Pau apacigua la c¨®lera de Kobe

El se?or Collins se person¨® en el gimnasio del hotel Juan Carlos I de Barcelona un d¨ªa de junio y se encontr¨® con Pau Gasol. Lo que a primera vista pareci¨® una conversaci¨®n de pura cortes¨ªa sembr¨® la semilla de uno de los traspasos m¨¢s espectaculares en la NBA durante los ¨²ltimos tiempos, el de Pau a los Lakers. El se?or Collins no es m¨¢s que el apellido falso que utiliz¨® Kobe Bryant para pasar desapercibido durante su corta estancia estival en Barcelona. Su sinton¨ªa con Pau y el papel que ha jugado en el traspaso escenifican el ¨²ltimo movimiento de Kobe en la intensa partida de ajedrez que libra desde hace a?os con los dirigentes de los Lakers.

Dice Kobe que lleva la sed de victorias en su ADN, que para ¨¦l ganar es una obsesi¨®n. Desde que Shaquille O'Neal emigr¨® a Miami en 2004, las perspectivas de los Lakers para ganar un t¨ªtulo se redujeron a la m¨ªnima expresi¨®n. Kobe abog¨® por la contrataci¨®n de una figura y se ilusion¨® con la posibilidad de jugar al lado de Mike Bibby, Ron Artest, Kevin Garnett o Jason Kidd. Finalmente, el elegido ha sido Pau Gasol. El proceso dur¨® a?os y abri¨® profundas heridas en la relaci¨®n entre Kobe y su equipo que ahora cicatrizan.

La carrera de Kobe est¨¢ mediatizada desde sus inicios por Michael Jordan. Elegido en el puesto n¨²mero 13 del draft por los Hornets, Jerry West, entonces director general de los Lakers, adquiri¨® los derechos de aquel chaval de 17 a?os que dio el salto a la NBA sin pasar por la universidad. Las diferencias son ostensibles. Jordan precis¨® siete a?os antes de ganar su primer anillo. Kobe, cuatro. Pero MJ se erigi¨® en el jugador sobre el que gravitaron los Bulls para alcanzar seis t¨ªtulos y fue elegido el mejor en cada final. Los Lakers erigieron el equipo en torno a O'Neal y Kobe no logr¨® el MVP en ninguna de las tres finales que gan¨® (2000, 2001 y 2002).

Cuanto sucedi¨® en la cancha estuvo mediatizado por episodios de un enorme impacto fuera. En julio de 2003, una empleada de un hotel de Colorado acus¨® a Kobe de haberla violado. El club le propuso un a?o sab¨¢tico hasta que se resolviera el conflicto, pero ¨¦l no acept¨®. Sus compa?eros, empezando por O'Neal, le acusaron de ser un egoc¨¦ntrico y Phil Jackson tuvo que dirigir los entrenamientos sin Kobe, que s¨®lo aparec¨ªa en el ¨²ltimo instante para disputar los partidos. La batalla verbal entre Kobe y O'Neal se recrudeci¨®. "Que regrese menos gordo y m¨¢s en forma", le reproch¨® Kobe a Shaq, que contraatac¨®: "Si no est¨¢ contento, que se vaya".

Poco despu¨¦s, Kobe activ¨® la cl¨¢usula de salida en su contrato. La ruptura parec¨ªa inevitable. Jerry Buss, el propietario del equipo, compr¨® un encarte publicitario en el diario Los Angeles Times con el eslogan Kobe, qu¨¦date con los que te quieren. Los Lakers traspasaron a Shaquille a Miami y firmaron un contrato de 136 millones de d¨®lares (93,7 millones de euros) por siete a?os a Kobe, adem¨¢s de prometerle reforzar el equipo.

Los Lakers contrataron a Karl Malone. Al poco tiempo, Kobe atac¨® a su amigo llegado de Utah, porque, seg¨²n ¨¦l, le hizo proposiciones deshonestas a su esposa Vanessa. Phil Jackson decidi¨® entonces tomarse un a?o sab¨¢tico. Lo aprovech¨® para publicar un libro: La ¨²ltima temporada: un equipo a la b¨²squeda de su alma. El entrenador explicaba: "El problema de Kobe es que no ha sabido nunca adaptarse a un colectivo. No puede vivir m¨¢s que siendo el n¨²mero uno y est¨¢ dispuesto a todo para conseguirlo". Un a?o despu¨¦s, Jackson y Kobe volvieron a unir sus destinos.

Kobe recrimin¨® al manager de la franquicia, Mitch Kupchack, no haber canjeado a una de las promesas del equipo, Andrew Bynum, por el experimentado base Jason Kidd. La pasada temporada, Kobe se lanz¨® como un poseso a la obtenci¨®n de marcas anotadoras descomunales. Sobrepas¨® los 50 puntos en cuatro partidos. Pero la sequ¨ªa de t¨ªtulos se prolong¨® un a?o m¨¢s. Tras ser eliminados por los Suns, Kobe fue tajante: "Quiero ser traspasado, no veo otra soluci¨®n. Ir¨ªa a jugar a Plut¨®n si hiciera falta". Pero tres horas despu¨¦s, Kobe se entrevist¨® con Jackson y se retract¨®: "Le escuch¨¦. Tengo mucha confianza en ¨¦l y me dijo que est¨¢ convencido de que volveremos a encontrar el camino del ¨¦xito. Quiero quedarme en los Lakers hasta el final de mi carrera", concluy¨® el escolta, de 29 a?os.

La llegada de Pau se entiende por fin como el broche de la reconciliaci¨®n de la estrella con su equipo, el ¨²ltimo escal¨®n en el camino de la reconquista.