incidencia del abuso del Stilnox entre los deportistas, Seznec, en su estudio, hablaba del s¨ªndrome de colegio mayor. "El modo de vida de los ciclistas se organiza fuera de la realidad, en una burbuja", explica. "Esta situaci¨®n de trashumancia organizada provoca una p¨¦rdida de referencias y de identidad. Cuando est¨¢n en competici¨®n, se dejan ir, pues no se sienten en la verdadera vida". Seznec describe conductas stiln¨®xicas, como la de defecar en los vest¨ªbulos de los hoteles a altas horas de la madrugada o hacer exhibiciones de equilibrio en las barandillas.
En Espa?a, en el mundillo de los deportistas de ¨¦lite circulan las leyendas urbanas. Uno cuenta la historia de aquel portero del Real Madrid que cuando volv¨ªa al hotel de alguna juerga regaba orinando las alfombras de los pasillos; o la de un atleta de primer nivel que una noche se orin¨® dos veces en el taxi que le devolv¨ªa a su alojamiento; o de algunos que en una concentraci¨®n irrump¨ªan en las habitaciones de los compa?eros de madrugada y descargaban la espuma de los extintores... Stilnox.
"Esta utilizaci¨®n del zolpidem no se relaciona con la mejora del rendimiento deportivo, sino que hacen uso de ella de forma recreativa, para aliviar las duras condiciones de vida a la que se ven sometidos estos deportistas de ¨¦lite", dice Szerman, que tras consultar la literatura cient¨ªfica sobre el tema -56 estudios publicados, todos ellos descripciones de casos individuales- considera el problema m¨¢s como abuso que dependencia, situaci¨®n a la que son m¨¢s propensas las personas con antecedentes de abuso de alcohol. "Se trata en general de chicos muy j¨®venes, algunos adolescentes, con una situaci¨®n parad¨®jica de encontrarse en plenitud f¨ªsica, pero con un sistema nervioso central que a¨²n no complet¨® su desarrollo y en los cuales el impacto de sustancias neurot¨®xicas puede tener consecuencias m¨¢s graves. Algunos de estos chicos, presentan personalidades obsesivas, ya que la consecuci¨®n de metas tan dif¨ªciles requiere de sujetos con mucho tes¨®n, control y entrega, lo que tambi¨¦n los convierte en vulnerables a los efectos de sustancias que producen descontrol, lo que les alivia y relaja, situaci¨®n dif¨ªcil de obtener por ellos".
Hace unos d¨ªas fue encontrado muerto en su apartamento el actor australiano Heath Ledger (protagonista de Brokeback Mountain), de 28 a?os. En su mesilla, una caja con pastillas de Ambien, el Stilnox estadounidense. Inmediatamente las autoridades australianas han puesto en marcha medidas de control del consumo del f¨¢rmaco, que ya hab¨ªa dado que hablar por otro peculiar efecto secundario, el de inducci¨®n al sonambulismo. Pocos d¨ªas despu¨¦s, otro actor, Jack Nicholson, declar¨® en una rueda de prensa: "Ya le hab¨ªa advertido yo a Heath que tuviera cuidado con el Stilnox...".
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