El origen del volc¨¢n de lodo de Java
La erupci¨®n del volc¨¢n de lodo Lusi, el 29 de mayo de 2006, sepult¨® campos de arroz, f¨¢bricas, escuelas y multitud de hogares bajo el barro caliente. Alrededor de 35.000 personas del distrito de Sidoarjo, en la isla de Java, tuvieron que mudarse, y 13 murieron. Desde ese d¨ªa, del volc¨¢n sigue manando barro, hasta 150.000 metros c¨²bicos al d¨ªa, que ya ha cubierto m¨¢s de 10 kil¨®metros cuadrados; y no parece que vaya a dejar de vomitar barro, dicen los expertos. ?Por qu¨¦ despert¨® el volc¨¢n?
Cient¨ªficos como el ge¨®logo Richard Davies, de la Universidad de Durham (Reino Unido), han estudiado el fen¨®meno y sostienen que el nacimiento del volc¨¢n Lusi ser¨ªa el resultado de los trabajos de perforaci¨®n de una compa?¨ªa petrol¨ªfera para encontrar una bolsa de gas.
Las perforaciones de una petrolera fueron la causa del desastre del Lusi
Los volcanes de lodo no expulsan lava ni ceniza, como los volcanes de magma, sino barro mezclado con agua a un centenar de grados y algunos hidrocarburos. Los ge¨®logos calculan que existen unos 2.000 volcanes de lodo en todo el mundo, muchos son inocuos y se encuentran en zonas acu¨¢ticas, pero en zonas como Azerbaiy¨¢n de algunos pueden emanar grandes cantidades de metano. El surgimiento de este tipo de volcanes es fundamentalmente natural. Pero, de ser cierta las tesis de Davies, el caso del volc¨¢n Lusi no parece un hecho aislado; en 1979 otra petrolera despert¨® un volc¨¢n de barro en Brunei, tambi¨¦n con consecuencias catastr¨®ficas. Davies fue invitado recientemente por Cosmocaixa y la Universidad de Barcelona para explicar su investigaci¨®n.
Este ge¨®logo sostiene que la erupci¨®n del volc¨¢n fue provocada por la acci¨®n del hombre, mientras que la compa?¨ªa petrol¨ªfera Lapindo Brantas aduce que la causa de que se activara el Lusi fue el terremoto de magnitud 6,3 en la escala de Richter que sacudi¨® la tierra dos d¨ªas antes, el 27 de mayo de 2006, en la regi¨®n de Yogyakarta y que produjo 600 muertos. "Creo que el terremoto no tuvo ning¨²n impacto, porque a 300 kil¨®metros de distancia no tuvo fuerza suficiente para agrietar las rocas del subsuelo donde se produjo la primera erupci¨®n, a 180 metros de donde estaban perforando", explica Davies.
Lapindo Brantas, en la que seg¨²n Davies ten¨ªa intereses el ministro de Salud indonesio, instal¨® el pozo de perforaci¨®n Bajar Panji-1 a unos 500 metros de un grupo de casas. Seg¨²n el estudio de estos ge¨®logos que se public¨® en GSA Today, alrededor del tubo de perforaci¨®n colocaron una cubierta de acero protectora, como es habitual en las prospecciones. Pero s¨®lo lo hicieron hasta los 1.091 metros de profundidad. Dos d¨ªas antes del desastre, unas horas despu¨¦s del terremoto de Yogyakarta, se sigui¨® perforando. Al alcanzar los 2.083 metros de profundidad, el taladro traspas¨® una roca caliza y lleg¨® al acu¨ªfero de Kujung, cuya existencia desconoc¨ªa aparentemente la petrolera. Con datos de la propia empresa, el equipo de Davies calcul¨® que al abrir el boquete que daba paso al acu¨ªfero la presi¨®n del agua ascendi¨® a 21,08 megapascales.
Al no tener por donde salir, el agua fractur¨® la roca adyacente al pozo en busca de la superficie, arrastrando a su paso la capa de lodo y el gas. "Tard¨® 24 horas en llegar a la superficie", explica el ge¨®logo. Los ingenieros intentaron parar el fen¨®meno, pero no dieron resultado ni los primeros diques ni las grandes bolas de cemento que echaron hace un a?o para taponar el agujero. Hoy, el cr¨¢ter supera los 20 metros de altura y de ¨¦l puede estar manando lodo durante mucho tiempo, asegura Davies.
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