Un juez procesa por genocidio a 40 altos cargos militares del Gobierno de Ruanda
Nueve espa?oles murieron masacrados entre horribles torturas, seg¨²n el relato
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu proces¨® ayer por delitos de genocidio, terrorismo y cr¨ªmenes de lesa humanidad a 40 militares que ocupan diferentes cargos con el actual Gobierno de Ruanda, de la etnia tutsi. El magistrado espa?ol les imputa haber efectuado entre 1994 y 2000 un exterminio sistem¨¢tico de la etnia hutu, mayoritaria en Ruanda, con la finalidad de hacerse con el poder, y de haber instaurado un r¨¦gimen de terror, con torturas y cr¨ªmenes sobre la poblaci¨®n civil.
Entre los cuatro millones de fallecidos en ese periodo en Ruanda destacan los asesinatos, torturas y desapariciones de nueve espa?oles, que realizaban labores humanitarias en campamentos de refugiados y se atrevieron a denunciar la barbarie de los miembros del Ej¨¦rcito Patri¨®tico Ruand¨¦s (APR, en sus siglas en franc¨¦s).
El padre Joaqu¨ªn Valmaj¨® hab¨ªa denunciado a los tutsis, los miembros del APR le secuestraron y todav¨ªa no ha aparecido. El padre Servando Garc¨ªa y sus tres compa?eros maristas estaban en un campo de 30.000 refugiados bajo el patrocinio de ACNUR, que decidi¨® suspender la ayuda alimenticia para que los refugiados regresaran a Ruanda. Los religiosos permanecieron con los refugiados pero los del APR los torturaron, les propinaron machetazos y finalmente les dispararon y tiraron sus cuerpos a un pozo donde les balearon.
Tres cooperantes de M¨¦dicos del Mundo fueron ametrallados porque, seg¨²n los testigos, dispon¨ªan de informaci¨®n de las masacres que los militares tutsis realizaban.
El juez Andreu no ha procesado al actual presidente de la Rep¨²blica de Ruanda, Paul Kagame, a pesar de que existen indicios racionales de que particip¨® en matanzas y cr¨ªmenes indiscriminados, porque goza de inmunidad soberana, al ser jefe de Estado. Existen testigos -uno de ellos un miembro de la seguridad personal de Kagame que ahora tiene la condici¨®n de testigo protegido- que han relatado c¨®mo Kagame, en mayo de 1994, cuando a¨²n era el l¨ªder rebelde, masacr¨® con una ametralladora antia¨¦rea a un grupo integrado por unos 35 o 40 civiles, en su mayor¨ªa mujeres, ni?os y ancianos. Kagame, seg¨²n el miembro de su s¨¦quito, orden¨® por tel¨¦fono ejecutar a tres obispos y otros sacerdotes diciendo: "Ya te he dicho que eliminaras a esas basuras".
Las matanzas de Ruanda entre 1994 y 2000 dieron como resultado m¨¢s de cuatro millones de personas asesinadas, en planes sistem¨¢ticos de exterminio.
La decisi¨®n del juez Andreu supone que para los 40 procesados, Ruanda se ha convertido en un Estado-prisi¨®n, puesto que como ocurri¨® con el caso de Pinochet, el juez espa?ol ha ordenado la detenci¨®n de todos ellos all¨¢ donde se les encuentre, para que sean extraditados y juzgados en Espa?a. Por ello, el ¨²nico lugar en el que la justicia no les alcanza es en su propio pa¨ªs, si bien alguno de ellos, al parecer, ostenta cargos en organismos internacionales.
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