Los puentes de los l¨ªos de Calatrava
Crecen las pol¨¦micas por las obras del arquitecto en Venecia, Bilbao y Viena
"Es bell¨ªsimo, pero dicen que podr¨ªa caer", comenta Beatrice, que cada ma?ana emplea la l¨ªnea uno del vaporetto, por cuya ventanilla se asoma a la enorme estructura en acero del cuarto puente sobre el Gran Canal, dise?ado por Santiago Calatrava (Benimamet, Valencia, 1951). La primera concesi¨®n a la arquitectura contempor¨¢nea en la fr¨¢gil ciudad de los canales. Y una concesi¨®n, ciertamente, accidentada.
La decisi¨®n hecha p¨²blica ahora por la fiscal¨ªa de Venecia de entrar a investigar la estabilidad del puente con vistas a "aclarar los posibles peligros de su derrumbe", es el ¨²ltimo episodio de una historia demasiado larga. El proyecto fue aprobado en 1992 con un presupuesto de cuatro millones de euros, pero el costo suma ya 16 millones y podr¨ªa llegar a los 20. Se esperaba que fuese concluido en 465 d¨ªas, y hoy nadie se atreve a dar una fecha de inauguraci¨®n. Y a falta de nombre oficial, los venecianos lo llaman el puente de la verg¨¹enza.
La conjetura del hipot¨¦tico desplome nace de una explicaci¨®n mal comprendida del ingeniero Roberto Casarin, director general de la obra, ante la comisi¨®n que investiga los motivos del retraso y el aumento de los costes. Casarin dijo el 17 de enero: "El esqueleto en acero lo convierte en una obra viva, se dilata y se encoje con el cambio de la temperatura. Es un arco que descarga 1.700 toneladas en cada orilla. El proyecto prev¨¦ una tolerancia del terreno de cuatro cent¨ªmetros". La prensa local concluy¨® que si el terreno llegase a ceder m¨¢s de esa cifra, el arco se romper¨ªa y caer¨ªa sobre el Gran Canal. Tambi¨¦n recogi¨® las declaraciones del presidente de la comisi¨®n, Raffaele Speranzon, de Alianza Nacional (extrema derecha), que ha combatido siempre a la criatura de Calatrava: "La belleza no justifica un coste tan elevado".
La nueva pasarela ha sido construida sobre un suelo de fango, estudiado en detalle por expertos en geot¨¦cnica. Antes del montaje del puente, el terreno fue reforzado, lo que sum¨® 1,2 millones de euros al coste final. "Calatrava lo ha calculado todo", explica Casarin. "Si las bases se alejasen m¨¢s de cuatro cent¨ªmetros podr¨ªa derrumbarse. Pero la probabilidad de que esto suceda es de una entre 87.000 millones. Las pruebas con el m¨¢ximo de peso de carga sobre el terreno han demostrado que el puente se ha movido 13 mil¨ªmetros".
Dificultades como estas han marcado la obra de Calatrava. Al principio fue el no haber sido pensado para discapacitados, y se tuvo que crear una especie de telef¨¦rico paralelo a la pasarela. En agosto, la estructura del puente viaj¨® en tres pedazos por el Gran Canal. Y super¨® la prueba, aunque todo fueran negros augurios. El arquitecto Paolo Portoghesi, ex director de la Bienal de Arquitectura de Venecia entre 1979 y 1983, sale, con todo, en defensa de Calatrava: "En Venecia reina la cultura del rechazo de todo lo nuevo".
El del Gran Canal no es el ¨²nico frente abierto para Calatrava estos d¨ªas. El arquitecto recurri¨® ayer ante la Audiencia de Vizcaya la sentencia por la que qued¨® desestimada su reclamaci¨®n a causa de una supuesta vulneraci¨®n de sus derechos de propiedad intelectual. Todo se deb¨ªa a la construcci¨®n de una pasarela proyectada por el tambi¨¦n arquitecto Arata Isozaki que sirve de uni¨®n entre el puente levantado por Calatrava sobre la r¨ªa y la ciudad.
Por si fuera poco, ayer tambi¨¦n se conoci¨® la oposici¨®n de la C¨¢mara de Arquitectos de Austria a la intenci¨®n del Ayuntamiento de Viena de encargar a Calatrava la realizaci¨®n de un peque?o puente peatonal sin que medie la licitaci¨®n de la obra, requisito indispensable, seg¨²n la citada asociaci¨®n, para un encargo de estas caracter¨ªsticas.
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